Para inicios de 2014, el Gobernador poblano está –efectivamente- en el apogeo de su poder político. Ha ganado todos los procesos electorales que le interesan. Hoy controla a los 217 Alcaldes, provengan de su partido o no, del que desde luego es el jefe indiscutible.
Y lo anterior debido a que en no pocos Municipios, los Presidentes Municipales que son del PRI (y desde luego de los otros partiditos que no sean el PAN), él (el Góber) influyó para las candidaturas o, por supuesto, porque todos ellos tendrán que ser extraordinariamente eficientes en el manejo de los recursos públicos, pues pende sobre ellos la espada de Damocles llamada Auditoría Superior del Estado y la Contraloría manejada como garrote político por Eukid Castañón.
En otras palabras, en cuanto a Alcaldes, el Gobernador los tiene perfectamente controlados. Vaya, ni sus recursos públicos podrán ejercer con libertad, por las nuevas leyes que ahora ordenan que la propia Contraloría estatal sea quien les autorice (imponga) los contratos de obra pública y servicios importantes. Al parecer, los únicos recursos que manejarán los pobres Alcaldes son los de la feria del pueblo y las mordidas de los escritorios burocráticos para hacer trámites municipales.
Electoralmente hablando, el mandatario también controla a prácticamente todos los partidos en Puebla. El PAN es de su propiedad y los pobres panistas no supieron ni por dónde abusaron de ellos. Hoy los “rebeldes del Yunque” vociferan que el Gobernador no es de ellos… hasta que les da el primer grito y luego los calma con alguna canonjía. Pobres yunquitos, tan lejos de sus fundadores y… tan cerca del poder y la avaricia.
El PRD, si es que existe en la entidad, también es propiedad del Gobernador. Sus líderes en Puebla tiemblan cuando se les amenaza con dejarlos sin chamba y sueñan con alguna candidatura o algún cargo de quinta en el Gobierno del Estado o en algún Municipio perdido.
Los demás partiditos, todos rinden cuentas al Gobierno del Estado. Porque todos reciben algún beneficio: Dinero, candidaturas, favores, no persecución, etc.
Y el PRI, después de la paliza que recibió en 2013, sus líderes no saben ni cómo darle vida de nuevo, sobre todo porque todos los que ganaron serán cooptados por el Gobierno del Estado con recursos y privilegios… y los que perdieron siguen rumiando su derrota. Lo dije hace meses: El PRI poblano corre el gran riesgo de que le pase lo que al PRI de Jalisco desde que perdió por primera vez una elección estatal… cada vez se hundía más y más por las traiciones de todos contra todos… y perdió tres veces la Gubernatura.
Y es que si alguien conocía a los priístas es el Gobernador. Sabe perfectamente de qué pie cojean absolutamente todos sus líderes en todas las regiones del Estado.
Económicamente, también es el mejor momento del Gobernador poblano. Maneja a su discreción todo el presupuesto estatal y no se gasta un centavo sin su autorización. Como tampoco se contrata a nadie sin su autorización, no se da ni una sola obra importante sin su autorización, no se presta ningún servicio sin su autorización. Sabe cómo manejar el dinero perfectamente desde que fue Secretario de Finanzas y Desarrollo Social.
A los empresarios poblanos los tiene más o menos conformes con un poco de obra y un poco de apoyo en sus organismos. El Yunque, que controla siempre las cúpulas empresariales, ya sabemos que siempre pacta con el Gobernador, aunque en las Juntas lo renieguen y critiquen.
A los periodistas –salvo contadas y honrosas excepciones- el Gobernador los tiene perfectamente controlados. Un poco de convenios con los dueños y con eso éstos callan a sus reporteros y conductores. No gasta tanto como Marín en medios, pero con lo poco que invierte en los de la aldea y con más promesas que realidades, la autocensura en Puebla marcha perfectamente. Claro, para las televisoras sí que hay jugosos contratos de muchas decenas de millones y éstas deben promoverlo a nivel nacional. Ese es el trato y hasta el momento se ha cumplido.
Colegios de profesionistas, Cámaras empresariales, Asociaciones, Notarios, organismos de transparencia, electorales y hasta Iglesias. Todos están hoy en el control de Casa Puebla. Vamos, creo que hasta los Boys Scouts.
¿Y la gente? En su mayor parte, aprobando la gestión morenovallista, es cierto. Haciendo cola para subirse a la Ruedota (aunque cada vez menos). Felices de que haya muchos shows los 15 de septiembre. Diciendo que “aunque roben… pero hoy sí están haciendo muchas obras”. Ese es el nivel real de la opinión pública poblana.
Así que, es real, la mitad del sexenio morenovallista encuentra a su protagonista en su mejor momento de poder.
Pero… también comenzará su natural declive.
El Gobernador terminará su gestión en 2016 y los Alcaldes seguirán casi dos años más, incluido el de la capital. Le guste o no, él ya no tendrá cargo alguno y los demás sí. Es cierto, ha dejado muchos controles a Diputados y Presidentes, seguramente hasta un mini Gobernador que supuestamente le siga obedeciendo… pero la naturaleza humana es traicionera: Muchos querrán ser ellos mismos una vez que ya no esté el todopoderoso.
Y esta misma naturaleza humana apliquémosla a todos los protagonistas de la vida política y económica del Estado. Ya no será lo mismo, pues. Incluso los más serviles periodistas que hoy alaban sin medida… empezarán valientes críticas… cuando ya no esté aquel. Naturaleza humana…
Pero el mayor problema se encuentra a nivel nacional.
Efectivamente, desde 2013, el Gobernador poblano fue y es un aliado del Presidente Enrique Peña Nieto. Hubo evidentes acuerdos de que, por ejemplo, en la elección local poblana no hubiera operación ni recursos federales y… dejar que la operación morenovallista fuera avasalladora. La elección de 2013 era del Gobernador y así se le dejó por parte de la Federación. Lo sabe y lo entiende todo mundo. A cambio de apoyo en la CONAGO y en el PAN.
Pero a partir de ahora, como en el Big Brother, “las reglas han cambiado”.
Sabemos que el objetivo de Peña Nieto en 2013 era sacar sus Reformas… y lo logró, aliándose hasta con el mismísimo diablo. Ahora -dicen los priístas- que sí habrá despliegue de recursos federales en los Estados para obras de beneficio social e infraestructura, para ganar la elección de 2015. Esa es la elección del Presidente de la República, pues… no ya del Gobernador.
Entonces, todo indica que la operación estatal electoral en 2015 ya no podrá ser tan abierta y tan efectiva. Ya hay muchos candados para ejercer presupuesto por parte de los Gobernadores. Ya habrá mucha vigilancia con el nuevo Organismo electoral federal. Ya no será el paraíso que fue 2013, pues.
Y si el Gobernador Moreno Valle y su partido el PAN no logran victorias importantes federales en 2015, será una mala mancha para su currículum de ganador indiscutible. Pero súmele Usted que el PAN ya no irá en alianza con el PRD en esa elección federal (no la quieren ni los panistas ni mucho menos los perredistas) y hemos comprobado que los candidatos panistas por sí solos ya no ganan en muchos lugares. Y además MORENA ya será otro actor importante… que por cierto no puede ver ni en pintura al mandatario poblano.
Finalmente, en el Gobierno federal ya ha iniciado una soterrada batalla por la candidatura presidencial de 2018. Hay varios tiradores ya (al menos Luis Videgaray, Miguel Angel Osorio Chong, Manlio Fabio Beltrones y desde luego Gobernadores como Eruviel Avila, el güero de Chiapas y hasta Pepe Calzada de Querétaro) y ninguno de ellos está dispuesto a que en la oposición crezca alguna figura que pudiera ser su adversario en una elección presidencial.
Comenzarán –dicen los que saben- primero sutiles ataques nacionales al Góber poblano, que cada vez irán subiendo de tono en medios nacionales también. Es la Ley de la Vida, que siempre han sabido tan bien las televisoras, por ejemplo. Apostar a varios, para no perder nunca.
¿Sabrá sortear todas esas adversidades el Gobernador Moreno Calle en su afán de ser candidato presidencial del PAN en 2018?
No lo sabemos aún. Porque es innegable que sortear obstáculos es el escenario donde mejor actúa siempre nuestro mandatario. Pero también es cierto que solo Dios es perfecto.
Entonces, resumiendo.
Sí, 2014 ve llegar al Gobernador Rafael Moreno Valle en su mejor momento de poder. Pero también es el inicio de su ola descendente.
Lo iremos comprobando poco a poco.
twitter: @rodolforiverap
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