Por Valentín Varillas
Luis Maldonado manejó la SEP poblana, con unos usos y costumbres similares a los que lleva a cabo la realeza británica para llevar a buen puerto la Casa de Windsor.
Llegando al cargo, decidió echar a andar un proceso de “remodelación” de su oficina personal que costó poco más de 7 millones de pesos.
Imagínese lo que representaba esa cantidad de dinero a principios del 2011.
Famosos se volvieron al interior de la dependencia aquellos impresionantes ventanales que la empresa encargada del proyecto, Diseño Funcional en Construcción S.A. de C.V, vendió cada uno en más de medio millón de pesos.
Esa misma empresa, consentidísima del entonces secretario, cobraba mensualmente cerca de 180 mil pesos mensuales por concepto de “limpieza y mantenimiento” de esa misma oficina.
Pero eso no fue todo; faltaba más.
Esta misma razón social tuvo una época de auge atípico, mientras Maldonado fungió como responsable del proyecto educativo estatal en el sexenio de Moreno Valle.
Obtuvo atractivos contratos de obra pública por parte del gobierno del estado, en lo que se refiere a generación de infraestructura educativa.
Destacan los siguientes:
-Construcción de un aula didáctica en estructura regional C en la Primaria Maestro Justo Sierra, en el municipio de Chignautla, CLAVE 21DPR1219M.
La obra se asignó a través del programa “Peso a Peso Escuelas Dignas” con el contrato CAPCEE-066/2012-B en octubre de 2012.
-Construcción de un aula didáctica en estructura regional C en la Primaria Gabino Barreda, en el municipio de Chignautla, CLAVE 21DPR1215Q.
La obra se asignó a través del programa “Peso a Peso Escuelas Dignas” con el contrato CAPCEE-066/2012-A en octubre de 2012.
-Construcción de un taller-laboratorio en estructura regional C; en la Telesecundaria Diego Rivera del municipio de Zacatlán, clave 21ETV0686Y.
La obra se asignó a través del programa “Peso a Peso Escuelas Dignas” con el contrato CAPCEE-181/2012-A a principios de diciembre del 2012.
Después, como Secretario General de Gobierno, Maldonado influyó para que a Diseño Funcional en Construcción S.A. de C.V. no le faltara chamba.
Bajo la misma lógica amarró los siguientes contratos:
– Proyecto Ejecutivo para la Adecuación y Rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Municipales en la Localidad de Domingo Arenas, Municipio de Domingo Arenas.
La obra se asignó el 23 de septiembre de 2013, a través del contrato
SR/ADF023/SI-20130325 con un monto de $583,736.43.
– Proyecto Ejecutivo para la Adecuación y Rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Municipales en la Localidad de San Luis Tehuiloyocan, Municipio de San Andrés Cholula.
La obra se asignó el 23 de septiembre de 2013 a través del contrato
SR/ADF017/SI-20130324 con un monto de $436,046.83.
-Proyecto Ejecutivo para la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Municipales en la Localidad de Tacopan, Municipio de Atempan.
La obra se asignó el 23 de septiembre de 2013 a través del contrato
SR/ADF013/SI-20130289 con un monto de $435,488.96.
¿Qué intereses tenía el secretario en esta empresa?
¿Por qué el afán de beneficiarla contra viento y marea?
¿Quiénes eran los verdaderos dueños y por lo mismo, los que se llevaban el billete?
A la par, el tema de la venta de plazas y el llenado de nóminas con aviadores, rompían todos los récords imaginables.
Sobre todo, entre su círculo más cercano de “consentidos” quienes fueron -por obvias razones- los principales beneficiarios de esta monumental corrupción.
