Por Jesús Manuel Hernández
El resultado de la votación en la sesión especial para la Reforma Eléctrica era esperado, los resultados no sorprendieron a nadie, o quizá sí, a quienes pensaron que “la traición a la patria” sería el argumento para provocar la desbandada, la desunión. Pero resultó lo contrario, un Domingo de Resurrección donde ha resurgido la oposición frontal a Morena y ello significa en serio, el camino para la sucesión presidencial en 2024.
Las bancadas de PAN, PRI y PRD tuvieron un común denominador, la puesta en valor del ejercicio del poder del equilibrio en la Cámara de Diputados, un tema que había sido aplastado por las administraciones anteriores, mal acostumbradas a la “compra de votos”.
Según parece este domingo la maratónica sesión tuvo como ingrediente principal la rebeldía de la oposición con una consecuencia inevitable, el Presidente tendrá ahora otro argumento más para mantener su precampaña o campaña permanente para el 2024, la tribuna mañanera será salpicada ahora por la lista de ”traidores” a la patria.
Y en el sitio de la patria habrá de colocarse la figura del presidente.
Dicho de otra forma, Andrés Manuel ganó perdiendo la aprobación de la Reforma Eléctrica. Ahora que lo de la Ley Minera y el INE serán el escenario del desquite.
O por lo menos, así me lo parece.
