Por: Valentín Varillas
Ya es un hecho.
El próximo 24 de noviembre, como fecha tentativa, llegará a la titularidad de la Secretaría de Finanzas y Administración del gobierno del estado, Guillermo Edmundo Bernal Miranda.
Actualmente se desempeña como responsable del área administrativa del Consulado de México en San Francisco.
En mayo del 2009, el entonces Secretario de Educación Pública del gobierno de Felipe Calderón, Alonso Lujambio, nombró a Bernal Miranda como Oficial Mayor de la dependencia, cargo en el que acabó el sexenio.
Anterior a esa responsabilidad, en la misma administración, se desempeñaba como Titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario de la Subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
De acuerdo con su currículum, publicado por la SEP al momento de la designación, el virtual nuevo titular de la SFA poblana fue Secretario Técnico del Gabinete de Desarrollo Social en a Coordinación de Asesores para Asuntos de Política Económica y Social de la Presidencia de la República.
Y añade: “También, fue Coordinador de Desarrollo Social de la Secretaría Técnica del Gabinete de Desarrollo Social y Agropecuario; en el Fondo Nacional de Apoyo para las Empresas de Solidaridad (FONAES) se desempeñó como Director General de Planeación y Asistencia Técnica.
“En la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), ocupó la Dirección General de Análisis de las Instituciones. En tanto, que en la extinta Secretaría de Programación y Presupuesto (SPP) desempeñó diversos cargos en la Dirección General de Política Económica y Social, desde Subdirector del Sector Central hasta Director Consejero de Finanzas Públicas”.
El documento destaca que Bernal “cuenta con una experiencia profesional de más de treinta años en la Administración Pública Federal y en la iniciativa privada”.
En la parte académica, el próximo funcionario del gobierno poblano “es graduado en Economía por la Universidad Autónoma Metropolitana e hizo estudios de Posgrado en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)”.
De esta forma, se concreta uno de los relevos más esperados de la recta final del sexenio.
Por meses, el gobernador Moreno Valle buscó una figura de prestigio, currículum y buen nombre en las grandes ligas del servicio público nacional, para encargarle uno de los asuntos de mayor importancia y más sensibles de su gestión: el cierre de la administración pública estatal.
Mucho más cuando se tiene un proyecto presidencial en el portafolio.
Muchos personajes de probada capacidad fueron buscados insistentemente como posibles sustitutos del gris Roberto Rivero, sin éxito.
La mayoría tenía ya compromisos ineludibles.
Otros, dudaron de la pertinencia de adentrarse a la aventura de sumarse a un proyecto con fecha de caducidad tan próxima.
El más codiciado, tal vez, fue Carlos Alberto Treviño Medina, actual Secretario de Finanzas del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Antes de hacerle la invitación formal, el gobernador Moreno Valle cabildeó el tema con el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien dio luz verde al nombramiento.
La negativa de incorporar a Treviño al gobierno estatal vino del mismísimo Director General del Instituto, José Antonio González Anaya.
El funcionario de plano hizo todo lo posible por mantener a uno de sus incondicionales trabajando en el IMSS ya que además se trata de alguien “muy cercano y de toda su confianza”.
Tomando en cuenta la responsabilidad que actualmente tiene Guillermo Bernal en el consulado mexicano en San Francisco, sería fácil suponer que en el nombramiento pesó la recomendación de Andrés Roemer, actual cónsul de nuestro país en esa ciudad y “curador” del evento La Ciudad de las Ideas, de reciente celebración en Puebla.
Toso parece indicar que no es así.
Como Secretario de Finanzas del gobierno de Melquiades Morales, Rafael Moreno Valle conoció y tuvo trato oficial con Bernal Miranda, cuando éste se desempeñaba en distintas responsabilidades en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del gobierno federal.
