Por Alejandro Mondragón
La lectura de la elección federal en Palacio Nacional va en contra de lo publicado en diferentes encuestas.
Se obtendrá la mayoría legislativa y Puebla aportará su cuota.
En una de esas, hasta el diputado federal, Saúl Huerta, quien aparecerá en la boleta sin ser el candidato por el distrito XI, ganará, aunque haya una acusación de violación de menores, pedofilia y demás lindezas.
Y es que los 4 distritos de la capital con Alejandro Carvajal, Carlos Hernández, René Sánchez Galindo y Sandra Ortiz, de la alianza Morena, PT y Verde Ecologista llevan una ventaja significativa frente a sus opositores de PAN, PRI y PRD.
Agregue Tepeaca, Teziutlán, Tehuacán y Cholula, en los que –según los informes que se revisan en Palacio Nacional, caminan sin problemas rumbo al 6 de junio.
¿Qué está pasando en realidad?
¿Por qué los reportes federales distan mucho de los sondeos que se comenzarán a difundir con mayor intensidad en los próximos días?
Todo apunta a que se confirma que la marca Morena está por encima de los candidatos, sus denuncias, incapacidades y veleidades.
Se aceptan errores en la postulación de personajes, imposiciones, favoritismo a parientes y hasta agandalles, pero al final lo que se empieza a notar es que el tema de Morena está muy por encima de cualquier interés.
Y el presidente Andrés Manuel López Obrador todos días, desde la mañanera, atiza a la polarización: o es la consolidación de la 4T o regresan los corruptos del pasado para seguir con el saqueo del país.
Ya no falta mucho para determinar si en verdad los informes de Palacio Nacional sobre la mayoría legislativa en la que Puebla aportará su cuota es real y exhibe a las encuestadores o al revés.
