Por Alejandro Mondragón
La corte de aduladores al servicio de la BUAP de Alfonso Esparza no se ha cansado de presumir las finanzas sanas, las obras, la transparencia del rector y, sobre todo, el respeto de los universitarios por ellos mismos.
Hace unos días El Tío Poncho mostró al góber y alcalde de Puebla el nuevo centro de monitoreo para la seguridad de los universitarios que se conectará al CERI. Costó 49.9 millones de pesos.
Pues el operador del sistema, Paulo César Bala Ayala, usa el monitoreo para grabar las nalgas de las mujeres, a fin de subir las imágenes a sus redes sociales, mismas que sirven para saludar a amigos en el fut.
En tanto, la sobrina y coordinadora de la DASU, Susana Hernández, exhibe sus viajes por el mundo y hasta Six Flags. Bendito presupuesto universitario.
Las fotos son elocuentes.
Se sabe que cada año se paga a calificadores Standard & Poor´s y Moodys por entregar en Nueva York un reporte plagado de cifras acomodadas y favorables, del tamaño de los honorarios que cobran en dólares. El acto se usa para el shopping del señor rector.
Es secreto a voces que Esparza es socio de Plaza Mazarik, cafeterías como Gloria´s Jeans y Coffe York y posee múltiples propiedades, entre ellas una millonaria residencia en La Vista que recientemente terminó de vender. Cuando llegó a la rectoría se la entregaron, pero ya no quiso habitarla para evitar señalamientos como a su antecesor Enrique Agüera.
¿Es Esparza un millonario rector?
Nunca lo sabremos.
Y es que la Unidad de Transparencia de la BUAP negó por la vía de las solicitudes de información 213 y 214/2015 proporcionar la última declaración patrimonial del señor rector.
“En respuesta a lo anterior, le refiero que no estamos en posibilidad de proveer lo solicitado, dado que se trata de información que, por su naturaleza, es de aquella considerada como información confidencial, dado que contiene datos personales y patrimoniales, que hacen identificables a los titulares de los mismos, tal como lo disponen los numerales 38 fracción IV y 39 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, en concordancia con la fracción VI del artículo 3 de la Ley de Protección de Datos en Posesión de los Sujetos Obligados del Estado de Puebla, lo cual, guarda una congruencia entre lo que implica la máxima publicidad por una parte y los datos personales y sensibles. Tal como lo ha mencionado el Máximo Tribunal del País, en el sentido de que en el caso de la declaración patrimonial, éstas no pueden ser públicas, dado que se desprenden datos que contienen no sólo información del declarante o del servidor público, sino inclusive de sus dependientes económicos; por tanto, se trata de información que no podemos proporcionar, por estar legalmente imposibilitados para ello”, señaló Cecilia Moreno Romero a la periodista Shanik David.
Así, Esparza queda protegido en la opacidad para acumular más riqueza a costa de los universitarios.
Este domingo presumirá la BUAP que se refleja en el espejo su corte de aduladores.
Otro morenovallista que cuando concluya el sexenio no sabrá ni dónde meterse.
