22-11-2024 03:44:45 AM

Las elecciones en Estados Unidos

Nunca como ahora el proceso de elección de candidatos por parte de los dos principales partidos políticos estadounidenses para contender por la Presidencia el próximo 4 de noviembre había llamado tanto la atención de los mexicanos. Antes, no sólo era tema acotado entre académicos, especialistas o periodistas sino algo lejano y hasta cuestionable para la mayoría ciudadana por el tradicional antiyanquismo que la cultura cívica ha mantenido durante el tiempo. Ahora, en cambio, el actual proceso es tema de conversación en las casas, las escuelas, las empresas e instituciones públicas, lo mismo que un motivo de constantes coberturas y opiniones por parte de los medios de comunicación, no sólo de la ciudad de México sino también de las variadas regiones del país. Las razones por las cuales el interés ha crecido en nuestro medio se deben a que los factores de percepción colectiva han cambiado con el tiempo, toda vez que actualmente 6 de cada 10 mexicanos en promedio tienen algún tipo de relación o intercambio con personas o instituciones de los Estados Unidos.

 

En primer lugar, la actual administración federal en su tenaz lucha contra el crimen organizado ha insistido a las autoridades de ese país de la necesidad de una colaboración más intensa y eficiente para combatir el tráfico de armas, las redes del narcotráfico, prostitución infantil y la expansiva violencia en las zonas fronterizas. Asimismo, existe una gran preocupación por la recesión económica estadounidense que amenaza la estabilidad del mercado de valores, presiona a la alza las tasas de interés, afecta la inversión productiva, restringe el crédito y limita la generación de empleos estables y remunerativos. En segundo lugar, es patente la necesidad institucional de revisar algunos apartados del Tratado de Libre Comercio (1994) para no afectar más la producción agrícola, la competitividad de la industria automotriz en el mercado interno y los servicios de transporte terrestre a uno y otro lado de la frontera.. En tercer término, y no por ello menos importante, es creciente la incertidumbre nacional por una nueva legislación migratoria en ese país que –a diferencia de las anteriores- busque controlar los intensos traspasos transfronterizos provenientes de América Latina y ordenar la situación migratoria de alrededor de 12 millones de personas presentes hoy en distintos lugares del territorio. En ese sentido, existe una gran preocupación por las posibles deportaciones masivas –incluso de residentes legales-, la categorización de los inmigrantes como delincuentes, la regulación tributaria de las remesas y el control de los envíos de dinero hacia México mediante el sistema financiero.

En síntesis, se manifiesta un interés cada vez más explícito por las intensas y complejas relaciones con una de las economías más importantes del mundo -casi 20 veces mayor a la de México-. Por ello, los principales actores políticos y los medios de comunicación buscan explicar los procesos actuales y ordenar el debate público para favorecer posturas sociales más o menos consensadas. Sin embargo, el desconocimiento que muchos tienen no permite a la ciudadanía comprender la forma como funciona el sistema político estadounidense, los mecanismos como los grandes y pequeños intereses se manifiestan en los partidos y la manera como los medios de comunicación inciden en el establecimiento de la agenda pública, entre otros aspectos. Por tanto, es necesaria una mayor difusión al respecto donde especialistas con formación y experiencia expongan al público de manera clara y objetiva los escenarios posibles y eliminen los lugares comunes y los juicios de deseabilidad. Esta ha sido una de las limitaciones históricas de la política y comunicación pública mexicanas y, por consecuencia, de la cultura cívica ciudadana, toda vez que diferentes grupos políticos y sectores sociales no alcanzan a entender y aceptar todavía nuestra nueva situación de socios comerciales de Estados Unidos y Canadá y el nuevo rol de México en un mundo marcado por la integración de bloques económicos, la competitividad y nueva división internacional del trabajo que exige nuevos esquemas para poder funcionar mayormente en un entorno de interdependencia, replanteamiento de soberanías y comercio libre.

 

Para iniciar el análisis sobre el proceso político estadounidense, es conveniente entender que -a diferencia de nuestro país- Estados Unidos es un país que por su propia formación social y constitución jurídico-política funciona bajo una estructura altamente descentralizada donde los intereses regionales son determinantes e influyen decididamente en las elecciones generales a la Presidencia y el congreso federal. Asimismo, que el organismo electoral de nivel federal sólo supervisa la transparencia y legalidad de los diferentes procesos ya que cada estado cuenta con su propia estructura, determina la conformación del padrón electoral y el número y porcentaje de votos electorales que corresponden a cada partido según la votación obtenida por cada uno. Los votos electorales son resultado del voto popular secreto y directo, a partir de la explícita identificación ciudadana con un partido político en particular. En algunos estados el candidato que gana la mayoría de los votos populares es al que corresponden todos los votos electorales. Sin embargo, en otros estados no es así y depende de los resultados la asignación de votos a cada partido y los distintos candidatos. En ese contexto, si bien se habla de un sistema político bipartidista -por la extensión y relevancia histórica de los partidos Demócrata y Republicano-, en realidad existen muchos más partidos, como el Comunista, el Laborista Progresista, el Centrista, el Demócrata NPL de Dakota del Norte, el Independentista Puertorriqueño, el Libertario, el Pantera Negra, el Whig, el Verde, el de la Constitución, el de la Prohibición y el Internacional de la Juventud. No obstante, ellos son muy minoritarios o con coberturas muy definidas y casi siempre terminan incorporándose a las nominaciones de los grandes partidos. De cualquier forma, hacen sentir su peso e influencia al momento de las elecciones regionales.

 

Para ser nominado por los partidos Demócrata y Republicano es necesario participar en una sucesión de elecciones primarias y caucus (asambleas), que finalizan en las convenciones nacionales.. Tanto en las elecciones primarias como en los caucus, los miembros o adherentes de cada partido político inscritos en cada estado eligen al candidato entre los contendientes internos propuestos para representarlos. Para el actual proceso electoral, las campañas para la nominación iniciaron el 3 de enero de 2008 con asambleas de cada partido en el estado de Iowa. Hasta finales de febrero se han realizado 11 primarias en más de 22 estados.

 

A los Demócratas les faltan diez elecciones primarias:

Martes 4 marzo                 Ohio, Rhode Island, Texas y Vermont

Sábado 8 marzo                Wyoming

Martes 11 marzo                Mississippi

Martes 22 abril                  Pennsylvania

Domingo 3 mayo                Guam

Martes 6 mayo                  Indiana y Carolina del Norte

Martes 13 mayo                West Virginia

Martes 20 mayo                Kentucky y Oregon

Martes 3 junio                   Montana y Dakota del Sur

Sábado 7 junio                  Puerto Rico

 

A los Republicanos, en cambio, les faltan solo nueve:

Martes 4 marzo                 Ohio, Rhode Island,Texas y Vermont

Martes 11 marzo                Mississippi

Domingo 5 abril                  Islas Vírgenes

Martes 22 abril                  Pennsylvania

Martes 6 mayo                  Indiana y Carolina del Norte

Domingo 17 mayo     Hawaii

Martes 20 mayo                Kentucky y Oregon

Martes 3 junio                   Nuevo México y Dakota del Sur

Domingo 12 julio                Nebraska

 

Tras la elección de los candidatos internos a la Presidencia y la distribución de los delegados, el proceso culmina en las convenciones nacionales de cada partido. La Convención Nacional Demócrata se celebrará del 25 al 28 de agosto en Denver, Colorado. La Convención Nacional Republicana se realizará en Saint Paul, Minnesota, del 1 al 4 de septiembre. En ellas se eligirá al candidato oficial de cada partido a través de asambleas simultáneas, en las cuales se prepararán también las estrategias de la campaña presidencial. En estas convenciones se seleccionará además al aspirante a la Vicepresidencia para constituir la fórmula partidaria a la elección presidencial del 4 de noviembre próximo. Esta es una nominación fundamental, por el papel estratégico de este personaje en la campaña.

 

Luego de dos meses de campaña los candidatos a la nominación por el Partido Demócrata son:

 

Hilary Rodham Clinton.- Personaje polémico, con un papel activo durante los 8 años de administración de su esposo Bill Clinton, quien es actualmente su principal asesor de campaña.  Primera senadora por el Estado de Nueva York y aspirante a convertirse en la primera mujer en llegar a la presidencia de su país.

 

Barack Obama .- A sus 46 años de edad es el candidato más joven de la actual contienda. Nació en Hawaii y es hijo de inmigrantes afro-americanos. Es el quinto afro-americano miembro del Senado estadounidense, en el que participa por el Estado de Illinois. Su entrada al mundo de la política fue en el Senado estatal, representando a un distrito diverso de Chicago con residentes pobres de diversos orígenes étnicos. Pretende ser el primer presidente de raza afro-americana en la historia de Estados Unidos.

 

Por parte del Partido Republicano existen dos candidatos, aunque es uno el más fuerte a la nominación luego de la abdicación de varios contrincantes :

 

John McCain.- Ex gobernador y actual senador republicano por Arizona, quien ha sido centro de atención por su constante apoyo a la estrategia del Presidente Bush en la guerra con Irak. Su carrera de congresista está marcada por su trabajo de reforma financiera en las campañas. Antes, sirvió en la guerra de Vietnam y sobrevivió cinco años de torturas en un campo de prisioneros de guerra. Es el principal impulsor, junto con el senador Edward Kennedy del Partido Demócrata, de la nueva ley de inmigración.

 

Willard Mitt Romney.- Ex gobernador por el Estado de Massachusetts y  prestigiado hombre de negocios. Ex-CEO de Bain & Company, firma consultora de administración, co-fundador de Bain Capital, firma privada de inversión de equidad y ex director general de la 2002 Olimpiada de invierno, Aunque se mantiene en la contienda, está muy lejos de su oponente quien marcha seguro a la nominación Republicana.

 

En la lucha por la nominación presidencial del Partido Demócrata, Obama va punteando con 1.362 delegados, luego de remontar hace unas semanas a Clinton quien llegó a tener una amplia ventaja. Algunos analistas explican este ascenso por su agresiva campaña en medios de comunicación en español y afro-americanos y el apoyo manifiesto de la familia Kennedy (Edward y Carolina, hermano e hija del ex presidente John F. Kennedy), la cual tiene una gran influencia entre muchos delegados y élites de su partido. Clinton tiene, por su parte, 1.266 delegados y se ha adjudicado la mitad de los diputados en la primera contienda del electorado Demócrata en el extranjero. No obstante, su campaña ha perdido fuerza y ha debido cambiar a sus principales asesores ante la embestida de su opositor que ha logrado una inercia considerable. Ambos pelean el voto latino en cada Estado, donde no existen definiciones muy claras sobre su decisión. Para la obtención de la nominación Demócrata a la Presidencia son necesarios 2.025 delegados. Por ello, los dos candidatos encararán su próxima batalla importante el martes 4 de marzo en los estados de Ohio, Rhode Island, Texas y Vermont, cuyas primarias son consideradas vitales para que la senadora Clinton continúe con posibilidades de ganar. La senadora por Nueva York necesita desesperadamente una victoria tras 11 derrotas consecutivas luego del primer superpartes (5 de febrero), lo que ha dado a Obama una posición considerable.

 

Los candidatos Clinton y Obama gastaron durante el mes de enero casi un millón de dólares diarios, según documentos de la Comisión Federal Electoral. Obama gastó más de 30 millones de dólares en enero, comparado con los 28.4 millones de dólares de Clinton. No obstante, Obama recaudó 36.1 millones de dólares en ese mes lo que constituye la cantidad más grande en la historia de la política estadounidense. De ellos, 28 millones de dólares procedieron de donaciones vía Internet, Hasta finales de enero, la campaña de Clinton había gastado 106 millones de dólares y recaudado 138 por transferencias de su fondo de campaña del Senado, un préstamo personal y otros donantes. Por el lado Republicano, la fortuna financiera subió y bajó de acuerdo con las posibilidades electorales de los candidatos. El senador John McCain, que a finales de mes se convirtió en el gran favorito –apoyado incluso por el Presidente Bush-, recaudó 11.7 millones de dólares en el mes, al tiempo que donantes de su partido respaldaron su campaña tras las victorias en New Hampshire, Carolina del Sur y Florida. Por su parte, Mitt Romney inyectó otros 7 millones de dólares de su propio dinero a su campaña y recaudó 9.7 millones de dólares durante enero. A finales del mes su campaña tenía en el banco 8.8 millones de dólares.

En la próxima entrega se analizará el rumbo de cada una de las campañas y, sobre todo, las posturas y principales propuestas de los candidatos sobre la recesión económica, la guerra de Irak, la inmigración indocumentada, el muro fronterizo y los derechos humanos de los migrantes, así como los servicios de seguridad social y ampliación de las becas educativas para los latinos residentes, la política exterior hacia México, la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico y frente a los diferentes países de América Latina.

* No olvide sintonizar cada martes de 10 a 11 de la noche por el canal 26 de televisión del SICOM el programa “CEEY en contexto”, una coproducción del Centro de Estudios Espinosa Yglesias y la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Cada semana un análisis de temas de actualidad y la participación de destacados académicos y especialistas. La conducción corre a cargo del economista Enrique Cárdenas y la producción corresponde a un servidor.

Gracias por sus comentarios a la dirección electrónica

ameyer@puebla.megared.net.mx

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