22-11-2024 08:45:31 PM

De estrategias electorales que sí pueden funcionar

alpie23

Y o porque sean positivas. Simplemente porque ocurren en cualquier régimen democrático de cualquier latitud.

En los países europeos de la posguerra, las alianzas partidistas, los gobiernos de coalición, las segundas vueltas electorales, el desprestigio de los partidos, la emergencia de opciones ciudadanas y hasta los madrazos en los Congresos y Asambleas son cosa cotidiana desde la década de los 50’s del siglo pasado.

También en la mayoría de los países Latinoamericanos, que aunque imitaron hasta donde se pudo el sistema norteamericano, las contiendas democráticas son realidad, aún con sus intervalos dictatoriales.

México tardó en madurar, pues el régimen priísta no era precisamente democrático. Pero a decir verdad, algunos analistas incluso llegaron a admirar el sistema político posrevolucionario, pues mantuvo en paz al país, cosa que no ocurrió en la mayoría de países centro y sudamericanos.

¿Qué fue mejor? ¿Democracias débiles seguidas de dictaduras como toda Latinoamérica, pero firme y duro aprendizaje multipartidista? ¿O un sistema de partido hegemónico poco democrático, pero que mantuvo al país en paz y con un buen crecimiento económico más o menos sostenido, aún con niveles de corrupción monumentales?

Aún hoy seguimos debatiendo el tema.

Desde luego, todos quisiéramos ser como los países democráticos europeos. Pero aún ellos tuvieron que vivir sus guerras, dictaduras de derecha o de izquierda, crisis económicas, para poder llegar a ser lo que hoy son.

Bueno, todo lo anterior lo comentamos porque al momento actual, los partidos políticos –que tardaron mucho en comportarse como tales, pues en el sistema priísta sólo eran comparsas testimoniales- diseñan sus mejores estrategias para ganar curules federales –también cargos de elección popular locales- y con ello lograr mayorías, posiciones para buscar alianzas camerales o de plano para conservar el registro.

El PRI tiene una estrategia ya muy visible. Ante el desprestigio del Presidente Peña Nieto, buscan disminuir un posible voto de castigo distribuyendo recursos de programas federales sociales. El PAN critica ferozmente el tema… pero los cínicos panistas olvidan que si alguien usó el Programa Oportunidades con fines electoreros fueron ellos. De hecho, en no pocos Estados, las operadoras del Oportunidades de hoy, PROSPERA, siguen siendo las que llegaron gracias al PAN. Los priistas duermen el sueño de los justos.

Pero la principal estrategia tricolor fue mantener la alianza con el Partido Verde Ecologista y reforzar su campaña publicitaria. Al parecer les ha funcionado. Hoy el Verde ya goza de preferencias arriba del 11 o 12 % en todo el país. Y ese porcentaje de simpatías se le sumará al PRI, que hoy cuenta con poco más de 31 % de preferencias ciudadanas.

Con poco más de 40% de votos… le alcanza al PRI para ganar la mayoría de escaños en San Lázaro. Por supuesto, no quiere decir que ese 40% implique que el PRI gane todas las curules en el Congreso (no es una elección presidencial), pero sí puede ganar la mayoría.

Veremos si le funciona la estrategia al tricolor. A mí me parece que sí tendrá la mayoría de curules, aunque no de manera absoluta, solo relativa. Y entonces tendrá que seguir buscando aliados para sacar adelante la segunda mitad del sexenio de Peña Nieto. Pero es entonces cuando los viejos amigos que sacaron juntos el Pacto por México (PRI, PAN, PRD), ahora le jugarán las contras al partido del Presidente. ¿Quién ganará esa guerra de vencidas? Veremos. Pero Peña Nieto tendrá una segunda mitad de gobierno insufrible.

El PAN le apuesta a que haya un buen voto de castigo contra el PRI. Es una apuesta razonable, viendo las encuestas de evaluación gubernamental. Pero la verdad es que salvo casos como Puebla –donde un Gobernador opera totalmente a favor del PAN y coopta a los del PRI- , en el país el PAN no logra despertar el hartazgo ciudadano contra el régimen priísta. Sí ganará no pocas curules, pero no la mayoría. Será la segunda fuerza en San Lázaro, como hoy. Y se dedicará a criticar todo lo que haga el Presidente en su segunda mitad. Y a promover a sus precandidatos presidenciales. Desde luego Rafael Moreno Valle, pero también Gustavo Madero y hasta Margarita Zavala.

Pero el Gobernador poblano aún NO tiene la candidatura del PAN en la bolsa. Pueden pasar muchas cosas todavía. De hecho, el morenovallismo y sus operadores en el PAN han estado sufriendo varios dolorosos descalabros. O sea, no solo la afiliación masiva funciona. En Nuevo León perdió la precandidata morenovallista. En Tlaxcala el morenovallismo perdió el Comité Estatal panista. Lo mismo le ocurrió en Hidalgo. En Querétaro también perdió su gente. En Michoacán tampoco manda el morenovallismo. O sea, Moreno Valle no logra ganar en otros Estados como en Puebla, naturalmente.

Incluso a mi, en muchos (muchos) Estados de la República, siempre me dicen empresarios propanistas y yunques, que no simpatizan con la idea de que Moreno Valle sea su candidato. Les cae gordito, la verdad.

Por parte del PRD, la estrategia es hablar de todo lo malo que ha hecho PRI y PAN. Pero la verdad no les funciona. La gente los aborrece y el partido del Sol Azteca caerá irremediablemente al cuarto lugar en preferencias en todo el país. Acuérdense. En Puebla ni existe. A su dueño solo le interés mantenerlo para que en 2018 haya una alianza PAN-PRD anti PRI. Pero quién sabe si para entonces le convenga a Moreno Valle ir de aliado del PRD. Veremos.

MORENA conservará el registro y será muy probablemente la tercera fuerza electoral de México. Pero… no más. La estrategia de López Obrador –decir que nos lo había advertido y que este gobierno es un fracaso- ya no le funciona tanto. La verdad yo crí que crecería más… pero veo sus mítines y no logra reunir a más de 200 o 300 personas. Como que la gente ya se cansó de él y de su discurso de hueva.

Nueva Alianza trae una estrategia novedosa desde el punto de vista publicitario. Medio pega en jóvenes. Pero la verdad no logra despuntar en preferencias electorales. Si no salen a votar los maestros del SNTE, peligra su registro. Acuérdense.

PT mantendrá el registro. Tiene más o menos posicionado su nombre y sus tendencias en un sector de la población. Sí alcanzará el 3% mínimo y seguirá vendiendo sua posturas para alianzas que le convengan. En 2018 seguramente apoyará a Moreno Valle, pues Alberto Anaya hace buenos negocios en Puebla.

Movimiento Ciudadano quién sabe si logre mantener el registro. No nos lo menciona casi nadie en las encuestas. Su única esperanza es que los votos en Jalisco para Enrique Alfaro –que busca la Alcaldía de Guadalajara y es muy probable que la gane- jalen votos a para sus Diputados Federales y alcance el porcentaje mínimo. Reitero, tengo dudas de que lo logre, pero no es imposible.

El Partido Humanista y el PES perderán su registro irremediablemente. Ni expanistas ni evangélicos lograrán el 3% mínimo. La gente ni los menciona en ninguna encuesta. Vaya, ni los conocen.

Así que ahí están las estrategias. ¿A cuál partido le funcionarán? Veremos y en el BEAP estaremos midiendo, eso sí.

Pero bueno. Finalmente hay incertidumbre electoral y eso indica que nuestra joven democracia ahí la lleva, aún con todos sus sinsabores y un Instituto Nacional Electoral que no sirve para gran cosa.

¿Estaremos avanzando?

¿Usted, qué opina?

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