Por Valentín Varillas
Esta entrega es un rompecabezas.
Un modelo para armar integrado por información propia: es decir, recabada por Alejandro Mondragón y quien esto escribe, publicada en el portal Status, mientras el moreno-galismo gozaba de cabal salud como grupo político hegemónico en Puebla.
Apenas, en un par de entregas recientes, el propio Mondragón hizo un breve pero revelador recuento de lo más importante.
Hay más, mucho más, en cientos de archivos en poder de la empresa.
Todo esta información ha sido enriquecida y comprobada por otros medios y periodistas que también se dieron a la tarea de investigar cómo a través de la simulación de operaciones a través de empresas fantasma, fue saqueada la hacienda pública poblana durante los gobiernos panistas.
Aquí hay información valiosa que tiene como fuente a Datamos y Connectas, a través del trabajo periodístico y las investigaciones hechas por Maribel Velázquez y René Valencia.
También de información oficial y de reportajes publicados en los portales MTP Noticias, Central, además de e-consulta.
Es fácil perderse en un auténtico mar de información.
Cientos de empresas, decenas de irregularidades, miles de facturas y también miles de millones de pesos de dinero público robados descaradamente que fueron a parar a fortunas y proyectos políticos personales.
De ahí la inquietud de presentar, de la manera más concisa posible, un panorama certero, aunque necesariamente parcial de semejante atraco.
Y es parcial, porque las investigaciones continuarán y más, mucho más sabremos con el paso del tiempo.
Según datos del gobierno estatal, se han podido comprobar más de 1,600 millones de pesos desviados a través de varias dependencias públicas, utilizando 28 empresas que de acuerdo a información oficial del SAT, simulaban operaciones.
El CAPCEE fue la dependencia reina del desvío.
No la única, obviamente.
Aparecen Salud, Infraestructura, SEP, Conalep, Transportes, Ceaspue y más.
Sin embargo, en los últimos tres años de hegemonía blanquiazul, hubo una reingeniería de la estrategia, ante las evidencias publicadas en ese momento.
Misma logística, nuevas empresas fantasma involucradas, aunque las mismas dependencias utilizadas.
Algunas con un papel de mayor importancia en la estrategia.
Así lo demuestra la investigación de Datamos y Connecta sobre la simulación de operaciones entre 2015 y 2018.
Años de suma importancia política para el grupo de Moreno Valle, que buscaba hacer ganar a Martha Érika Alonso la gubernatura a como diera lugar: una campaña con cargo al erario.
Al mismo tiempo, destinaba millones en fortalecer y promover su imagen para perfilar su proyecto presidencial.
Pero también, la llegada de Tony Gali al gobierno estatal.
Un grupo de políticos, empresarios y prestanombres que se sirvió con la cuchara grande en menos de dos años de administración.
Muchos, sujetos a procesos legales por el daño al estado que dejaron en su paso por la administración pública poblana.
De acuerdo con la publicación de Datamos-Connecta, la SEP a cargo de Patricia Vázquez del Mercado, fue la que más dinero desvió: más de 84 millones de pesos a través de 19 empresas.
Las empresas que más “facturaron” fueron Hinfra S.A. de C.V.(18 mdp) y Operaciones Internacionales Napnet S.A: de C.V. (10.8 mdp).
Infraestructura, con Diego Corona Creaman, Martha Vélez Chachalpa y Sergio Barrera Alejandre como titulares, registró 81 millones de pesos en operaciones inexistentes.
Las factureras más utilizadas fueron Costruvhica S.A. de C.V., Gruemin S.a. de C.V. y Enec, Estrategia de Negocios S.A. de C.V.
Salud, con Salvador Escobedo como secretario, simuló operaciones por más de 40.5 mdp.
Utilizó empresas ya mencionadas como Gruemin, Hinfra y otras como Gliber S.A. de C.V. y Euromittel S. A. De C.V.
Las mismas empresas utilizó Roberto Rivera Trewartha cuando estuvo como director del ISSSTEP para desviar más de 6 mdp.
El Conalep en tiempos de Jesús Zaldívar, utilizó 6 empresas fantasma para comprobar más de 35 mdp.
Las consentidas: Diversidad en Insumos Gráficos S.A. de C.V.
Kabi Globalmark S.A. de C.V. y Comercializadora El Chuac S.A. de C.V.
Además, según el reportaje : 6 institutos tecnológicos, 5 universidades públicas y 3 colegios, desviaron 13.3 mdp utilizando 122 empresas fantasma.
Las que en total más “facturaron” en varias dependencias fueron:
Construvhica S.A. de C.V. (100 mdp aprox.), Gruemin S.A. de C.V (42 mdp), Diseño Arquitectónico Nicss (31 mdp), Enec Estrategia de Negocios y Comercio (23 mdp) y Operaciones Internacionales Napnet (12 mdp).
Hay cientos de empresas fantasma que simularon operaciones por montos menores, pero que sumados, alcanzan cifras escandalosas.
Así, el panorama de una parte de la corrupción panista descubierto hasta ahora.
Insisto, cada una de las empresas señaladas ha sido declarada por la autoridad fiscal con “operaciones inexistentes”, de acuerdo con varios folios publicados en el Diario Oficial de la Federación.
Falta sumarle a todo esto el cobro y reparto de moches.
Ningún contrato se asignaba: ni de realización de obras, ni de venta de cualquier tipo de productos o servicios, sin su respectiva lana de por medio.
Aquí hay una ruta crítica a seguir para que todo esto dé un enorme y deseable salto cuántico que lo lleve de lo mediático a lo jurídico.
Que así sea.
