Por Alejandro Mondragón
En la avenida la Libertad 1, en la colonia Ignacio Zaragoza, junto a Bodega Aurrerá Express, Zona Militar, existe un restaurante muy particular.
Ofrece desde cortes hasta dulces para la fiesta. Siempre está atiborrado de militares, policías y elementos de seguridad pública.
Se llama Capitán Grill.
Pertenece a Juan Carlos Campos, actual encargado de despacho de la Dirección General de Protección y Coordinación Interinstitucional de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla.
Este personaje ha sido objeto de señalamientos en medios por su actuar hacia el personal con carrera, pero sobre todo por su comportamiento misógino hacia las mujeres de la corporación.
Desplantes, acoso laboral y sexual, así como calificativos a las féminas que trabajan en la corporación.
Mucho trabajo tendrá el secretario de Seguridad Pública, Daniel Iván Cruz Luna, quien goza de la confianza del gobernador Luis Miguel Barbosa.
Eso sí, Campos se sentía protegido del anterior comandante de la 25 zona militar, Gerardo Mérida Sánchez, luego de su llegada a Puebla tras su paso de director de Prevención y Reinserción de Seguridad Pública en Sinaloa.
Ahora que su protector ya no está, pues él se la pasa más tiempo en su restaurante y cuando no (es atendido por su esposa), entonces junto a William Lizano y Mario Ayala, hacen de las suyas.
Apenas llegó como encargado de despacho y se apropió de una camioneta Jeep Compass, misma que reventó y acabó en los talleres del C5.
Una vez reparada se la llevó a su casa, donde le robaron las cuatro llantas.
En su curriculum vitae presume haber tomado un diplomado en “Perspectivas y Equidad de Género de la Universidad del Valle de Anáhuac en 2008 y 2009, pero tal parece que nada entendió, porque las quejas de las mujeres que laboran en su área van en aumento por el trato y los insultos con los que suele dirigirse a sus compañeras.
