04-05-2024 01:21:49 PM

La mafia quiere más?

El grupo de gángsters que opera desde la Secretaría de Salud un esquema muy lucrativo de obtención de recursos a través de la comisión de diversas irregularidades, no se conforma sólo con enriquecerse cínicamente al amparo del servicio público.

Ahora, en el colmo del descaro, se sienten merecedores de obtener posiciones políticas.

Para lograrlo, el principal operador de esta mafia, el titular de Regulación Sanitaria, Baraquiel Saloma, ha puesto sobre la mesa una buena cantidad de recursos para destinarlos a la potencial campaña de Javier López Zavala, a cambio de que le aseguren la candidatura priista a la presidencia municipal de Huejotzingo.

Así como lo lee.

Para amarrar lo anterior, Saloma empezó a aceitar con más esmero la siempre eficiente “maquinita” de corruptelas que le garantizarán el dinero necesario para enfrentar los importantes gastos que conlleva poner en marcha una campaña política con posibilidades reales de ganar.

Si bien el esquema no es nuevo y le ha permitido al funcionario y sus secuaces gozar de un nivel de vida que jamás alcanzarían con su modesto y republicano salario como servidores públicos, ahora tendrá que modificarse para maximizar su potencial y permitirles afrontar las necesidades de tipo electoral.

Un alfil importantísimo en el ajedrez de Saloma es el doctor  Germán Ángel Melchor, subdirector de Regulación Sanitaria y hombre de todas las confianzas del ahora aspirante a político.

El rey Melchor, como comúnmente se le conoce en los sótanos de los mercados y puntos de venta de perecederos, obtiene ganancias de cerca de un millón 200 mil pesos mensuales-a repartir, por supuesto- por permitir la venta de alimentos que no cumplen con las condiciones mínimas de higiene como para obtener el aval legal que comprende la certificación de la propia Secretaría de Salud.

Su principal zona de influencia se ubica en los municipios de Puebla, las dos Cholulas, San Nicolás de los Ranchos y San Salvador el Verde.

El dinero llega, religiosamente, contante y sonante, a través de Francisco Herrera, otro incondicional de Saloma, quien ha asumido las labores de recolector de este dinero sucio.

En promedio, se cobran 2 mil pesos al mes por locatario, a cambio de que les entreguen la certificación de regulación, cuya entrega se justifica a través de la supuesta impartición de cursos de “manejo sanitario de alimentos”, con kit de babero, gorra y guantes de látex incluidos.

Los cursos no son tales y el documento se entrega inmediatamente, previo pago de la cuota correspondiente.

Lo anterior, a expensas de la salud de miles de poblanos.

¿Se imagina a estos mafiosos gobernando?

No van a dejar ni los contactos de la luz.

Tan es real la intención de Saloma de convertirse en candidato, que hace algunas semanas intentó organizar un desayuno de “apoyo” a las aspiraciones de Javier López Zavala en un salón ubicado en la 6 Norte número 4305, allá en La Libertad.

Ahí, Saloma se ofrecería como un potencial mecenas de la campaña zavalista y de paso, esperaba recibir la tan ansiada bendición del delfín para amarrar la candidatura a la presidencia municipal de Huejotzingo.

¿Se atreverán a negarlo?

No creo, hay mucho más historias igual, o más indignantes que esta.

Ya lo verá.

latempestad@statuspuebla.com.mx

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