06-05-2024 09:05:32 PM

2015, 2016 y 2018… Panismo, priismo y morenovallismo

alpie07

Todo mundo critica y vomita de las encuestas… pero todos quieren saber qué está pasando en todos los Estados del país. Y ahí andamos nosotros, les agrade o no.

Y bueno, independientemente de que mañana publicaré nuestra última Encuesta de Evaluación Gubernamental en Puebla, hay varias conclusiones que hemos venido madurando, de acuerdo a lo que medimos y, naturalmente, a lo que observamos como investigadores de nuestro entorno social.

1. El Gobierno de Rafael Moreno Valle, efectivamente, está en general bien calificado por la sociedad. La gente percibe que sí está trabajando y haciendo obras públicas. Sin embargo, empezamos a notar que un sector de la sociedad empieza también a calificar como innecesarias varias de las obras del morenovallismo. Es un sector minoritario, pero que tiende a ir creciendo. Son los asiduos visitantes de las redes sociales, jóvenes, universitarios y profesionistas independientes. El sector pensante de la sociedad, pues.

2. Las críticas al gobierno morenovallista, pues, comienzan también a crecer. A tres años de gestión, el desgaste empieza a aparecer. Si bien es cierto que hay obras, muchas de ellas solo fueron de ornato o bien han causado muchas molestias a no poca gente. Paradójicamente, las obras públicas pueden ser también motivo de disgusto por dos motivos: O causan molestias a los vecinos y negocios afectados; o bien generan malestar en aquellas zonas donde no se hace nada y los habitantes de ahí critican que a ellos nadie les hace caso. Esto último ocurre en Municipios alejados de la capital, donde las críticas al Gobierno estatal tienden a ir creciendo.

3. Nosotros entendemos el afán morenovallista de las obras en Puebla capital y zona conurbada: Es donde se encuentra el mayor número de votantes. O sea, como estrategia electoral está bien diseñada, pero el malestar de Municipios lejanos puede ser exponencial y generalizarse.

4. El rédito electoral de todo lo que está haciendo el morenovallismo es evidente: Hay una clara preferencia electoral hacia el Partido Acción Nacional por encima del PRI y de los demás partidos. El detalle es que la gente manifiesta su preferencia pensando más en lo que hace el Gobernador que en el propio Partido. Iremos midiéndolo, pero creemos que el PAN por sí solo tiene dificultades para ganar una elección en forma contundente. Tendría que ir en alianza, como lo ha hecho en los procesos electorales donde Rafael Moreno Valle ha sido el estratega.

5. Si bien es cierto que en Puebla el PRI está en estos momentos por debajo de las preferencias electorales (del PAN), también lo es que puede cambiar esta tendencia en próximos meses. Las acciones del gobierno de Enrique Peña Nieto están dirigidas hacia ese objetivo, incluyendo los golpes al crimen organizado. Y si lograra que disminuyeran costos en electricidad, gas u otros insumos de la población, muy probablemente beneficiaría las preferencias hacia su partido. Eso habrá que ver en próximos meses.

6. Con respecto a la lucha por la Gubernatura (que ya inició en forma evidente), hay varias cuestiones qué comentar.

a) Al día de hoy, los posibles precandidatos del grupo morenovallista (que no panistas) no han despegado ni en conocimiento ni en intención de voto. Ciertamente es muy temprano para medir y ni siquiera lo anterior puede ser pronóstico. Pero los morenovallistas están por debajo de varios priístas. Quizás con la excepción de Antonio Gali, los demás morenovallistas no tienen ni presencia ni intención de voto en el interior del Estado (ni en la capital). El detalle es que Gali no sería candidato en 2016, quizás en 2018. O bueno, eso parece al día de hoy (el Gobernador puede tomar decisiones imprevistas en cualquier momento).

b) En el grupo de priístas hay claramente varios precandidatos. Al día de hoy, Blanca Alcalá Ruíz, Enrique Dóger Guerrero, Juan Carlos Lastiri y quizás hasta Guillermo Deloya o Javier López Zavala. La Senadora encabeza preferencias, aunque no necesariamente quien no es muy conocido no pudiera tener posibilidades. Al contrario, a veces hasta es benéfico no ser tan conocido para poder fabricarse una candidatura fresca y sin antecedentes de corrupción , por ejemplo.

c) Creo sinceramente que la llamada “mini Gubernatura” puede ser mucho más importante para el Gobernador que la “grande” de 2018 (que por supuesto lo es). El motivo es simple: Dejar a un Gobernador inmediatamente después de él, le garantiza al hoy mandatario poblano el que sus cuentas públicas no tengan problema alguno, los “libros” queden perfectamente blancos y no haya persecución alguna. Pero si esto no lo lograra… el grupo morenovallista tendría que tener muy presente el dicho de que “con la vara que mides… serás medido”.

d) ¿Y si el PRI lanzara al (a) candidato (a) mejor posicionado… pero para la mini Gubernatura? Y con ello tener una magnífica probabilidad de ganarle a un morenovallista… de los que se han mencionado hasta ahora (reitero, Gali podría ser el candidato morenovallista pero en 2018). ¿Se arriesgaría Rafael Moreno Valle a perder esa posición tan importante? No lo creo.

e) El problema para el morenovallismo es que la elección de 2015 y por supuesto la de 2016 ya se disputará en un escenario muy distinto al de hoy. En 2013 fue claro que al Presidente Peña Nieto no le interesó mucho ganar Puebla. Pero ahora sí quiere la mayoría en el Congreso federal y tener Gobernadores afines que apoyen la candidatura priísta presidencial en 2018.

f) Y lo peor para el hoy Gobernador poblano es que (tres fuentes federales distintas me lo han confirmado) al parecer ha terminado esa evidente alianza que había con el Presidente Peña Nieto en el tema de sacar adelante las Reformas con el apoyo de la CONAGO. Hoy el poblano ya no es tan interesante como aliado y… pueden venir varios (me han dicho variados temas) golpes a su gobierno. Obvio no sería tan pronto… sino muy cercano el proceso 2015 y desde luego el 2016. Eso sí, los priístas han dicho tanto sobre el tema que ya es difícil creerles.

g) Lo que sí me queda claro es que nadie es ya intocable en el esquema estratégico de Enrique Peña Nieto. Si metió a la cárcel a Elba Esther Gordillo y últimamente hasta a personajes de su partido… creo que no habría por qué no dejar pasar golpes contra un Gobernador que puede ser candidato presidencial en su momento. Como dicen los columnistas sangrones: “Al tiempo…”.

7. Finalmente, hay otro factor que incide en los planes morenovallistas: la elección de dirigente nacional en el PAN. Todos sabemos que Moreno Valle apoya a Gustavo Madero y ésta a su vez lo impulsaría como candidato presidencial. El detalle es que al día de hoy no podemos estar tan seguros de que Madero gane contundentemente la presidencia del CEN blanquiazul. Si llegara a ganar la dupla Cordero-Oliva, sí que se le complicaría a Moreno Valle la candidatura presidencial. Esa fórmula apoyará a Margarita Zavala de Calderón para ese cargo.

8. Claro, no todo estaría perdido, pues en el grupo de Cordero-Oliva se encuentra como estratega Fernando Manzanilla, de quien yo sinceramente dudo de que se encuentre verdaderamente peleado con su cuñado el Gobernador. A mi me huele a una muy calculadora estratagema para estar bien en dos lados al mismo tiempo. Puebla bien vale fingir un rompimiento… no?

9. En fin. El análisis hasta el día de hoy.

alpiedelaletra

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