Por: Rodolfo Rivera Pacheco
El desfile de acarreados
Como hemos comprobado una y otra vez en las Encuestas que hacemos los del BEAP, los tres niveles de gobierno en nuestro país cuentan con una desaprobación social que ya es evidente a todas luces. Las redes sociales se han encargado de multiplicar las críticas y burlas contra el Presidente Enrique Peña Nieto… pero también contra el Gobernador poblano y hasta el Alcalde capitalino Antonio Gali.
Y las fiestas patrias fueron un momento oportuno de verificar hasta dónde ha llegado el descontento popular contra los gobernantes. Hubo convocatorias a boicotear las ceremonias de los gritos, a no ir a los conciertos gratuitos y de plano hasta a atacar o a abuchear a Presidente, Gobernadores y/o Alcaldes en cualquier parte de la República.
Por lo anterior, también resultó evidente que los protagonistas del “Grito” tuvieran que llevar acarreados para garantizar que habría gente en los festejos, pero también para neutralizar a los posibles boicoteadores u opositores que armaran desmanes.
Pero lo que da risa es ver las duras críticas de los morenovallistas –supuestos panistas- a que en la ceremonia del Grito encabezada por Enrique Peña Nieto hubo acarreados y que las porras fueron artificiales… cuando en el “Grito” de Puebla capital ocurrió exactamente lo mismo: Cientos de “movilizados” en autobuses pagados por el Gobierno estuvieron presentes en la explanada del Zócalo y gritaron “espontáneamente” las arengas de Moreno Valle que adornó con sus iniciales la zona y quien por cierto fue el único Gobernador que apareció como tal (Eruviel salió pero de lejos) en la transmisión de Televisa de las “Fiestas Patrias” (de ese tamaño será el convenio).
Así tendrán la conciencia gobernantes de uno y otro nivel. Tienen terror de enfrentar a la gente común y corriente. A los ciudadanos reales que ya están hasta la madre de excesos de autoridades provenientes de cualquier partido. Con porras pagadas siguen viviendo en su sueño de que son amados y respetados.
Más temprano que tarde se darán cuenta de la realidad. Esa maldita realidad.
Puebla colapsa ante lluvias. ¿Y el Alcalde? ¡Cantando!
Cada año ocurre lo mismo. Desde que tengo uso de razón y vivo en Puebla (o sea hace casi medio siglo), los meses de julio, agosto y septiembre son de fuertes aguaceros. A veces empieza antes o dura después, pero la temporada de lluvias es perfectamente previsible en Puebla capital.
Y decir que las lluvias de los últimos días son “atípicas” es una soberana payasada para justificar la absoluta ineficacia de la autoridad municipal ante las brutales inundaciones que han afectado a todo Puebla capital.
Vamos, los aguaceros e inundaciones son tradicionales en Puebla, porque esta ciudad está asentada sobre o a la orilla de varios ríos que siempre aumentan su caudal en temporada de lluvias. Vaya, es natural que ocurra.
Pero lo que no es natural y sí es responsabilidad de los que hacen obras públicas –Gobierno municipal y estatal- es verificar que estén bien hechas y no nada más cacarear grandes obras pésimamente planeadas pero eso sí, magníficamente presupuestadas para hacer cochinitos electorales.
Porque es increíble ver cómo se inundan las principales vialidades de Puebla recién hechas con fabuloso concreto hidráulico, pero en la que “se les olvidó” hacerles correctas construcciones de drenaje o desagües pluviales. Puentes y avenidas de concreto hidráulico hermoso… pero que se han vuelto albercas para automovilistas en cualquier día de lluvias “atípicas”.
Y lo peor. El pasado lunes, cuando en la tarde cayó en esta capital un torrencial aguacero “atípico” que anegó calles y puentes e inundó casas y edificios públicos; el Alcalde “Tony Gali” estaba en un evento del SNTE poblano que mucho se parecía a un destape electoral… ¡cantando!
Digo, todos sabemos sobre la añeja vocación artística de Gali, pero que la ejerza en días no hábiles y menos de emergencia climática ¿no?
Por cierto, en el SNTE nacional de Juan Díaz y aliado del PRI de Peña Nieto… ¿Sabrán que las Secciones magisteriales de Puebla ya tienen candidato panista, que además es buen cantante?
En el PRI poblano se escuchan ronquidos.