Es decir, esperan que se vea al emprendedor y al proyecto en conjunto para asignar los recursos.
La red de incubadoras que opera en el país, la mayoría dependientes de instituciones de educación superior tienen la expectativa que se clarifique más y fortalezca el objetivo de generar empresas en los diversos sectores (industrial, comercial y de servicios); negocios que en su mayoría sean de alta tecnología y/o innovadores, y con ello se apuntale la planta productiva que prácticamente fue desmantelada en las últimas dos décadas.
El desmantelamiento fue resultado de diversos factores: por la indiscriminada apertura comercial, la ausencia de una política industrial, las crisis económicas y, por supuesto, la falta de competitividad de las propias industrias mexicanas.
Por ejemplo, en el caso de la Cámara de la industria de Transformación (Canacintra) de Puebla señala que después de dos años de no tener acceso a financiamientos, porque el gobierno estatal se negó apoyar cualquier proyecto que tuviera que ver con fondos, ahora se reconsidere esta posición y pueda trabajarse de forma coordinada con la federación con las nuevas reglas.
El presidente de Canacintra, Erich Junghanns señaló que una vez fortalecida la Cámara, que está sana en sus finanzas, y con una mejor prestación de servicios apoyará a sus afiliados para que puedan llevar a cabo sus proyectos y lograr bajar recursos.
En el caso incubadoras como la del Tecnológico de Monterrey campus Puebla, que dirige Margarita Herrera, consideró que un adecuado funcionamiento tanto del Instituto Nacional de Emprendedores como del Fondo Pyme es que “sea vea al emprendedor, a la persona”.
Es decir que se valore ambos aspectos, para considerar la viabilidad de la propuesta, y darle un seguimiento en las diversas etapas, no sólo en la incubación sino por lo menos en los siguientes dos años para evitar que se estanque el proyecto.
Además, los recursos “no deben ser a fondo perdido”, para que sea rentable tanto para los emprendedores como para el propio fondo. Aunque, la prestación del recursos debe ser más económico que cualquier otra fuente de financiamiento.
Existe la disponibilidad de invertir, hay proyectos interesantes que deben apoyarse.
A escasos 15 días que se publiquen las nuevas reglas del citado fondo y que será manejado por el Instituto Nacional de Emprendedores, empresarios y académicos estiman que con una política industrial definida, que se respalde la vocación productiva de cada región, y con reglas claras sin burocracia para el Fondo, si será posible impulsar el desarrollo de negocios en diversos ámbitos en el país, de lo contrario serán mínimos los resultados y México continuará rezagado en su desarrollo productivo.