Sobre el tema no quisiera abundar demasiado. Durante los últimos diez años he venido escribiendo una y otra vez sobre lo mismo y jamás ha variado mi postura: Las encuestas bien hechas son un instrumento valioso para los candidatos y partidos en cuanto a una correcta toma de decisiones en sus campañas. Para los medios son una información interesante a la que tiene derecho el público y, desde luego, para atraer más seguidores de quien las publica.
Sin embargo, como también he dicho siempre, las encuestas pueden ser mal usadas (ab-usadas) con otros fines, aunque de eso no tengamos la culpa los propios encuestadores: Los partidos o candidatos que piensan que publicando una encuesta falsa o manipulada a su favor, es un vehículo de propaganda que les traerá más simpatizantes. Lo cual desde luego no es del todo cierto, pues la mayoría de personas –está más que medido y comprobado- no deciden su voto por ver los resultados de una encuesta.
Y claro, algunos medios que, trabajando o simpatizando con algún candidato o partido, les conviene publicar resultados de encuestas que beneficien a los mismos, aunque esos resultados puedan ser falsos o manipulados. Obviamente va en juego el prestigio y credibilidad de ese medio.
Finalmente, también hay encuestas publicadas de empresas poco serias o hasta inexistentes, con el único fin de atraer clientes: los propios partidos o candidatos ingenuos. Pero esas desaparecen más temprano que tarde.
Y por estos tres últimos hechos es que efectivamente se ha desprestigiado en los últimos años el trabajo de las empresas de investigación de mercado y encuestadoras serias. Que desde luego existen y dan trabajo a cientos de familias. Pero bueno, esas empresas bien establecidas, profesionales y con un respaldo de años de trabajo, siguen y seguirán existiendo.
El problema también es que en los últimos años, no pocos resultados de encuestas de empresas serias y agremiadas en asociaciones de prestigio, han sido distintos a los del resultado final de procesos electorales. Es interesante leer la colaboración del inteligente Leo Zuckerman en el último número de la revista Nexos (marzo 2012) al respecto.
Y bueno, es todo un debate. Que va desde las metodologías usadas, hasta los intereses de medios y partidos metidos en el trabajo de las encuestadoras.
Yo aclaro por enésima vez: Si un trabajo es profesional y con una metodología científica bien aplicada, no tiene por qué dar resultados erróneos. Lo que ha sucedido en los últimos procesos electorales es que hay factores que las encuestas ya no pueden medir y son las evidentes operaciones de “ingeniería electoral” (mapachadas, en cristiano) de los partidos para tener más votantes faltando uno o dos días para la elección y desde luego el día mismo de los comicios: Compra de votantes, el famoso “voto golondrino”, uso de recursos públicos de programas sociales para influir en los electores más pobres, etc.
No. No me pongo el saco de que soy un sinvergüenza que falló garrafalmente en las últimas elecciones en Puebla. Lo dije al otro día y lo he repetido hasta la saciedad: El BEAP jamás publicó una sola encuesta de preferencias a nivel estatal donde dijéramos que Zavala ganaba. Es completamente falso y quien lo afirma miente.
Lo único que publiqué –y varias veces- fueron encuestas municipales de Puebla capital, donde puntualmente fuimos registrando el descenso en las preferencias hacia los candidatos del PRI y el ascenso de los del PAN. Y la última que publicamos –faltando más de 12 días para la elección desde el levantamiento- ya registrábamos un empate (y así lo escribí en la explicación que a todos les da hueva leer).
Las encuestas estatales que hicimos nunca las publicamos. Pero claro que hicimos. Y varias. Y a quien las encargó le dijimos más que puntualmente los resultados y lo que venía. Ellos saben perfectamente si los engañamos. Por algo nos seguirán contratando, creo.
Pero bueno. Desde cuándo quería yo volver –por enésima ocasión- a aclarar todo esto.
¿Y en estos momentos estamos levantando encuestas de preferencia pre-electroral? Por supuesto. En Puebla y varios Estados más. Algunas las podemos publicar y muchas otras no, pues son de quien las encarga.
Y también comento: Las encuestas municipales que seguimos haciendo en tracking en Puebla capital no es muy oportuno ni lógico publicarlas en cuanto a preferencias para Presidencia de la República. ¿Porque son falsas? No. Simplemente porque es una tendencia municipal y no es la tendencia nacional. Vamos, son distintas y ya lo he dicho públicamente (en mis programas, pues): Mientras que en el país completo las preferencias favorecen al PRI y a su candidato, en Puebla capital favorecen al PAN y a sus candidatos (Presidencia, Senado y Diputados).
Y si publico la preferencia en Puebla, no pocos genios dirán que estamos equivocados porque “esa no es la tendencia nacional”. Por eso mejor ni lo hacemos. Tardaríamos varios días en dar explicaciones una y otra vez.
En fin. Aún con todo, en unos pocos días publicaremos preferencias de Puebla y la región. Y hasta de algunos Distritos si así es el caso.
Por lo demás, otra vez, aquí vamos otra vez. Para gusto de algunos y críticas de otros.
Malo sería que no hablaran de nosotros.
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