Y esta vez no hablamos de su caída accidental en la que sufrió fractura de hombro el fin de semana pasado. Tampoco hablamos de la caída del poder que sus opositores y críticos quieren que escenifique. No, esta vez, como es nuestra costumbre, nos referimos a la caída en la percepción social que ha protagonizado su gobierno en los últimos días.
Porque de acuerdo a nuestra última encuesta sobre el tema, terminada de levantar en el Municipio de Puebla y zonas connurbadas que lo integran, el pasado fin de semana, la gestión del Presidente Felipe Calderón vuelve a sufrir una caída en cuanto a aprobación social.
La pregunta que hemos venido realizando (aparte de otras más) desde que inició su mandato es: “En general ¿Usted aprueba o desaprueba la forma en cómo está gobernado Felipe Calderón?” y los resultados se acomodaron de la siguiente manera.
Un 43.5 % desaprueba a la gestión calderonista, mientras que el 39.7 % de los poblanos lo aprueba. Un 14.7 % dice que lo está haciendo de forma “Regular” y solo un 2 % no sabe o no contestó la pregunta.
Es digno de comentar que es el nivel más alto de desaprobación social en lo que va de su sexenio. La última vez que rondó el 43 % de desaprobación fue en octubre del año pasado, cuando se anunció un primer fallido “gasolinazo” y que, por cierto, afectó profundamente las preferencias electorales en Puebla en el proceso que se desarrollaba localmente.
Por otro lado, también es de destacarse que es el segundo nivel más bajo en aprobación ciudadana (el primero más bajo también fue en octubre del año pasado, cuando alcanzó 37.7 %).
Otra observación: En un año, de 30 de agosto de 2007 a 30 de agosto de 2008, el gobierno de Felipe Calderón, para los poblanos, ha caído en aprobación más de 20 puntos porcentuales.
Y efectivamente, las encuestas que se han estado publicando en estos últimos días (Reforma, Mitofsky, De las Heras, El Universal), todas coinciden en mayor o menor grado, en una caída en la aprobación de la gestión del Presidente de la República. En Puebla, al menos en nuestra encuesta, y con la misma metodología que hemos practicado sistemáticamente y que ha demostrado su efectividad (aunque no les guste a algunos), la desaprobación es superior que el promedio de todo el país. Los poblanos somos mucho más duros con el Presidente, es un hecho.
Con todo, lo que sí queda claro es que la crisis económica con sus alzas constantes y permanentes de precios, el aumento de las gasolinas, el clima de inseguridad y violencia, entre otras cosas, sigue irritando a la sociedad en general.
Lo he dicho mucho y lo repito: La gente anda enojada, preocupada por su situación económica familiar, gastada por el regreso a clases, endeudada en las tarjetas de crédito, empeñando sus pocas pertenencias en casas de préstamos públicas y privadas (que son, por cierto, verdaderos usureros agiotistas contemporáneos), resintiendo la espiral inflacionaria, y como colofón, sufriendo una intranquilidad permanente por la inseguridad pública y el crimen desatado e impune.
¿Hay alguna duda de por qué ha caído Felipe Calderón en la percepción social?
Desde luego, también es digno de mencionar que la gente está desilusionada de políticos, partidos y gobiernos en general, con esa rabia y hastío que son provocados por la impotencia.
Como siempre, usted tiene la mejor opinión y sus propias conclusiones.
