Sí, ya se lo que va a pensar en el mismo momento de leer la cabeza de esta columna.
Que Chelís es un héroe y que a los héroes no se les debe cuestionar, ni confrontar, mucho menos hacerles ver sus contradicciones porque son como semi dioses que se dignan a convivir con simples mortales como muestra de su magnanimidad , grandeza y sencillez.
Que estos cuestionamientos son una auténtica herejía cuando se hacen en un momento en donde el redentor vive su momento de mayor esplendor y disfruta a sus anchas de las bien merecidas mieles del reconocimiento y el éxito, obtenido claro a base de sacrificio y sudor.
Entiendo que soy un blasfemo por lo que me atrevo a publicar, pero de verdad que no me puedo aguantar.
Y es que, desde el mismo momento en el que se llevó a cabo la rueda de prensa al término del partido del sábado en CU, la declaración me brincó.
“Seguro me apendejé”-pensé.
Chelís no pudo declarar lo que parece que oí.
Sin embargo, después de ver publicada la nota en la versión de Internet de Reforma, no me quedó duda alguna: la fama de Sánchez Solá, el haberse convertido en el superhéroe poblano región 4, favorito de chicos y grandes, el ser hoy la moderna encarnación camotera del cuento de la cenicienta, le ha afectado no sólo a la memoria, sino al hemisferio cerebral que controla la congruencia y la coherencia, dos valores en estos tiempos sumamente devaluados.
Me explico.
En este trepidante mayo de 2009, Chelís declara sin pudor alguno que es real el apoyo que el gobernador del estado, Mario Marín, le ha dado al equipo, que se necesita que este apoyo continúe si se esperan resultados similares a los logrados en este torneo y que hasta se reunió con el mandatario poblano para “exponerle su proyecto deportivo y pedirle que pugne por la unidad al interior del club de futbol”.
Muy bien.
Sin embargo, revisando mis archivos personales me encuentro con una columna escrita el mismo mes de mayo, pero de 2008; un mayo igual de intenso por haber logrado la salvación del equipo e igual de polémico por la circunstancia que en ese entonces envolvía al club, y en donde Chelís pensaba muy diferente sobre lo que debería de ser la intervención de los gobernadores en el balompié nacional.
La columna de marras la titulé: “Chelís no quiere a Marín en el Puebla”, está basada en una entrevista que el técnico del Puebla dio a la revista Proceso y de donde se rescatan declaraciones que de verdad no tienen desperdició.
Aquí algunas:
“Fuera los gobernadores del fútbol”.
Según Sánchez Solá “Un equipo de futbol siempre es una tentación. Es la chica guapa de la fiesta. Todo mundo quiere bailar con ella. Y con el Veracruz decidieron demasiado los gobiernos. Si los dueños de los equipos no saben de futbol, ahora imagínate los políticos”.
Y remata en su particular estilo: “Es mejor que se preocupen por realizar una carretera bien hecha y no por lograr que un equipo haga treinta y tantos puntos en un par de torneos. Eso hay que decírselo a todos los gobernadores de los estados, que hacen de una victoria futbolera algo trascendente en su sexenio.”
Y va más allá: “Hay que gastar el dinero en otras cosas que tengan mayor repercusión para un estado, porque los gobiernos la riegan cada vez que se meten a dirigir un equipo de futbol”.
Para reforzar sus puntos de vista, Chelís pone como ejemplo, de manera casi obsesiva lo que sucedió con el Veracruz: “Había allí 19 buitres sobrevolando. Todos los que yo conocí, que trabajaban alrededor del gobernador de Veracruz (Fidel Herrera), eran puro hampón del futbol”.
“Ahora van a aparecer muchas cosas, porque las cuentas en Veracruz son un desmadre. Esto trae cola. Por fortuna las cámaras están muy metidas en las erogaciones. La historia demuestra que los equipos de futbol no deben ser administrados por los gobiernos de los estados, porque es imposible que sepan de carreteras, ingeniería, salud, campo, y además de futbol”.
Ese es el Chelís del año pasado, muy diferente al técnico “triunfador” de 2009, agradecido por al anteriormente despreciado apoyo gubernamental al fútbol y seguramente también, radicalmente distinto al que será al término del próximo torneo, cuando pudiera estar dirigiendo a alguno de los clubes “grandes” del país.
La pregunta obligada es ¿cuál de estos Chelís le gusta más?
latempestad@statuspuebla.com.mx
