La arquitectura se va desarrollando a la par de las ciudades que crecen en torno al templo y al palacio. Se inician grandes edificaciones que implican necesariamente la aportación de trabajo obligatorio y el pago de impuestos, así como una diversificación de las actividades humanas.
Con el uso del ladrillo (arcilla recocida) se desarrollan técnicas constructivas como el arco y la bóveda y posteriormente con el uso de los metales -principalmente el hierro- se tallan sillares de piedra que dan mayor resistencia a las edificaciones. Destacan los zigurats en Babilonia que fueron monumentos funerarios en forma de pirámides escalonadas que a su vez evolucionaron a palacios, de donde surge la historia de los Jardines Colgantes…
Con la aparición de la escritura florece la literatura -también en Mesopotamia- siendo El Poema de Gilgamesh (siglo XVII a.C.) que al igual que otras relativamente contemporáneas tienen carácter religioso, cosmogónico y moral. La música se desarrolló en esta región entre el IV y el III milenio a.C. en rituales de los templos babilónicos donde se entonaban himnos o salmos a los dioses. Tenían varios instrumentos musicales como la flauta, el tambor, el timbal, la lira, el arpa y el pandero.
La literatura egipcia fue la primera en desarrollar el formato de un libro tal y como lo conocemos hoy, siendo algunas de sus mejores manifestaciones La Historia de Sinuhé (s. XX a.C.) y El Libro de los Muertos (s.XIII a.C.). La música egipcia era principalmente religiosa con gran protagonismo del canto vocal, desarrollando un ciclo anual de festividades que daría origen a la liturgia judía y a la cristiana. Aparecen nuevos instrumentos como la trompeta y el clarinete.
La arquitectura egipcia se caracteriza por su monumentalidad realizada en piedra de grandes dimensiones en el que aparecen grandes columnas y vanos adintelados. Destacan los monumentos funerarios como las mastabas, los hipogeos y las pirámides, así como refinados conjuntos de templos precedidos por avenidas de esfinges y obeliscos. Destacan Karnak, Luxor, Filae, Edfú y Abu Simbel entre muchos otros.
La escultura y la pintura egipcias muestran la figura humana de forma realista, aunque con rigidez hierática. Se fue desarrollando la escultura en materiales tan duros como el granito y la diorita, mientras que la pintura presenta planos yuxtapuestos, predominando el canon de perfil, que consistía en presentar la cabeza y las extremidades de perfil pero los hombros y los ojos de frente, denotando en su composición la jerarquía de los personajes, Los egipcios desarrollaron también las artes aplicadas como la ebanistería, la orfebrería y la cerámica…
Persia desarrolló una importante cultura en la que asimiló las formas mesopotámicas y las egipcias. Edificó grandes palacios en Susa, Persépolis y Pasagarda, implementó el uso de la ventana (antes de eso la iluminación era cenital), destacándose las salas de gran altura con columnas con capitel zoomorfo. Se desarrolla la cúpula sobre trompas y los pórticos monumentales hacia patios o atrios, modalidad que perduró tanto en el islam como en la cristiandad. En la escultura destacan los relieves ornamentando a la arquitectura… Es importante mencionar la creación de las famosas alfombras persas.
El arte en el lejano oriente tomó caminos diferentes. No profundizaremos en el tema, pero cabe señalar que las culturas del Valle del Indo tuvieron contacto con las mediterráneas a través de los pueblos del Asia Central colindantes con Persia y conocidas mejor a consecuencia de las campañas de Alejando Magno, que también suscitaron en La India manifestaciones conocidas como grecobudistas.
Todas las culturas mencionadas influyen y aportan al surgimiento del Arte Clásico, cuyo esplendor se da en la Grecia Helenística y en Roma, para constituirse en fundamento de la Cultura Occidental Cristiana.
