Sí, todos los sindicalizados se han unido en torno a una premisa: sacar a Héctor Posadas Manzano.
La última muestra de que la base sindical le ha quitado cualquier voto de confianza a su “líder” es la asamblea del pasado martes en donde cerca de 2 mil trabajadores le demostraron su rechazo, ante su inutilidad para defender sus derechos.
Uno de los reclamos que más le hicieron fue que no defendiera con uñas y dientes el derecho a poder heredar las plazas a sus familiares, facultad que les fue quitada con las modificaciones a la ley laboral que el congreso aprobó unas horas antes a la asamblea.
Algunas versiones indican que la otra propuesta “lesgislativa” la de otorgar la facultad al estado para despedir a burócratas arugmentando un déficit presupuestal, no fue desechada poque las bancadas que votaron en contra entraran en conciencia, sino que fue una orden de ùltima hora desde Casa Puebla para frenar una huelga ya se cocinaba para entonces.
Sin embargo, si se aprobó quitarles el derecho de heredar sus plazas laborales, en una más de las decisiones del gobierno estatal que afecta directamente a su patrimonio y en las que el líder sindical no ha ni metido las manos, avalando todas y cada una de las polém icas decisiones.
No dijo nada de los despìdos de más de 5 mil personas, pues la mayoría pertenecía a personal de confianza y honorarios, es decir, no eran sindicalizados. Sin embargo, tambièn fueron despedidos muchos agremiados y no levantò la voz.
No dijo nada cuando desde la Secretaría de Finanzas les han recortado en 3 ocasiones los sueldos y les han disminuido sus compensaciones.
No dijo nada cuando les redujeron las prestaciones especiales a las que tienen derecho, como el apoyo para útiles escolares.
No dijo nada cuando les incrementaron las cuotas que pagan por su obligada afiliación al ISSSTEP.
En su defensa, el lìder sindical caìdo en desgracia argumenta que se logrò que el gobernador y el sindicato, de manera conjunta, decidan el otorgamiento de plazas.
Eso no es nuevo, cada gobernador en turno siempre ha tenido la facultad de decidir a quienes les dan las bases, cada secretario de dependencia hace su lista y el mandatario la palomea o la veta, con la complaciente mirada del dirigente sindical, que sí tiene voz pero no voto.
Comprometido por los reclamos cada vez màs airados de los trabajadores, Posadas Manzano prometió que se buscará la forma de presentar amparos en contra de la resolución legislativa, y para allo anunció que Abelardo Cuéllar será el representante jurídico.
Cuéllar fue candidato a diputado federal por el noveno distrito y desde el inicio de la contienda se echó a dormir en los brazos de Morfeo, con su buena lana bajo el brazo, para dejarle el camino libre a Blanca Jiménez, la candidata oficial morenovallista y a la postre ganadora de la elección.
Casi nadie cree que en verdad les pueda ayudar.
Por cierto, la asamblea sirvió para que, con las uñas, el lìder sindical frenara la intentona de huelga que desde horas antes los trabajadores anunciaron para ese mismo dìa.
Cabe decir que no es la primera. Para el 8 de agosto, Día del Trabajador del Estado, se desactivò la primera intentona de paro luego de que el gobierno suspendiera el tradicional festejo.
Dicen los que saben que el cabildeo telefònico desde la Secretaría General de Gobierno a la lìnea directa del lìder sindical, desactivó los dos movimientos.
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