El desaguisado en New York donde su esposa fue molestada por un grupo de mexicanos y poblanos, que ni al caso venía el tema, pero quien empieza a sentir los efectos de participar abiertamente en política.
La ausencia de Peña Nieto en el desfile es más que clara manifestación del descontento presidencial por aquello de “los guapos”.
Un alto funcionario informó la mañana del 4 de Mayo a los delegados federales en Puebla que el Presidente no vendría, sólo asistirían al desfile los delegados de Gobernación y la SEP, por que el protocolo así lo exigía, los demás podrían elegir entre asistir o no. Y así sucedió. No asistieron los delegados.
En menos de 48 horas el gobernador de Puebla recibió otro revés a su inmaculada trayectoria. La lista de suplentes a diputados plurinominales habría de decidirse y era sustantivo para el proyecto de 2018, que Moreno Valle apareciera en las listas, atrás de su protegido Eukid Castañón.
Luis Alberto Villarreal, el de las teiboleras, fue comisionado por el gobernador para hacer todas las gestiones necesarias para conseguir con otros aliados que Gustavo Madero diera el Bo.Vo., el visto bueno, el “palomazo” a su nombre, y apareciera así con futuro fuero de diputado federal.
Madero no escuchó, no se dejó presionar, dicen que hasta se puso “intransigente” y se olvidó de las amistades, pero explicó que no podía violentar la ley, por tanto Moreno Valle no llegó, sólo envió a su representante, Cabalán Macari quien se perfila como el sucesor de Antonio Gali, por lo menos en cuanto a curriculum.
No se puede hablar de rompimiento total, ni con Peña Nieto ni con Madero, pero las relaciones han sufrido deterioro, y eso lo sabemos todos, hasta Luis Maldonado, quien está pensando seriamente romper el acuerdo de una vez diputado federal, pedir licencia y regresar a Puebla a terminar con los pendientes.
En fin. Ya veremos.
