Y es que el tema obligado es comentar la Encuesta que involuntariamente quedó publicada tres días. Sí, la Encuesta BEAP de preferencias pre-electorales en cuanto a Presidente de la República y Senadores en Puebla.
Porque no pocos buenos amigos me hicieron algunos comentarios y preguntas al respecto y pues es buen momento de responderlos, en lo que a mí me incumbe, desde luego, o sea el análisis que puedo hacer de las mediciones llevadas a cabo la semana pasada.
En primer lugar aclaro: No. La Encuesta ya no midió el impacto del “tropezón” de Peña Nieto el fin de semana. La cerramos el día miércoles 30 de noviembre. El desmadre de la FIL fue el domingo pasado.
Y la pregunta de varios amigos es: ¿Cuántos puntos “bajará” en las encuesta peña Nieto por su error literario y posterior reacción en redes sociales por los comentarios de su hija? Vamos, si le afectó o no el problema y si éste le provocará una caída en las encuestas.
Mi respuesta es: No lo sé aún. Habrá que medir. Pero mi hipótesis al respecto es que no le afectará demasiado, por varias razones.
1. El tema, aunque se haya vuelto muy famoso en redes sociales, la verdad es que no permea mucho en toda la sociedad. Sobre todo porque la mayoría de mexicanos aún no tienen acceso a Internet (por mucho y que ha crecido exponencialmente el consumo de internet… solo poco menos de la tercera parte de la población hace uso de la web). Y de todos los usuarios de Internet, la enorme mayoría no se mete a temas de política. Y tampoco muchos se meten a twitter (solo unos 5 millones de usuarios según la última encuesta de la AMIPCI); y los que lo hacen no todos están interesados en política.
2. En otras palabras, creo que el tema fue muy “twittero” y por lo mismo se apaga en uno o dos días, como de hecho ya ocurrió. Por mucho y hayan sido miles los que twittearon críticas a Peña Nieto. Son un porcentaje muy pequeño de los electores en el país.
3. Desde luego, también es cierto que el tema quedó ahí y que va a ser explotado hasta la saciedad por los panistas o perredistas contra Peña Nieto. Sin embargo, creo que el que haya ocurrido muchos meses antes de la campaña electoral le ayuda mucho al priísta: Puede ahora estar mucho mejor preparado para cualquier contingencia. Seguramente ya cambió a un buen número de los que lo asesoran (por la monumental pifia) y seguramente también de ahora en adelante se afinarán una y mil veces cada detalle de cada evento. Creo que hasta fue bueno para Peña Nieto: Ahora está más alerta y preparado.
4. Pero todo lo anterior no quiere decir que entonces el negativo hecho no va a afectar nada al posicionamiento de Peña Nieto. No. Seguramente sí le afectará en un sector de electores, pero sigo creyendo que minoritario. ¿Cuántos puntos? No creo que más de dos o tres. En serio.
Ahora bien, algunos críticos de la Encuesta BEAP aseguran que Peña Nieto no puede estar tan bien posicionado, que no es cierto, que Josefina Vázquez Mota ya casi le empata en preferencias; o bien que López Obrador ya lo alcanzó y que en cualquier momento lo rebasará.
Y yo les respondo: Lo que dice la Encuesta es lo que dice la gente al día de hoy. Peña Nieto sí les lleva todos esos puntos porcentuales a sus contendientes perredista y panistas. Y que si siguen las cosas como hasta ahora (ya con el escándalo de la FIL), creo que el mexiquense sí tiene altas probabilidades de ganar la Presidencia el 1 de julio del año entrante.
Además recordar siempre: La encuesta fue estatal de Puebla. Las tendencias muy bien son otras en otros Estados. Y la tendencia nacional es la que ya ha publicado Consulta Mitofsky o el periódico Reforma.
Pero… ¿Pueden cambiar las tendencias?
Claro que sí. Nada es definitivo, salvo la muerte. Puede bajar Peña Nieto como producto de una mala campaña, un mal papel en un debate, por guerra sucia, etc. Aunque repito, creo que el control de daños del problema de la FIL provocará que ahora los priístas estén mucho más atentos en cualquier evento. Lo cual se verá reflejado en las mediciones, ya lo verán.
Además, al menos en el PAN no existe al día de hoy un candidato o candidata que se le acerque a Peña Nieto en preferencias. Por más que hacen no suben.
En cambio Andrés Manuel López Obrador, cambiando su estrategia tradicional del enfrentamiento, sí ha subido varios puntos porcentuales en preferencias. Yo creo que la recta final de la campaña se centrará en Enrique Peña Nieto contra López Obrador. El PAN puede caer al tercer lugar sin lugar a dudas. Acuérdense.
Eso sí, si Peña Nieto no vuelve a regarla como lo hizo.
Ya estaremos viendo. Y en el BEAP midiendo.
Eso no lo duden ni tantito.
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