Ante la evidencia demoscópica de que en Puebla y en muchas otras regiones el país la contienda electoral por las Diputaciones Federales se ha cerrado mucho en preferencias, el PRI, al parecer, ahora pretende cambiar su estrategia de proselitismo.
Lo anterior nos confirma –al menos a los que hacemos encuestas serias- que efectivamente, en el PRI poseen datos similares a los que hemos publicado recientemente: El PAN alcanzó al tricolor en tendencias pre-electorales porque la estrategia original de éstos últimos, simplemente, no funcionó.
Vayamos tiempo atrás.
Los dirigentes el PAN sabían también perfectamente los datos de las encuestas de hace uno o dos meses y desde luego todas las del año pasado: El PRI llegó a aventajarlos por más de diez puntos en muchas regiones. Se avecinaba una tremenda derrota casi seguramente.
Por esa razón, y en primer lugar, se pusieron las pilas y diseñaron una campaña agresiva y de contrastes.
Era arriesgada, sobre todo porque la mayoría de la gente desprecia y aborrece a los políticos peleoneros. Pero también es cierto que era la única oportunidad del blanquiazul para remontar mediciones o bien, de a perdida, que el PRI bajara.
Esto último fue lo que se logró.
Y al parecer, por todo lo anterior, en el PRI ahora quieren cambiar de postura y… sí contestar a los agresivos señalamientos panistas. Primero dijeron que “ante los ataques… respondemos con propuestas”. Lo malo fue que el grueso de la población no entiende ni quiere saber de propuestas, pues son los mismos gastados discursos de siempre (“mejoraremos Pemex… daremos empleo… bajaremos costos de servicios…” y bla, bla, bla).
Entonces, ante la emergencia (faltan solo unos treinta y tantos días para que se lleve a cabo la votación), ahora los priístas dicen que sí se van a subir al ring. Y en Puebla han comenzado a culpar al PAN del desempleo y de querer imponer el IVA a alimentos y medicinas.
Y por su parte, la lideresa nacional Beatriz Paredes, ahora reta a Germán Martínez a sostener un debate… ¿Pues no que era un chamaco pendenciero que no tenía altura? (que desde luego lo es…)
En otras palabras, el PAN impuso la agenda y en el PRI cayeron redonditos.
Pero lo peor: Todo aquel que reta a debates es porque va a bajo en las encuestas. Es una regla obvia de las campañas electorales. A ver si Germacito les hace caso o ahora (casi con toda seguridad) los manda a volar y se pone digno.
Hace unos meses decía yo aquí mismo que el PAN iba abajo en las encuestas, pero que eso no era definitivo. Y que el Presidente podía empezar a dar golpes espectaculares, como la captura de grandes capos del narcotráfico o cosas así.
Bueno, pues ya lo estamos viendo. Felipe Calderón seguirá en las próximas semanas dando a conocer eventos totalmente electoreros en el tema de la inseguridad y quizás, hasta contra el desempleo o a favor de la economía familiar.
Y en el PRI van a ver si les da tiempo y pueden reconquistar algunos puntos en las preferencias, con su renovada campaña de… responder ataques.
Sigue la moneda en el aire. Pero es claro que al PAN su estrategia de campaña le ha resultado mucho mejor de lo que esperaba.
Los dos corren una carrera contra el tiempo.
