El PAN que tanto se ha quejado de los spots del Partido Verde para difundir los informes de sus legisladores como pretexto para posicionar con éxito su marca, ahora promueve –con cargo a tiempos oficiales– al gobernador de Puebla en spots que deberían ser de precampañas de sus aspirantes a cargos en disputa este año. “Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, logró atraer más inversión en un año que en todo el sexenio anterior”, dice uno de los spots.
Moreno Valle no es candidato de nada salvo aspirante a presidente en 2018 y ese partido le pone desde ahora una alfombra roja abusando de la ley y violando el artículo 134 constitucional que prohíbe la publicidad personalizada. El riesgo de desatar desde ahora actos de promoción abierta hacia 2018 ya lo dio el PAN y puede detonar una carrera muy peligrosa para la equidad de aquella elección. Ni siquiera ha ocurrido la elección intermedia de 2015 y ya está empezando a violarse la equidad de la próxima elección presidencial.
Esa iniquidad se está gestando desde hace mucho tiempo por la costosa y en ocasiones burda campaña de promoción de varios gobernadores. El PAN ha denunciado al de Chiapas, quien todos los días paga gacetillas en diarios nacionales y locales y probablemente cobertura favorable en algunos medios electrónicos. Llama la atención que algunos de quienes acusaron a Enrique Peña Nieto de haber “comprado” la elección de 2012 años antes mediante la presunta compra de cobertura electrónica, ahora estén pasmados y callados frente a una campaña igualmente notoria. ¿Acaso se quejarán sólo hasta que Velasco sea ungido presidente de la República?