La situación económico-financiera que enfrenta Estados Unidos, y que ya deja sentir sus efectos en el resto del mundo, es muestra que no todo es tan positivo en el libre mercado. La ética, las buenas costumbres, la honestidad brillaron por su ausencia durante años en la Gran Manzana.
Como toda manzana, resultaba atractiva a la vista, era brillante, daba la apariencia de ser jugosa, su estructura era perfecta, y en Wall Street no se cansaron de pregonar sus virtudes, de difundir resultados positivos para atraer comensales. Pero definitivamente esos pregoneros sabían que por dentro la manzana estaba más que podrida, y aún así continuaron promoviéndola para atraer a incautos inversionistas.
Los mismos que presentaron una manzana roja, brillante, jugosa, pero que finalmente está podrida por dentro, son los mismos que ahora piden, de todos modos, les compren una parte.
En la estrecha calle de Wall Street, de la denominada Gran Manzana (Nueva York), ahora se piden recursos multimillonarios (700MMD) para hacer que los bancos y todas las instituciones financieras realmente sean saneados; recursos que procederán de los bolsillos de quienes fueron engañados en su momento, será a través de sus impuestos y de limitarles el crédito, como se pretende mejorar la apariencia de la manzana del bajo Manhattan.
Después de especular durante años en torno a una manzana aparentemente apetitosa, vendedores y compradores, gobierno y sociedad están en la incertidumbre de cuánto pesticida y fertilizante aplicar para acabar con la podredumbre de la manzana y, sobre todo, cómo protegerla de futuras plagas, cómo actuar para observar -no sólo por afuera sino por dentro- su desarrollo y crecimiento, y evitar que nuevamente vuelva a podrirse.
La decisión no será fácil pero es necesaria, se deben hacer las correcciones, el problema está en que tal decisión debe tomarse en medio de un proceso electoral. Ninguno de los dos bandos quiere cargar con la responsabilidad que significará comprometer dinero público.
Después del rechazo el pasado lunes al programa de rescate, en estos días se hará una contrapropuesta con un costo mucho menor al original, e incluyendo apoyos a los ciudadanos que enfrentan enormes deudas.
Menor crecimiento
Mientras tanto, en México todo parece indicar que las autoridades financieras y monetarias (Secretaría de Hacienda y Banco de México) deberán realizar ajustes a sus proyecciones de crecimiento tanto para finales de 2008 como para 2009.
En este caso el factor tiempo es el que pesaría en México, porque tendrá que ajustar el presupuesto del próximo año, antes de que se discuta en la Cámara de Diputados. Así que están a la espera que haya un pronto acuerdo en el país vecino.
Y realmente el panorama se complicó como nadie lo esperaba, a tal grado que ayer la CEPAL afirmó que el crecimiento en América Latina y el Caribe sufrirá una seria contracción, y será el empleo donde más golpeará la crisis.
Y por cierto que aún no se nota que el plan “anti-cíclico” del gobierno ya se lleve a cabo. Es decir, hubo anuncios de que ahora sí ya se aplicaría el plan de infraestructura, pero aún no hay nada claro. Algunos dicen que todo arrancará hasta noviembre o diciembre próximos.
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