Por Rocío García Olmedo
Hemos visto en los últimos tiempos con mayor frecuencia el paso de hombres y mujeres que militando en un partido político, con mucha facilidad pasan a otro en cada proceso electoral, incluso, pasan de uno a otro que sostiene un marco ideológico contrario al del que provienen, sin ningún resquemor.
Hemos visto también la construcción de alianzas o coaliciones electorales entre partidos políticos con ideologías que son totalmente contrarias unas con otras. En consecuencia nos preguntamos ¿Cómo actuarán cuando sean gobierno, si no consideran una base doctrinal?
Muchos análisis hemos leído o escuchado en torno a ello y tal vez sea éste, el punto que nos genera a toda la sociedad, un sentimiento de incertidumbre, inmersos en un proceso electoral que está por arrancar en su etapa de campañas políticas.
¿Qué podríamos esperar? Si vemos y escuchamos a uno de los candidatos (Andrés Manuel López Obrador) a la presidencia de la República decir “le tengo mucha desconfianza a todo lo que llaman sociedad civil o iniciativas independientes” (MilenioTV, 22/03/2018), cuando muchos estudiosos han señalado con claridad el vínculo que existe entre democracia y sociedad civil y han resuelto, que la democracia se beneficia de cualquier tipo de organización social, ya que abre las puertas a la participación ciudadana.
Implicaría entonces entender ¿Qué de ganar la elección este personaje, la sociedad no será escuchada ni permitirá que se organice en torno a alguna causa común en beneficio de algún grupo o sector de la sociedad?
O en Puebla ¿Cómo podría gobernar la esposa (Martha Erika Alonso de Moreno Valle) de un muy reciente exgobernador (Rafael Moreno Valle) que se distinguió por sus rasgos autoritarios y de violación sistemática a los derechos humanos, cuando ella lo acompañó, no sólo en el ejercicio de su gobierno durante los seis años, también lo hizo desde su papel de esposa en su vida privada? ¿Cómo podrá deslindarse de las muchas arbitrariedades de que fue objeto la sociedad poblana en su conjunto?
Sin duda ambos casos, por sí solos, nos generan incertidumbre… preocupación…
Si además sumamos, la mezcla ideológica que ambos construyeron para ser postulados en sus respectivas coaliciones electorales, la pregunta que brota de inmediato es ¿sobre cuál base ideológica, históricas, pretenderán gobernar? ¿Qué principios serán los que guíen su acción política? O como bien escribía Arnoldo Kraus “(…) En caso de ganar las elecciones, ¿qué ideología se impondrá?, ¿la de la izquierda?, ¿la de la derecha?, o la real: la de nada de nada. (El Universal, 25/03/2018)
Tal vez por ello ninguno de nuestros personajes se ha pronunciado por ejemplo, sobre los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Inicia en unos días más, el período de campañas políticas, si bien como ya lo hemos escuchado muchas veces, deberemos atender las propuestas que las y los candidatos nos presenten; también, deberemos considerar quienes son ellas y ellos como personas para poco a poco, construir la decisión que tomaremos el primer domingo de julio próximo.
