20 años han pasado de este hecho y a la distancia, en aquel terrible día, a mí, como seguramente a muchos mexicanos/as, nos cubrió un sentimiento de desolación, de incertidumbre; no entendíamos los hechos; muchas preguntas saltaban, preguntas que se quedaron sin respuesta.
En aquel momento me desempeñaba como Diputada Local representando al Distrito de Xicotepec de Juárez, pero lo conocí en mi desempeño como Directora General del entonces Centro de Estudios Políticos Económicos y Sociales del PRI (CEPES) en el estado de Puebla, -a nivel nacional era presidido por Abraham Talavera ya fallecido- lo que me permitió también conocer y aprender mucho, de un grupo importante de intelectuales y académicos que desde entonces formaban parte ya, del grupo de trabajo cercano a Luis Donaldo Colosio.
Una época que influyó sin duda en mi formación política, sometidos a una intensa capacitación lo mismo en conferencias, cursos, diplomados, encuentros, paneles de discusión; que ya como Presidente del CEN del PRI, Luis Donaldo Colosio, fue formando en todo el país con un visión modernizadora del PRI que tenía como propósito presentar ante la ciudadanía, un partido político que se constituyera en la opción para esos nuevos tiempos de competencia política que se veían venir.
Esa innovación, pasó por las organizaciones del PRI, se crea el Movimiento Territorial (MT) mi querida y recordada amiga Lidia Zarrazaga como parte de quienes fundaron el Movimiento Territorial del PRI, le correspondió fundarlo en Puebla y poco tiempo después, en el caso de la organización de mujeres,me correspondió instrumentar en el estado de Puebla la transición de la entonces ANFER a la propuesta de Congreso de Mujeres por el Cambio que presidí al lado de otra gran mujer que a nivel nacional la condujo María Elena Chapa,como una nueva organización que no sólo reconocía la aportación de las mujeres militantes de nuestro Instituto Político, sino que también abrió la puerta a mujeres de la sociedad civil y simpatizantes que se sumaron al trabajo. Años después, el CEPES se convierte en la Fundación Colosio y en el 2007, nuevamente me correspondió presidirla en el estado y a nivel nacional Beatriz Paredes.
Así, como yo, muchos/as cuando fue postulado Luis Donaldo Colosio para Presidente de México, creíamos en su proyecto y nos embargó una visión de esperanza que después del discurso del 6 de marzo, embargó a la sociedad en su conjunto.
En ese discurso del 6 marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio planteó encabezar una nueva etapa en la transformación política de México, planteó, que la fuerza del PRI surge justamente “de nuestra capacidad para el cambio pero con responsabilidad” de manera que su compromiso era con “la transformación democrática de México”.
Después de su asesinato inicia el proceso de alternancia en México, aun cuando en las elecciones de 1994, el PRI logró mayorías en el Poder Legislativo; para 1997 las cosas cambiaron y desde entonces ningún partido político cuenta con mayorías en el Congreso de la Unión; después inicia la etapa de alternancia política, el PAN gana la Presidencia de la República en el 2000 por dos períodos consecutivos, gobernando con una alta incompetencia política y con los resultados que todas/os conocemos.
Esa reforma del poder que sostenía Luis Donaldo Colosio sin duda inició y justamente para honrar la memoria de Luis Donaldo Colosio ya que las causas por las que luchó aún siguen vigentes,en esta nueva etapa,retomamos el rumbo para dar cauce al diseño de políticas públicas que permitan reorientar con una visión social la mejoría de las familias mexicanas. De ahí las reformas a nuestro ordenamiento fundamental propuestas por el Presidente Enrique Peña Nieto y aprobadas por el Congreso de la Unión, por ello la atención que tenemos en las reformas secundarias que de ellas se derivan; el reto sin duda es su instrumentación.
Y hoy esa generación de hombres y mujeres que abonó en nuestra formación Luis Donaldo Colosio, como bien señala mi hoy compañero y amigo Diputado Federal Javier Treviño, cercano colaborador de Colosio, tenemos la oportunidad de pertenecer a esa “Nueva generación de políticos mexicanos (…) que veinte años después nos toca asumir la responsabilidad de seguir transformando a México”(*)
(*) Treviño Javier, “Colosio, el líder que atraía con su discurso transformador”CNNMéxico, 23/III/2014