Por Rodolfo Rivera
A un año de que empiece un nuevo proceso electoral intermedio generalizado en la mayor parte de Estados del país (en Puebla elegiremos Diputados locales, federales y Alcaldías), la situación de los partidos con registro (y los nuevos que lo tendrán) se resume en dos cosas: División interna y escasa representatividad social.
Prácticamente todos los partidos adolecen de una tremenda balcanización entre sus grupos y liderazgos internos, lo que les crea conflictos, escisiones y hasta traiciones futuras.
Veamos muy brevemente la situación de los partidos que contenderán en Puebla.
Un moribundo llamado PRI.
El PRI, luego de las últimas dos o tres elecciones, ha perdido una enorme cantidad de simpatizantes y militantes. En cualquier medición queda en lejanos terceros lugares y en algunos sitios se va hasta la cuarta posición. El otrora partido en el poder durante décadas, se ha reducido a un partido de alcances locales.
Y lo poco que queda de él se lo siguen disputando personajes que pelean como borrachos por una botella vacía.
En Puebla, ante la inminente y estatutaria renovación de su dirigencia estatal, hay al menos 7 u 8 personajes que quieren quedarse con lo que queda del ex partidazo: Néstor Camarillo, Xitlalic Ceja, Alberto Jiménez Merino, Juan Manuel Vega, Lucero Saldaña, unos tales “Erikos”, Juan de Dios Bravo y los que se sumen esta semana.
Cada uno con grupos que lo apoyan, algunos francamente sin posibilidad alguna, pero todos inquietos por quedarse con un partido que debe hasta la renta de los edificios que ocupa, ni qué decir de sueldos. Lejos quedaron las épocas de lujo y poder.
Todo indica que Néstor Camarillo, joven ex Alcalde de Quecholac, será quien quede finalmente en la dirigencia del CDE del tricolor. Cuenta con el apoyo de todos los líderes más visibles y con poder económico y de movilización (Enrique Dóger, Blanca Alcalá, Jorge Estefan, Javier Casique, Leobardo Soto y hasta el Delegado Nacional, el xalapeño Américo Zúñiga). Pero su labor será realmente titánica y no es otra que revivir a un moribundo. Ya veremos si lo logra.
Y aún con todo, el PRI aún gobierna unos 77 Municipios (pequeños y medianos, pero 77). Desde el año 2000 se le ha extendido su Acta de Defunción y… siempre resurge localmente en no pocos Estados.
Desde luego una alianza con el PAN se ve más que remota. Los panistas la quieren, pero el líder nacional tricolor Alejandro Moreno “Alito”, anda más preocupado porque el Presidente no le vuelva a sacar su expediente, que en andar planeando alianzas contra natura. Yo lo veo más cerca de MORENA que del PAN. Ya veremos.
El PAN, después de la muerte del morenovallismo.
El PAN en Puebla después de la caída (literal) del morenovallismo quedó en estado de shock durante un año. Apenas están reaccionando.
Después de perder casi todo en 2018 y luego la Gubernatura en 2019, se han engallado y como MORENA perdió en la capital y zonas conurbada en 2019, piensan que pueden retomar el camino del triunfo en 2021. Y aunque eso aún es una hipótesis (en todas las encuestas que nosotros –el BEAP, pues- hemos hecho, sigue estando en segundo lugar debajo de MORENA, aunque éste ya no con la ventaja de 2018, que fue algo atípico), todos sus liderazgos quieren candidaturas y espacios.
El PAN poblano sin el liderazgo de Rafael Moreno Valle está claramente dividido en dos grandes grupos:
- Los “históricos” (casi todos miembros añejos de la Organización del Yunque, hoy medio desaparecida y hasta con nombre cambiado, y muy cuestionada en ambientes del Vaticano) que se medio oponían a Moreno Valle (hasta que les daba alguna chambita y los dejaba succionar un poquitín de presupuesto). Ahí andan Eduardo Rivera (que quiere ser candidato a la Alcaldía por enésima vez), Ana Teresa Aranda (que regresó al PAN luego de haber renunciado por estar en contra del morenovallismo), Humberto Aguilar Coronado y varios más como Juan Carlos Espina, Jesús Zaldívar (hoy dirigente municipal), Regidores de Puebla como Enrique Guevara o Augusta Díaz de Rivera y hasta Pablo Rodríguez Regordosa, hasta hace poco alejado de los históricos porque a él sí le fue bien con Moreno Valle (sobre todo con el tema de la llegada de AUDI) y su esposa la Diputada Mónica Rodríguez Della Vechia, la familia Arrubarrena, etc. A ellos se les ha sumado gente que no era del Yunque y sí morenovallista, pero prefieren estar de este lado porque ven más futuro: Jorge Aguilar Chedraui o Mario Riestra.
TODOS quieren alguna candidatura. Y si es plurinominal, mejor.
- Los “Genovevos”, que la mayoría no pertenecían al Yunque y se quedaron con los restos del partido a la muerte de sus líderes Rafael y Martha Érika. Ahí está la actual dirigente Genoveva Huerta (cuya única gracia es su cercanía… presupuestal con el líder nacional Marko Cortés), Francisco Fraile (Yunque histórico, pero ahora del lado contrario a sus antiguos amigos, en uno de sus tradicionales despistes), Luis Olmos (ex Síndico paredista), Fernando “El Gordo” López (yunque histórico hoy también alejado familiarmente de ellos y funcionario de Manzanilla), el Diputado Oswaldo Jiménez (sobrino político de Tony Gali), el Regidor Jacobo Ordaz (ex asistente personal incondicional de Tony Gali) y personajes menores que anhelan una candidatura, chamba o lo que sea: Eduardo Alcántara (ex colaborador de Eduardo Rivera), Pedro Gutiérrez (funcionario galista hasta que le reventaron escándalos sexuales de redes sociales), la ex suplente Diputada Carolina Beauregard y varios más… desconocidos.
Como se nota, la influencia del ex Gobernador Tony Gali en este grupo es evidente. Y al parecer del ex Secretario de Gobernación Fernando Manzanilla. Ambos amigos y quieren quedarse con lo que queda del PAN.
TODOS quieren una candidatura. Y si es plurinominal, mejor.
El PAN tiene posibilidades de obtener victorias en 2021, es cierto, pero no de “arrasar” como algunos de ellos piensan. Sus divisiones y también el enorme desprestigio de sus gestiones federales hacen que la gente ya no los vea como el “partido del cambo” sino como uno más que es igual a todos. Lo sé, lo saben… lo sabemos.
MORENA y la eterna (ETERNA) división de las izquierdas.
MORENA es el partido en el poder (federal, estatal y en la mayoría de Municipios importantes del Estado) pero muy pronto se dieron cuenta que no es lo mismo oponerse a todo que gobernar bien.
A un año y medio de gestiones en los municipios y labor legislativa, los de MORENA también están sumamente divididos y no han dado los resultados que la enorme mayoría de gente esperaba y votó por ellos.
Y su problema no es tanto la inexperiencia, sino la enorme división y cantidad de liderazgos que existen en sus entrañas. Y es lógico: MORENA se conformó con una bola de personajes y líderes que venían de otros partidos (la mayoría del PRD, que de por sí estaba inmerso en las pugnas de sus tribus) y de una infinidad de grupos en cada localidad que lo único que los mantiene unidos (más o menos) es López Obrador.
El hecho es que hoy no se terminan de poner de acuerdo en quién es su dirigente nacional, ni en el método para elegirlo, ni a sus dirigencias estatales. Ni en nada.
Alfonso Ramíez Cuéllar fue “electo” en una Asamblea espuria para la dirigente nacional que no lo reconoce, Yeidckol Polevnsky. Y en Puebla ese mismo pleito se ha traducido en la división de todos los que alcanzaron algún cargo de elección popular, que han tomado partido o por Ramírez Cuéllar o por Polevnsky.
Si esto es por las dirigencias, no me imagino cómo se van pelear por las candidaturas en 2021.
MORENA sigue estando a la cabeza de preferencias en la mayor parte del Estado… pero ya no por tantos puntos como en 2018. Las gestiones federal, estatal y municipales, han desgastado sus preferencias. Y si a eso sumamos que en 2021 no irá en las boletas Andrés Manuel López Obrador, pues tenemos un cocktel Molotov que puede estallarles en puntual voto de castigo.
Su única salida es la unidad (aunque sea terriblemente difícil y forzada) y lanzar a los mejores candidatos. Y desde luego que las gestiones de gobierno mejoren y den resultados durante este año. ¿Complicado? No. Súper complicado. Más no imposible.
Veremos si se ponen las pilas. Porque si no, MORENA habrá sido llamarada de Pejetate.
Incluso veremos si el propio López Obrador, ante la bola de pleitos internos, no termina por salirse de MORENA (nada se lo impide, él ya logró el sueño de su vida), como ya amenazó hace algún tiempo. Ese sería su fin como partido.
La chiquillada hambrienta de votos… y presupuesto.
Y finalmente el resto de partidos. O partiditos. Los que ya existen y los que vienen. Una chiquillada con escasas posibilidades de ganar algo si no van en alianza con alguno de los tres “grandes”. Aunque los que contiendan por primera vez NO pueden ir aliados con nadie y deben de reunir al menos 2% de los votos, de lo contrario adiós.
Lo que queda del PRD es patético. El 90% de sus militantes se fueron a MORENA. No llega a mantener registro si no es que vaya en alianza, seguramente con el PAN y MC. Se dice que esta alianza lanzaría a Tony Gali (Jr. o Sr., a Alcaldía) o algo por el estilo. Ya veremos.
Movimiento Ciudadano está cantado que irá con PRD y PAN (en Puebla). Su dueño Dante Delgado odia a AMLO y desde el Gobierno de Jalisco de Enrique Alfaro, patrocinarán candidaturas y proyectos para juntar después presupuesto para la campaña presidencial del propio Alfaro, si es que lo deja Ricardo Monrreal (quien todo indica que se largaría de MORENA cuando NO le den la candidatura presidencial).
El negocio llamado PVEM se volverá a aliar a MORENA para salvar registro. Hasta que MORENA deje de tener fuerza y entonces nuevamente busque otra alianza, como ha sido ya su historia permanente. Se ha aliado y desaliado de TODOS, según los vientos electorales.
El PT irá con toda seguridad con MORENA, aunque sus líderes locales pregonen lo contrario. El único que manda se llama Alberto Anaya y al menos por el momento, sigue estando aliado con el Presidente López Obrador y con el Gobernador Barbosa. Y así seguirá mientras le sigan respetando sus CENDIS. Le da muy poco a MORENA, pero su alianza es simbólica.
Y la chiquilladitita por venir. Los que ya es un hecho que obtendrán registro:
México Libre de Felipe Calderón. Logró el registro y así le convenía al propio Presidente López Obrador, pues los votos de México Libre serán de panistas resentidos. Y ese 2 o 3 % que le quite al PAN, será oro molido para MORENA. Quién sabe si logre mantener el registro.
Redes Sociales Progresistas, el nuevo partido de Elba Esther Gordillo, por supuesto tendrá registro, aunque NO es el partido del SNTE. Ese era el PANAL y sus líderes ya no están con la Profesora. En Puebla más bien se construyó con los restos de PRI y Morenovallismo. NO puede ir aliado con nadie, pero yo creo que sí mantiene el registro.
Fuerza Social por México, el partido del Senador (suplente) Pedro Haces, quien es líder de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (que pretende ser la CTM lopezobradorista). Agrupa a no pocos sindicatos en al país y de ahí nutrió sus asambleas para obtener el registro. Yo creo que sí llega al 2% de votos y después será aliado incondicional de MORENA o de López Obrador.
Y bueno, al parecer el PES (Partido Encuentro Social) de los líderes evangélicos del país (un grupo de ellos, vamos) que perdió el registro en 2018 (aunque sí tiene bancada en el Congreso de la Unión y el local), nuevamente está gestionando otro, ahora como Partido Encuentro Solidario. Probablemente sí lo consigan. Y nuevamente irá en alianza con MORENA (en 2024).
Y finalmente Antorcha Campesina y su proyecto de “Movimiento Antorchista”, es un hecho que NO lograron el registro como partido local y no contenderán en 2021. Aunque sus líderes (la familia Córdoba Morán, y cuñados, hijos, sobrinos, etc.) ya amenazaron que se aliarán con PAN o PRI para pelear contra MORENA. Eso no sería novedad, pues siempre ha ido en alianza con alguno de esos dos partidos en Puebla. Pero Antorcha tiene militancia para ganar algunas Alcaldías, pero NO para ganar el Estado. De hecho, tienen bastante desprestigio ante la sociedad en general, aunque sus líderes nunca lo acepten.
¡Aaaah! Se me olvidaban Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración. ¿Existen todavía?
Nada, pues los dos que los integran se aliarán con PAN, PRD y MC para ir “contra MORENA”.
Pufff. Esa es la situación de los partidos en Puebla por el momento.
En serio. NINGUNO hoy puede cantar victorias anticipadas, pues le puede pasar lo que a la lechera cuando venía haciendo sus cuentas.
Es cuanto.