Por Jesús Manuel Hernández
Las primeras señales de cómo será su gobierno pueden leerse en los nombramientos que gota a gota viene dando el Gobernador Electo Luis Miguel Barbosa. Una mezcla de congruencia, reconocimiento y oportunidad.
La designación de Verónica Vélez Macuil al frente de Comunicación Social, es un reconocimiento a la labor de una periodista que ha llevado a cuestas dos campañas en un año, más los meses en los tribunales, un cargo muy merecido y mejor que Barbosa haya actuado en congruencia con ella.
Los expertos en materia laboral han visto con buenos ojos la llegada de Abelardo Cuellar.
Un joven en temas de desarrollo económico, Rodrigo Osorio, promete que la dirección en los negocios de los poblanos tendrá visión de futuro, dada su juventud.
Melitón Lozano es Doctor en Educación, normalista, ex diputado y dos veces Presidente Municipal de Izúcar de Matamoros, una historia de vida nada despreciable si se pretende dar un enfoque diferente a la Secretaría de Educación Pública, convertida los últimos años en un trampolín político.
Lizeth Sánchez García, actual diputada federal por San Martín Texmelucan, con carrera política en el PT, pedirá licencia y asumirá la Secretaría de Desarrollo Social.
El Doctor Guillermo Ruiz Argüelles, ha sido una de las sorpresas mejor valoradas, sobre todo por la sociedad poblana que en la práctica no estuvo con Barbosa en el proceso electoral, los resultados en la zona conurbada de Puebla capital no fueron favorables, la presencia de Ruiz Argüelles en la Secretaría de Salud cubre dos aspectos, uno científico con reconocimientos internacionales, y el otro representa a la sociedad poblana como pocos lo pudieran hacer en este escenario.
El equipo de transición también ha sido designado, con el ingeniero David Méndez Márquez, otro que recibe un enorme gesto de congruencia por parte del gobernador.
Así empiezan las luces del nuevo gobierno, con nuevas caras que seguramente constituirán en el corto plazo la nueva clase política de la entidad, donde si bien hay representantes de corrientes ideológicas no se ve que haya cuotas a los grupos de poder.
O por lo menos, así me lo parece.