Qué bien, si es que verdaderamente hay elementos para dictar fallos que tiendan a hacer del presente proceso comicial un ejemplo de equidad y transparencia. Vamos, que los partidos políticos acaten las normas que tanto trabajo han costado al país para que las elecciones sean limpias y, reitero, equitativas y justas.
Pero qué mal si los órganos que se encargan de lo anterior son instrumentos de un gobierno o alianza de partidos para parcializar la aplicación de la ley y convertirse en garrote para pegar al o los partidos que ahora son oposición al grupo en el poder.
¿Pues no de eso nos hemos quejado toda la vida? ¿Pues qué no el PAN y los partidos de izquierda denunciaron durante décadas que debían modificarse las estructuras de los órganos electorales para hacerlos verdaderamente ciudadanos y ajenos a la injerencia de los gobierno y los partidos?
Todo ha quedado en buenas intenciones, cuando no en burdas mentiras.
Porque en Puebla, los órganos electorales supuestamente ciudadanos han concluido que el nombre de
De entrada no veo la inequidad, pero supongamos que los Magistrados del TEE poblano son absolutamente justos y ecuánimes y que por eso imponen el cambio de nombre.
Otro hecho: Al candidato Enrique Agüera se le impone la sanción de no poder comenzar su campaña el 5 de mayo próximo, por el cambio de nombre de su Coalición… que impuso el propio órgano electoral, y porque dos o tres de los integrantes de la planilla supuestamente no cumplen con algún papel que se les pide para su registro (lo cual también es falso… como próximamente se demostrará…).
Todo hasta aquí suena excelente: La autoridad electoral aplica la ley y se deben acatar sus órdenes.
El pequeño problema es que si la autoridad verdaderamente quisiera que el proceso electoral fuera “equitativo”, entonces debería reconocer que los candidatos de
Todos, absolutamente todos, sabemos que esos espectaculares tenían como fin el acrecentar el nivel de conocimiento (el mentado “posicionamiento”) de los candidatos de Puebla Unida. Y más aún, el candidato a
Pero lo hicieron, lo siguieron haciendo y no les importó absolutamente nada. Y el Instituto Electoral del Estado olímpicamente se ha negado a sancionarlos con el burdo pretexto de que “nadie los ha denunciado”, cuando esos delitos pre-electorales se pueden perseguir perfectamente de oficio (ya hay toda una sustentación jurídica al respecto… que también pronto se dará a conocer).
Pregunto: ¿No es inequitativo el que se permita la promoción adelantada de personas que todos sabíamos serían candidatos de un partido más adelante?
¿Por qué eso no es inequitativo y el nombre de una Coalición sí?
¿En serio piensan que la gente no se está dando cuenta?
La soberbia es el principal pecado de los actuales gobernantes de Puebla. Piensan que todo les va a salir perfectamente y que las elecciones se ganan a la buena o a la mala. Vaya, que si no gano, arrebato. ¿Pues no se quejaban del perverso Marín y sus secuaces?
Está bien. Las elecciones no son un día de campo y todos buscan sus estrategias para ganar o para hacer perder al otro. Pero la ley es la ley y debe aplicarse sin favoritismo alguno.
La neta creo que se están excediendo.
Y si esto ocurriera hace un par de años, creo que todo se quedaría como está y que la inequidad se la pasarían por el arco del triunfo los panistas porque tenían un Gobierno federal que los respaldaba.
Pero ahora las cosas son distintas. Pequeño problema.
Ahora el TRIFE no depende de una llamada de Felipe Calderón para favorecer a su partido. Acuérdense.
El proceso electoral poblano está comenzando mal. La judicialización está a la vista. Y obviamente los fallos no dependerán de un órgano electoral que está al servicio del Gobernador. Irán a las instancias federales. Y ahí no hay celularazos que valgan.
Lo que sí me preocupa es la ciudadanía, que ingenuamente piensa que las elecciones se resuelven en las urnas el día de la elección.
Ajá.
Twitter: @rodolforiverap
