Sí, los focos rojos se han encendido y la alarma se detonó en las esferas más altas del poder político poblano.
Al encuentro asistirán el gobernador Rafael Moreno Valle, el Secretario General de Gobierno, Luis Maldonado Venegas; el Contralor del estado, Eukid Castañón Herrera y el Secretario Ejecutivo del Consejo, Juan de la Cerda Hermida.
El tema central: explicar y entender por qué carajos existe un subejericio presupuestal en este 2013 del orden de los 200 millones de pesos y un acumulado de 400 millones desde el inicio de la actual administración.
El asunto no es menor.
Hasta la oficina del mandatario estatal han llegado versiones de que en la vida interna del Consejo reina el desaseo, la falta de transparencia y en algunas ocasiones la más abierta y descarada corrupción.
Incluso, los señalamientos se centran en la disputa abierta por el control de los contratos que asigna la dependencia, con el consiguiente y muy jugoso favoritismo a determinados proveedores y prestadores de servicios.
Estos desencuentros han tenido como protagonistas a personajes de la mayor influencia y cercanía con el gobernador Moreno Valle.
Sí, ha llegado el tiempo de meter orden.
Del resultado de la reunión dependerá la permanencia en su chamba de personajes como Rafael Pérez Mendoza, Director General de Administración y Finanzas; Carlos Bulmaro Laredo Torres, subdirector financiero y Paul Hernández Argüelles, subdirector administrativo.
La gota que derramó el vaso: la intentona de gastar más de 30 millones de pesos en la compra de aparatos inhibidores de la señal de teléfonos celulares, para evitar su mal uso al interior de los centros penitenciarios del estado.
El monto resulta escandaloso comparado con el valor real de este equipo en el mercado y el número de Ceresos que existen en el estado.
Si bien el Consejo Estatal de Seguridad Pública nació cojo desde el inicio de esta administración, con el desastroso paso de Mauricio Tornero por su secretaría técnica, lo cierto es que la etapa post-Tornero ha sido igual de penoso o incluso peor.
Y es que, a más de un año de su salida del servicio público estatal, existen puestos de suma importancia en el organismo de la dependencia que hasta la fecha continúan acéfalos.
Según la página de transparencia, posiciones como la Subdirección de Participación Ciudadana, Capacitación y Prevención del Delito, la Dirección de Coordinación con Instancias, la Dirección de Planeación y Política Criminal, así como la Subdirección de Planeación y Política Criminal, no tienen oficialmente un responsable.
Lo anterior, en una instancia pública que en papel nos venden que es fundamental en la coordinación e implementación de acciones conjuntas para el combate a la delincuencia, no puede sino resultar escandaloso.
A ver cuáles son las consecuencias de la reunión y los alcances de la inminente limpia que vieneal interior del Consejo.
Juran que ahora sí va en serio y que vienen con todo.
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