Recursos por 400 millones de pesos en efectivo.
Insumos, vehiculos, helicópteros.
Operadores de primer nivel.
Medios de comunicación a su disposición.
Mapaches listos para meter mano durante la jornada de la votación.
Instancias internas y externas al partido, aleccionadas para dar marcha atrás a cualquier intentona opositora por judicializar el proceso.
Inclusive, en la recta final de la campaña Moreno Valle mandó a Madero a descansar y asumió el papel de candidato para hacer franco proselitismo.
En resumen: la descarada aplanadora morenovallista a su servicio, nada más para que Madero se siente en su oficina a ver cómo fluye todo y al final del día levanta la mano victorioso.
No hay por dónde Cordero y Oliva se puedan colar a la dirigencia nacional panista.
Están 100 a uno abajo en recursos y estructura.
No tienen la sobradísima presencia mediática que ostenta su oponente.
Los esfuerzos de sus operadores por denunciar las anomalías, registradas y probadas, han sido inútiles pues no tienen eco ni en la militancia, ni en el partido ni en las instancias judiciales a las que han pretendido recurrir.
Voces históricas del panismo que se levantan para denunciar, son calladas de manera tajante con reportajes, columnas y notas descalificatorias por parte de los medios de comunicación que por orden y subsidio de Moreno Valle, han enarbolado como propia la bandera maderista.
Como si ellos mismos se jugaran la vida en la renovación de la dirigencia nacional del PAN.
La victoria de Gustavo Madero está cantadísima.
Carajo, nunca nadie podría presumir, como Gustavo Madero lo puede hacer hoy, que gobernadores lo lleven de la mano a eventos proselitistas.
Nunca antes se había visto que secretarios de estado y diputados locales, convertidos en viles promotores al voto.
Víctor Cánovas, Eukid Castañón, Jorge Aguilar, Franco Rodríguez, Germán Jiménez, Blanca Jiménez, Tony Gali; portales electrónicos, periódicos, estaciones de radio… todos han ejecutado de manera brillante su papel en esta opereta y no solo en Puebla, pues los tentáculos de Moreno Valle se han extendido por todo el país, sin que el equipo contrario pueda darle pelea.
Por ello, en verdad que si no gana Madero, será el puto colmo.
Sería, opso facto, el hazmerreír de la política nacional.
De verdad, si no gana, la cachetiza a Youshmatz serán caricias, comparadas con las que le propinaría Moreno Valle, quien también se juega su destino politico con esta elección.
¡Ay, mis nervios!
