Por Alejandro Mondragón
La tercera semana de la campaña electoral para diputados federales en Puebla va de bostezo en bostezo.
¿Qué les pasa a los candidatos/as que no ven más allá de los lugares comunes?
La representación de Va por México no deja la estridencia, el pega y corre, el chascarrillo y después como en un club de AA todos y todas se reúnen para felicitarse por un día más.
¿Y la propuesta legislativa de alternativa de nación? ¿Qué van a hacer por Puebla después de la pandemia? ¿Cómo generar mayores recursos para la recuperación estatal? ¿Qué proyectos pueden apuntalar si resultan favorecidos por el voto popular?
Nada, cero. Puro ego y entre sus mismos simpatizantes llegan a la conclusión de que los electores los quieren. ¿Ahora me explico?
Se miran a los espejos y hallan sus propias razones.
En tanto, la alianza Morena, PT y Verde Ecologista navega en la mediocridad. En la pose, la selfie y en frases inconexas de una Puebla que no existe. Los abanderados se olvidan que hoy son autoridad.
Las candidatas metidas en la defensa férrea de los perritos y gatitos para una Puebla con enooooormes carencias por recortes de recursos federales. Los gobiernos están quebrados.
En verdad, los candidatos y candidatas llevan tres semanas de penurias de ideas y ausencia de madre en olvidarse que si las cosas están muy mal es porque Morena gobierna.
Hasta parecen opositores.
Espere a que arranque la elección local para que entonces se empalmen las mentadas populares contra aquellos representantes que prometerán para meter, y una vez metido, olvidar lo prometido.
