09-05-2024 03:50:33 PM

Inicia guerra de estrategias (con encuestas incluidas)

alpie06

Corto tiempo y a la vez una eternidad. Porque cada día y cada hora y cada minuto serán aprovechados por los candidatos y sus respectivos estrategas para convencer a los electores de sufragar por ellos.

La experiencia dice que en las cada vez más cortas campañas, partir con alguna ventaja es una oportunidad evidente, porque en pocas semanas es difícil que el votante cambie de decisión. No imposible, desde luego.

Vamos –lo hemos discutido en todas las reuniones de consultores políticos en los últimos años en América y Europa- que los que han decidido su voto por un candidato/partido es muy difícil que lo modifiquen.

Partiendo de esa premisa, aquellos que hoy dicen que van a votar por Enrique Agüera o por Antonio Gali, por tratar el tema de la capital poblana, seguramente así lo harán el próximo 7 de julio. Esas tendencias no han cambiado en los últimos cinco o seis meses.

Entonces, a lo que deben estar atentos los estrategas de las respectivas campañas es a aquellos que aún no deciden su voto. Aquellos que en las encuestas dicen sinceramente: “No sé” o de plano no contestan al cuestionamiento sobre preferencia pre-electoral.

Y también a aquellos que han venido cambiando su voto en las últimas elecciones. Esos que a veces votan por el PAN, pero que después de un gobierno panista luego quieren votar por el PRI. Y viceversa, los que han votado por el tricolor, pero después votan por el PAN.

Ese es realmente el mercado de votos. No los que ya decidieron, sino los que aún no deciden y los que en las últimas elecciones han cambiado.

Y ese porcentaje de votantes –que normalmente ronda entre los 20 puntos porcentuales, pero que en las últimas semanas ya ha bajado a los 10- es el que va a tomar su decisión en el transcurso de la campaña. Cuando escuche y vea a los candidatos. Cuando escuche y le convenza el mensaje y actitud delos candidatos. Cuando los vea interactuar en los debates.

La publicidad tiene un poco de influencia. Los colores de los partidos también. Pero hoy estoy convencido que la mayoría de esos indecisos votarán tomando en cuenta el candidato y su discurso (mediático, en vivo entre la gente). Lo hemos venido diciendo desde hace meses. También que todas las mediciones traen una tendencia, pero que ésta generalmente se modifica un poco en el transcurso de la campaña.

Y desde luego, entrando en el tema de las encuestas… pues entrarán en la polémica, igual que cada proceso electoral. Yo siempre repito lo siguiente:

Cada candidato posee sus propias mediciones. Seguramente de empresas serias, de las que conocen su trabajo o aciertos. Y también cada quien sabrá si quiere publicar resultados o no. Generalmente quien va arriba quiere publicar resultados. Generalmente quien va abajo no quiere hacerlo.

Pero también, en los últimos años y por los consejos de consultores prestigiados a nivel mundial, algunos candidatos no quieren publicar nada porque eso también provoca que el adversario tome providencias y prepare estrategias de contrapeso. Como he dicho otras veces: Una campaña electoral es una partida de ajedrez en la que cada oponente espera a que el otro mueva sus piezas.

A mí me encanta observar las campañas electorales. Se ponen en juego verdaderas obras de arte en cuestión de estrategias para obtener la victoria. La competencia democrática es realmente entretenida. He escuchado en los últimos años a geniales consultores que realmente saben cómo manejar campañas para ganar. Y también a otros que pierden. Y de todos se aprende.

Esa es la democracia que todos queremos y esperamos. Que gane la mejor estrategia, con el mejor candidato. Que gane quien quiera la mayoría de ciudadanos. Por eso hemos luchado muchos en las últimas décadas, en nuestras respectivas trincheras (la mía en el ámbito de la demoscopia y desde luego en los medios donde participo).

Pero lo que no queremos es que las elecciones se definan por otras cosas.

En los últimos años, una cosa es lo que dice la gente y nosotros lo medimos en las encuestas… y otra lo que sucede al final. La mentada “operación” que llevan a cabo gobiernos de los tres niveles, para obtener votos de forma artificial, cuando no de manera ilegal.

Los encuestadores podemos medir lo que dice la gente naturalmente con respecto a su preferencia electoral… pero otra cosa puede suceder muy pocos días antes y el día mismo de la votación.

Quien crea que las artimañas para obtener votos han acabado se equivoca totalmente. Días antes de la elección, aun cuando la gente nos diga una preferencia, “operadores” gubernamentales pasan a las zonas más pobres a regalar despensas, electrodomésticos, cemento, láminas y obviamente dinero en efectivo… que hacen variar la preferencia que habían externado días antes las mismas personas. Ahí se van uno o dos puntos porcentuales que las encuestas habían obtenido “naturalmente”.

Y el día de la elección, desde luego, se implementa toda una dinámica para acarrear votantes y de plano comprar su voto. Unos de la manera tradicional (acarreo, pase de lista, compra de voto en zonas populares, etc.).

Más lo que he venido diciendo desde hace mucho (que el mismo PAN denunció ante el IFE en 2011 en el Estado de México y Coahuila, donde el Panal iba de aliado del PRI, pero nunca denunció nada en Puebla donde el partido del magisterio iba como su aliado…): Los miles (miles) de cambios atípicos de credencial de elector por supuestos cambios de domicilio. Los famosos “votos golondrinos”, pues.

Esos votantes que cambiaron su credencial de elector hace algunos meses pero que realmente NO viven aquí y que solo llegan el día de la votación a emitir su sufragio a favor de quien los tiene contratados. Y en un próximo proceso tendrán credencial de otro Estado. Lo sabemos perfectamente.

Entonces, las encuestas nos puedan dar un resultado “natural”, insisto… pero esas “estrategias” para meter votos artificiales a las urnas, hacen cambiar cualquier medición.

Medio mundo se ha llenado la boca para criticar las supuestas “fallas” de las encuestas en los últimos años, pero realmente pocos se han dedicado a estudiar los fenómenos que describo. Ahí se van otros puntos porcentuales que las encuestas tenían registrados (tantos como sea el número de votantes golondrinos).

En fin. Nosotros seguiremos midiendo lo que dice la gente en un escenario normal. En Puebla y otros Estados de la República en este proceso electoral local. Obviamente las preferencias pueden mantenerse o ir cambiando, de acuerdo al desarrollo de las campañas. Insisto hasta el cansancio: No son predicciones de lo que pueda ocurrir. Y menos tomando en cuenta lo que les platiqué en los párrafos anteriores.

Por lo demás, la polémica sobre lo que vayan diciendo las mediciones demoscópicas seguirá dándose. Sería ilógico que no se diera.

Lo cierto es que los mismos políticos, de todos los partidos, nos vuelven a encargar, una y otra vez, elección tras elección… encuestas de preferencia pre-electoral.

Y ellos saben si nos hemos equivocado o no. Qué brutos si nos siguen contratando ¿verdad?

twitter: @rodolforiverap

jriverp@yahoo.com

www.beap.com.mx

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