Por Jesús Manuel Hernández
Mucha razón tiene el gobernador cuando pide que ojalá hubiera una oposición fuerte y no sólo políticos de internet.
Y es que el pasado domingo los poblanos vivimos un ejemplo muy claro de cómo las fuerzas opositoras a Miguel Barbosa, están cortadas por la misma tijera y la mano que la mueve no tiene rumbo.
Un bulo fue lanzado, mal informando sobre el estado de salud del gobernador, quien dejó correr la versión casi hasta el mediodía, cuando la directora de Comunicación Social del Gobierno aclaró que Barbosa estaba en su casa, con su familia, trabajando la agenda de la semana.
Hasta ahí, las cosas más o menos claras, se trataba de una mentira impulsada por las redes sociales en un intento por deteriorar la imagen del gobernador, que ha pisado callos entre los sectores educativo y empresarial.
Pero hubo un caso concreto que revela la ausencia del profesionalismo de los dirigentes políticos, el twitter de Genoveva Huerta, presidenta del CDE del PAN es una especie de “mostrar el cobre” frente a una realidad.
Escribió, o le escribieron, o le dijeron que escribiera:
“Deseo en verdad que el gobernador @MBarbosaMX esté en su casa, saludable. Ojalá su vocería considere que él mismo aclare los rumores sobre su hospitalización para tranquilidad de las y los poblanos. Sobre todo, ojalá trabaje y encima de eso, por Puebla. Sería una gran noticia”.
En otro mensaje escribió:
“Incluso, para la tranquilidad de quienes vivimos en Puebla, pido respetuosamente que el médico que atiende a @MBarbosaMX informe periódicamente sobre su salud. Es un tema de estado y abona a la transparencia”.
Los subrayados son míos.
El asunto pudiera pasar desapercibido cuando a todas luces la postura de la presidenta dista mucho de los criterios y la ética que impulsa el bien común.
Sobre todo, si recordamos que, en las dos campañas de Barbosa al Gobierno de Puebla, el tema de su salud fue usado como estrategia del morenovallismo para minar su aceptación. Muchos consideraron como “una bajeza” de los roles políticos, esa postura.
El PAN enfrenta una realidad nada placentera, en el orden nacional Eduardo Rivera está siendo convocado para hacerle ver que es más importante su presencia en la Cámara de Diputados que gobernando una ciudad con el pie del gobernador en el cuello, algo que Rivera, el maestro, ya experimentó con Rafael Moreno Valle.
Dos aspirantes, uno externo y el otro en la mira del gobernador, están siendo evaluados para la capital poblana, uno de los requisitos es que sirvan de “punta de lanza” para mover los distritos de la capital y haya “carro completo“ en 2021.
El nombre de Enrique Cárdenas vuelve a mencionarse, quizá por el discurso contrario a Miguel Barbosa en la última campaña y quizá también por el movimiento que lo viene respaldando desde hace meses.
La mala actuación de Genoveva Huerta la deja en el precipicio, sin paracaídas, sin lazos nacionales y sin cama elástica para recibirla.
O por lo menos, así me lo parece.
