Era como venir en un Ferrari último modelo conduciendo a toda velocidad y darse un buen madrazo contra la barrera de contención en una autopista. El resultado salta a la vista: El Ferrari ahora camina todo disparejo, las llantas se desalinearon, la suspensión suena y rechina y el motor quedó seriamente afectado y ahora ya no levanta la velocidad tremenda de antes.
Después de Chalchihuapan el Ferrari morenovallista quedó bien jodido.
Primero porque todos, absolutamente todos nos dimos cuenta de que habían sido los policías los autores de las agresiones con proyectiles a los protestantes de Chalchiuapan (incluso los medios idiotas, que sabían perfectamente de la patraña del cohetón pero la difundieron cínicamente). Pero luego de la resolución de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que confirmó lo que todos ya sabíamos, el morenovallismo y corifeos han quedado en el más grande de los ridículos.
No le busquen argumentaciones, no busquen justificaciones (como leo a varios). La versión oficial morenovallista, explicada y difundida como “científica” quedó absolutamente desechada. NO hubo ni cohetón ni “onda expansiva”. Basta de idioteces.
Así pues, el Gobernador quedó exhibido como mentiroso o al menos como incapaz de hacer una buena investigación. Ya ni se diga de tener los pantalones para reconocer su error sostenido semanas y semanas.
El abollón es histórico. Punto.
Y ahora vendrá también un largo Vía Crucis para intentar rescatar algo del proyecto presidencial y la otrora inmaculada figura del Gobernador que pasaría a la historia como el mejor de todos los tiempos. Ahora pasará como el ya famoso “Góber Bala”. Ironías del maldito destino ¿verdad?
Porque si bien siempre sostuvimos aquí mismo que Moreno Valle no caería del Gobierno (es casi imposible en el México de hoy), también dijimos que ya nada sería igual. Ahora vendrán las acciones de la PGR, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y hasta de instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Pinche abollón hasta puede crecer.
Pero lo más importante –y triste para el morenovallismo-: Me dicen fuentes de primerísimo nivel que en el Gobierno Federal y el PRI a través de sus legisladores –especialmente personajes como Manlio Fabio Beltrones- ahora sí le empezarán a cobrar facturas pendientes al ingrato ahijado de Elba Esther Gordillo.
De entrada, que el presupuesto y obras para Puebla ahora pasará con lupa por parte del gobierno de Peña Nieto. Por otro lado, que para la elección del 2015 ahora sí habrá una seria presión presidencial para que Moreno Valle entregue la mayoría de Distritos para que ganen Diputados del PRI. Vamos, que Moreno Valle debe sacar las manos de la elección bajo la amenaza de que la PGR puede iniciar una buena investigación en su contra por homicidio en Chalchihuapan. Lo tendrán en la rostizadora a fuego lento, pues.
Y finalmente, que ahora sí empezará la operación por parte de la Secretaría de Gobernación para descarrilar el proyecto presidencial morenovallista. Tantito porque son órdenes del propio Presidente Peña Nieto… y tantito porque el titular de esa Secretaría es el más serio aspirante hasta hoy para obtener la candidatura presidencial por el PRI.
Pinche abollón al Ferrari 458 Spider, sí. Muy cabrón.
Y espérense que publiquemos cómo anda la aprobación y confianza ciudadana del gobierno de Rafael Moreno Valle luego de la resolución de Derechos Humanos. Nada es igual ya. El proyecto tiene que ser modificado para ver qué se puede rescatar de él.
No. No es la muerte política del Góber Bala. Pero el pinche abollón duele y sigue doliendo. Ya nada será igual.
Acuérdense.
