Por Jesús Manuel Hernández
Nada nuevo bajo el sol. La intervención del ex diputado y por lo visto exmorenovallista, Mario Riestra Piña en el programa de Ricardo Raphael de Radio Centro donde “revela” sus impresiones sobre la personalidad del ex gobernador, a quien califica como autoritario y pragmático, llegan unos años tarde, dejaron de ser noticia para convertirse en un acto de contrición público.
Los gatos tardan unos nueve días en abrir los ojos, los morenovallistas, 9 años.
Cuánto hubiéramos valorado que estas palabras hubieran sido en el momento en que Rafael detentaba el poder. Pero no fue así, la familia Riestra Piña fue de las principales favorecidas en ese periodo.
Diez meses después de la caída del helicóptero Riestra Piña “revela” condiciones del sometimiento del gobernador sobre sus colaboradores y explica que la salida de Fernando Manzanilla de la burbuja morenovallista se debió a eso, a que no encajaba con su forma de ser y entonces dejó de ser “incondicional”.
Pero en la charla asoman otros asuntos, la caída del aparato, la ausencia de una explicación creíble por todos. Y si se toman las palabras de Riestra sobre el caso habría que pensar que se trata de un accidente rodeado de desinformaciones provocadas en las redes y derivadas de la gran polarización vivida en el proceso electoral entre Martha Erika Alonso y Miguel Barbosa.
El caso es que la versión de Riestra pone en el ojo del huracán la mala relación entre el matrimonio Moreno Valle-Alonso y el Presidente López Obrador y máxime, aunque no lo dijo Riestra, cuando el hoy gobernador los acusó nuevamente de robo de las elecciones y de haber recibido justicia divina.
Riestra reconoce que Rafael Moreno Valle tenía muchos detractores y que todas las líneas de investigación son necesarias.
A dos meses de cumplirse el año de la resolución del Tribunal Electoral que falló por un voto a favor de Alonso Hidalgo y una semana después fallecería la pareja en un escenario raro, complicado, quizá empiecen a tomar rumbo y militancia los actores alrededor de la tragedia.
Los ciudadanos se preguntan si no fue un accidente, como hasta ahora se ha venido demostrando por las investigaciones de las empresas constructoras del helicóptero, ¿entonces qué fue, una falla humana o un atentado?
Los expertos dudan que haya sido una falla humana, los especuladores aumentan las versiones de que se trató de algo diferente, y ese algo se reduce a que se trató de una tragedia programada lo que viene a complicar más el asunto, porque muchos se voltean al gobierno federal y otros al nuevo gobierno, cuando debía involucrarse a quien en realidad tiene la capacidad de organizar un crimen con esas características.
¿Quiénes de los detractores del morenovallismo tendrían la capacidad de ejecutar una operación de esa magnitud?
Si como dijo Mario Riestra, Rafael tenía muchos detractores y era autoritario y pragmático, quizá con esos nombres habría que empezar la lista de sospechosos. Los inspectores de las antiguas novelas policíacas preguntaban ¿quiénes resultaron beneficiados con el crimen? Quizá Riestra y otros puedan ayudar a construir la lista.
O por lo menos, así me lo parece.
