Roma conquista al mundo helénico y adopta su mitológica cosmogonía y con ella su cultura, a la que enriquece notablemente. En la literatura latina, Livio Andrónico es considerado el fundador de la épica romana por su traducción al latín de la Odisea de Homero, mientras que a Nevio se le reconoce como el precursor de la épica nacional romana. Otros grandes autores romanos fueron: Virgilio (La Eneida) y Ovidio (Arte de Amar) con gran influencia griega y Horacio, Cicerón, Séneca, Juvenal y Apuleyo con mayor identidad latina y grandes referencias al Derecho Romano, al concepto de ciudadanía y a las virtudes sociales.
La arquitectura en la Antigua Roma se caracteriza por su grandiosidad y solidez, lo que ha permitido que muchas de sus obras perduren hasta nuestros días. La organización política del Imperio normalizó las técnicas constructivas de forma que estas aparecen en obras que distan entre sí miles de kilómetros.
Los romanos usaron intensamente del arco, la bóveda y de un primitivo concreto hecho con puzolana y cascajo. La gran bóveda del Panteón de Agripa en Roma en un ejemplo grandioso de estas técnicas y materiales. Las edificaciones podían ser sobrias o suntuosas según el uso al que estaban destinadas… así los puentes y acueductos son austeros y funcionales y templos y palacios son lujosos y monumentales, revistiéndose los muros con pinturas y los pavimentos con mosaicos.
Como en otras manifestaciones culturales, se reinterpretan las tipologías helenísticas, de manera muy señalada en los templos y teatros (semicirculares). Estos últimos evolucionan a un nuevo género llamado anfiteatro que era de forma circular u ovalada y que se usaba para espectáculos diversos, como las luchas entre gladiadores. El más célebre es el Coliseo de Roma, pero otros son: Tréveris en Alemania, Mérida y Tarragona en España, Arlés y Nimes en Francia, Caerlon en Gales y El Djem en Túnez, entre muchos otros que aún se conservan… las naumaquias eran anfiteatros cuya arena se llenaba de agua para representar batallas navales (Plaza Navona en Roma)… El Circo se usaba para carreras y era de forma elíptica, y las termas eran edificios destinados a baños públicos…
Los romanos desarrollaron otros géneros de edificios, como la basílica, que eran palacios de justicia y también lonjas… tenían planta rectangular, con pórtico, generalmente de tres naves para el público, transepto para los abogados y ábside para el tribunal… este modelo de edificio fue adoptado por los templos cristianos y los arcos triunfales que han seguido erigiéndose (Gran Arco de la Defensa -1989-, en Paris, por ejemplo)…
Las calzadas, puentes y acueductos fueron sus obras de infraestructura más notables. Las calzadas fueron carreteras bien pavimentadas, con guarniciones, banquetas y columnas milliarias (señalaban las millas o mil pasos) que comunicaron a todo el imperio e hicieron posible un intenso intercambio comercial.
Eran infraestructuras con ingeniería avanzada en sus especificaciones de diseño y de construcción, con obras y servicios complementarios como puentes, túneles y lo que hoy llamaríamos restaurantes, hoteles y estaciones de servicio. La mutatio era una estación de descanso a cada 10 a 15 kilómetros, a cada tres mutationes (50 km. aproximadamente) había una mancio con servicio de establos, herrero y taller de servicio para los vehículos. A lo largo de los caminos se encontraban diversos monumentos de carácter civil, militar o religioso, y la red de caminos del imperio alcanzó los 120,000 kilómetros.
La escultura romana se origina en la cultura etrusca y se consolida con la influencia griega, pero sin duda tiene sus propias características y hace importantes aportaciones, especialmente en el retrato -de gran expresividad- y en la escultura decorativa de los grandes edificios públicos en la que desarrolló una narrativa de gran fuerza y carácter eminentemente romano.
La pintura también está fuertemente influenciada por los griegos, pero logra materiales y técnicas -como el encausto, el temple y el fresco- que permiten que algunas de sus obras lleguen a nosotros, sobre todo murales al fresco. Los temas suelen ser el paisaje, el retrato, escenas costumbristas y de ilusionismo arquitectónico (perspectivas que pretendían dar sensación de mayor amplitud) cuyos mejores ejemplos están en Pompeya, Herculano, el Palatino de Roma y la necrópolis de El-Fayún en Egipto… Florece también el mosaico, primero en los pavimentos y luego en los muros, lo mismo con motivos geométricos que mitológicos.
Bajo otras influencias -sobre todo orientales- el arte romano se va inclinando a lo abstracto, estableciendo las bases del arte paleocristiano, bizantino y medieval, que se aplicaron a romper con las costumbres paganas, no obstante lo cual quedó siempre latente lo que hoy llamamos clasicismo y que se expresó con gran fuerza en El Renacimiento.