Por Jesús Manuel Hernández
La tarde del jueves entrevisté a Antonio Sola, el llamado “creador de presidentes” famoso por haber estado al lado de Felipe Calderón en la campaña contra López Obrador.
Me dijo que con el expresidente había quemado sus naves, no volvería a ser asesor, por lo tanto, de México Libre. Y junto con Humberto Aguilar Coronado coincidió en el riesgo de que el partido de Margarita Zavala le restaría votos al PAN en el 2021.
La noche del viernes, los panistas recibieron un ventilador artificial para sobrevivir en medio de la polarización política del país.
Según Zavala el presidente López Obrador intervino y presionó a los consejeros del INE para que dividieran sus votos y acabaran por despreciar al calderonismo, una corriente que corría el riesgo de convertirse en un nuevo caudillismo de la derecha, algo que sin duda a López Obrador no le conviene.
Visto el escenario con rumbo al 2021, hay toda una campaña, maquinada o no, contra quienes puedan erigirse como caudillos contra la 4T, incluidos ex presidentes del PRI y del PAN y todo aquél empresario con sentido social que pretenda influir en las corrientes electorales de los próximos años.
Se nota una especial dedicatoria a fomentar los ataques a Felipe Calderón, desde que fue detenido Genaro García Luna, se le involucra en muchos escenarios peligrosos. La gota que derramó el vaso ha sido la aparición de “Felipe el Oscuro” el libro de Olga Wornat, prohibido en México por varios años, y que deja mal parado al hombre de las “manos limpias”.
La oposición a los principios y procederes de AMLO están más que a la vista, quizá faltos de ingenio, carentes de liderazgos personales y principalmente de una propuesta, de una posibilidad de convertirse en verdadera “opción” y no sólo desempeñar el rol de la “oposición” a Andrés Manuel.
Los panistas deben estar más que contentos, agradecidos por esta “ayudadita” del presidente de la 4T que empieza a dar luces de querer a una oposición fuerte, pero alejada de sus enemigos del pasado. Digamos que el PAN ha pasado de “panzaso” en esta etapa.
O por lo menos, así me lo parece.