25-04-2024 05:37:50 AM

Afrenta a las Fuerzas Armadas, otra vez

Por Valentín Varillas

 

Al interior del Ejército y de la Marina Armada de México, no gustó nada el saludo presidencial a la madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien por décadas ha sido el responsable de causar la muerte de miles de soldados y marinos.

La deferencia, el trato amable que López Obrador tuvo con esta mujer, no lo ha tenido con las viudas o los huérfanos de quienes han perdido la vida enfrentando al Cártel de Sinaloa.

Para algunos miembros de la élite militar mexicana la lectura es clara: el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas trata mejor al enemigo que a los de casa.

Hace un par de días, el portal La Silla Rota, publicó una carta enviada por soldados y marinos, que va dirigida al presidente López Obrador y los secretarios, de la Defensa Nacional y de Marina.

En el texto, hay párrafos muy claros, contundentes, que reflejan el descontento de una parte de quienes integran la vida castrense del país, por las condiciones actuales en las que están desarrollando su labor.

Aquí, algunos de ellos:

“Soy ese militar que cumple ordenes, el que debe esconderse en la cobardía del anonimato para escribir estas líneas y no ser perjudicado, pero que entrega su vida y su trabajo por su país, soy ese militar que no tiene derechos humanos, pero que en medio de la batalla debe respetarlos o ser enjuiciado”.

“Soy ese militar que no pudo presenciar el nacimiento de su hijo por estar en comisión del servicio y mismo que se enteró de la muerte de su madre 2 meses después por estar aislado.

“Soy el militar que usted, señor presidente usa a su antojo cada vez que su política genera un problema que después no sabe resolver”.

La carta cierra con una frase demoledora:

“Ya nos cansamos, señor presidente, estamos hartos secretarios, México no merece esto, las Fuerzas Armadas no lo merecemos. Así que decimos YA BASTA!”

No ha sido fácil la relación de la 4T con los militares.

Al principio del sexenio, no gustó nada la orden dada por su Comandante en Jefe -el presidente de la República- en el sentido de no responder a los ataques y provocaciones, situación que se da debido a una penosa confusión entre el significado de “reprimir” y el de ejercer el “uso legítimo de la fuerza”.

Lo anterior, provocó penosas imágenes que fueron difundidas vía redes sociales, en donde elementos castrenses sufrían toda clase de vejaciones por parte de supuestos criminales, o bien, de ese “pueblo bueno” que a veces se comporta de forma muy similar a lo más granado de la delincuencia.

Ahora, cuando se vive el peor inicio de un sexenio en términos de incidencia delictiva, con los poderes de facto pesando más que las instituciones, en todos los niveles de gobierno y con un escenario económico y social que no pinta nada bien, el que siga creciendo la fractura entre autoridades civiles y militares, podría ser en el corto plazo una auténtica receta para el desastre.

About The Author

Related posts