El malestar por la política económica implementada por su gobierno, fundamentalmente en el tema del alza a los impuestos, ha provocado una seria caída de Felipe Calderón en sus mediciones de aprobación/desaprobación ciudadana: Al cierre de la segunda quincena de octubre, ya es el 54.3 % de poblanos el que desaprueba su gestión, mientras que solamente un 35.1 % la aprueba.