Por lo demás, lo que más atrae la atención (además del accidente de Jenni Rivera, honestamente) en Puebla y todo el país es cómo ha iniciado Enrique Peña Nieto su gestión presidencial. De hecho, mañana mismo (o al rato la subo) presentaremos la primera encuesta BEAP sobre cómo ven los poblanos el arribo del nuevo mandatario.
Lo que sí es un hecho es que si el Presidente cumple al menos la mitad de los compromisos del mentado Pacto por México, realmente puede pasar a la historia y con ello su partido seguramente repetiría en 2018. Pero si todo es un montaje, de esos a los que nos acostumbró el PRI durante décadas, los ciudadanos se lo cobrarán muy caro en próximos procesos electorales. Nacionales y locales, por cierto.
La gloria o el infierno, pues.
Y es que ayer mismo se presentó formal y espectacularmente la iniciativa de Reforma Educativa que el gobierno federal priísta consensó con los otros principales partidos nacionales (obvio, a los esquiroles de izquierda pejista ni los han tomado en cuenta, mucho menos al nefasto Panal).
En el papel, van con todo contra los intereses del SNTE y de Elba Esther Gordillo. Tal y como lo anunció Peña Nieto en su toma de posesión. Que sí habrá evaluación universal, que el Estado retomará el control de la educación (en una clara y contundente alusión a que la mafia sindical lo hace hasta ahora), que no habrá tráfico de plazas o posiciones y un largo etcétera.
Y el mensaje más contundente: Elba Esther Gordillo ni siquiera estuvo presente en la presentación de la Reforma. Estuvo el Presidente, el Secretario Chuayfett, los líderes del PRI, PAN y PRD… pero ninguna huella de los profesores del SNTE.
La obvia duda es si todo será real. Si efectivamente se desmantelará a la mafia clientelar del SNTE y con ello todo el daño que le ha hecho a la educación en nuestro país en los últimos treinta o cuarenta años.
Repito: Si el gobierno va con todo, y efectivamente se consuma un elegante Elbazo (sin tener que agarrar a la lideresa en calzones en la madrugada como pescaron al pobre de La Quina Hernández Galicia), Peña Nieto alcanzará niveles de aprobación insospechados. Sobre todo si también lleva a cabo todo lo que pregonó en su toma de posesión. Pero si todo es una farsa, en serio, quién sabe si terminaría su sexenio. El lopezobradorismo latente en todo el país siempre estará al acecho.
Reitero que mañana le presento (o al rato) la encuesta que en el BEAP hemos hecho a los poblanos sobre el inicio de Peña Nieto. Y los resultados no son muy alentadores para el nuevo mandatario: la verdad es que hay una muy clara desconfianza a que pueda realmente cambiar al país.
¿Y Puebla qué tendrá que ver en todo este asunto?
Desgraciadamente mucho.
El Gobernador Moreno Valle nunca ha negado ni parado de pregonar su alianza con Elba Esther Gordillo y las estructuras del SNTE. Todos sabemos (y los que no, se hacen) que gracias a la operación mapacheril de los miembros de ese sindicato, Moreno Valle (y Lalo Rivera) pudieron meter miles de votos a las urnas en 2010. Realmente sin ese apoyo, hubiera sido muy difícil -si no imposible- que la alianza Compromiso por Puebla alcanzara los niveles de votación que obtuvo, sobre todo en la capital del Estado. Lo sé, lo saben, lo sabemos.
¿Qué pasará con esa incómoda relación? ¿El Gobernador qué partido tomará? ¿Negará de Elba Esther tres veces antes de que cante el gallo?
Porque también es cierto que hasta el momento –al menos eso parecen indicar las primeras señales- el gobierno de Peña Nieto no tiene entre sus prioridades favorecer al Gobernador de Puebla ni en presupuesto ni en trato alguno que convenga a un posible candidato presidencial panista en 2018.
Y la última: ¿Con qué alianza jugará el Gobernador de Puebla en la elección local del año entrante? ¿Con el PANAL aunque eso signifique la guerra frontal contra Peña Nieto? ¿Con el PRD que de los Chuchos que ahora están jugando papel de corifeos de todo lo que propone el gobierno federal? ¿O con las otras tribus perredistas que han dicho hasta el cansancio que no irán jamás en alianza con el PAN? ¿O con los partiditos Movimiento Ciudadano y PT que obedecen más a López Obrador y que también ya han pregonado que no irán con el PAN ni a la esquina?
No. La verdad es que en una semana y días de gestión peñanietista, el panorama de @Rafa Gobernador no pinta nada bien.
Acuérdense, mañana Encuesta… de Peña y luego, cómo andan las cosas en Puebla.
Twitter: @rodolforiverap
