Por: Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras
Caramba, luego de tener preparados dos excelentes temas para los comentarios de un servidor, se aparecen los increíbles hechos relacionados con la fuga del personaje del momento, que lo crea usted o no, tiene paradas las actividades y comentarios de nuestro país, al igual que alguna vez aquella novela de “Simplemente María” de Saby Kamalich y Ricardo Blume, o de igual manera las estupideces que normalmente exclama ese raro personaje a quien le apodan “El Piojo”
En fin, que por esta ocasión, tendrán que esperar mis dos columnas sobre una excelente entrevista con un excelente y centrado Secretario de Estado de nuestro Gobierno Federal, y de otro, no tan agraciado que bien podíamos llamar “los fallos, excentricidades y traiciones de mi amigo Lalo”, y que tiene que ver (este último) con un evento recién llevado a cabo el fin de semana en prestigiada institución; sin embargo, prometo entregar ambas colaboraciones.
Pues bien, como ustedes (y todo el mundo) lo saben, se volvió a escapar de un penal federal, lo último en Seguridad Penitenciaria de nuestro país, el hoy famoso interno y foco de atención de casi medio centenar de policías del mundo: Joaquín Guzmán Loera.
Pero no solo se escapó este señor, sino que lo llevó a cabo por segunda vez y ante los atónitos ojos de todo el país (y del mundo mundial), que en una emulación del mejor de los actos del mago David Copperfield, el escapista Harry Houdini, el Increíble Mago Merlín o ya de a perdis nuestro legendario mago mexicano Chen Kay, simple y sencillamente “desapareció”
Pero no solamente “escapó” sino que metió al país en pingües problemas de diferentes índoles, veamos:
Entre otras cosas que un servidor piensa y que además se preguntan muchos especialistas de la Seguridad de cuya experiencia uno abreva se encuentran las siguientes:
Que la fuga de Joaquín Guzmán Loera podría desatar nuevas confrontaciones entre cárteles en nuestro país y entre nuestra ya muy lastimada sociedad.
Una vez más se evidencia la ineficiencia y/o corrupción del sistema penitenciario mexicano.
Nace la duda y el rumor sobre que si este señor se escapó o simple y sencillamente nunca estuvo donde se dice que estaba.
Se pierde aún más la muy deteriorada confianza del mexicano de a pie (como la mayoría de nosotros) en el gobierno de nuestro país.
Las agencias policiales y sus gobiernos nos ponen en un grave brete ante los ojos de todo el mundo.
Nos volvemos escarnio de propios y extraños al hacernos blanco a los mexicanos todos, de burlas y acusaciones injustas.
Según el prestigiado académico y excelente amigo Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, estas implicaciones y daños nacionales e internacionales, básicamente se centran en tres temas:
Primero, comenta que en la parte internacional, Joaquín Loera “El Chapo” Guzmán, es atrapado en colaboración de la Inteligencia de nuestro país con los Estados Unidos con base en una información que se le da a la Marina Armada de México, al detectar dos o más radios satelitales que tenía en uso, por ésta y otras razones, el académico en mención supone que habrá muchísima presión de ésta nación para la reaprehensión del hoy evadido.
Sánchez Lara, afirma que se demuestra que el penal de más alta seguridad en nuestro país es vulnerable y, según el comentarista y especialista en Seguridad Nacional, también existen indicios claros de que hubo corrupción y presión para que funcionarios de alto rango dentro del sistema penitenciario tuvieran algo que informar de éste asunto.
Tercer y último punto, que existen muchas probabilidades de que de nueva cuenta surja la violencia entre los cárteles mexicanos en un mediano plazo, con los problemas que existen por ejemplo entre el cártel Jalisco Nueva Generación y el cártel del Pacifico.
En fin que una vez más los que perdemos somos los ciudadanos que andamos en las calles en éste país tan religioso… y digo religioso porque solo llegaremos de regreso en la noche a nuestras casas a descansar “si Dios quiere”
¿O no?
Juzgue Usted.