LA ALIANZA IZQUIERDISTA
En el caso de los partidos de izquierda, todo se deberá definir también con el nombre del candidato que mejor posicionado esté en las encuestas, de acuerdo a lo que acordaron hace algunas semanas sus dos principales aspirantes, Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador.
Pero si las alianzas deben registrarse a más tardar la tercera semana de noviembre, eso significa que para entonces ya deben saber quién será el candidato de las izquierdas. Y eso mete en un problema al de por sí dividido y complicado proceso de selección perredista.
Porque si sí se da una gran alianza entre PRD, PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), entonces eso significaría que López Obrador sería el candidato. Sería imposible que éste aceptara no ser el abanderado de esa alianza.
Pero todo depende de que Ebrard y el PRD acepten. Y eso quiere decir que deben tener listo el nombre del candidato antes de registrar la alianza. Complicado ¿no?
En Puebla las izquierdas están más que divididas.
En el PRD la mayoría de tribus aborrecen a Miguel Angel de la Rosa por entreguista y servir ante el Gobernador. Muchos jalarán con el PT y otros más de con Movimiento Ciudadano. Y otro grupo de perredistas resentidos –y pragmáticos- ya de plano se abrieron con el PRI y junto con René Arce y su “Movimiento de la Izquierda Alternativa”, apoyarán a Enrique Peña Nieto. Nada tontos.
Pero bueno, sea como sea la alianza de las izquierdas, en Puebla no tiene mucho peso político dicha opción interpartidista. En todas las encuestas del BEAP, cualquiera de los partidos de izquierda sale en los últimos lugares con apenas unos cuantos puntos porcentuales (cuando no de plano menos de un punto).
La verdad quién sabe si ya con candidato, una alianza de izquierda entusiasme al elector poblano. Veremos.
Por lo que hemos venido midiendo, la figura de Andrés Manuel López Obrador, aunque polémica y con mucho voto de rechazo, es la que más votantes atraería. El tabasqueño ha venido construyendo un movimiento para nada despreciable en los últimos cinco años y aunque muchos lo duden, sí cuenta con una base de apoyo considerable.
Marcelo Ebrard seguramente es más inteligente y sería hasta mejor gobernante… pero aún no logra penetrar en las simpatías de los votantes en muchos sitios del país o Puebla: En no pocos Municipios rurales ni siquiera lo conocen. Pero al Peje sí.
LAS ALIANZAS DE NUEVA ALIANZA
No. En México el enigma es con quién jalará el partido propiedad de Elba Esther Gordillo, Nueva Alianza. Y eso tendrá mucha importancia para Puebla.
El partido de los maestros del SNTE ha ido en alianza con quien le ha convenido según sea la elección y el Estado. Y ha ayudado a que ganen los candidatos que ha apoyado, es cierto. Pero tampoco eso significa que Nueva Alianza por sí solo provoque miles de votos. Vamos, solo, Nueva Alianza en Puebla no provoca ni a un punto porcentual de ciudadanos en las encuestas.
La importancia de Nueva Alianza, lo sabe todo mundo, es que teniéndolo de aliado, también se cuenta con su ejército de operadores electorales –mapaches, pues- que apoyan para integrar representantes en el 100 % de casillas electorales.
Pero sobre todo, en el caso de elecciones locales, el PANAL-SNTE logra movilizar a miles de votantes “golondrinos” (miles de personas que recientemente cambian de credencial de elector por “cambiar”de domicilio) y eso ayuda en buena forma a que gane la alianza de partidos con la que va en cada caso.
Así ocurrió en Puebla, Sinaloa o Oaxaca en 2010, cuando la operación golondrina de Nueva Alianza ayudó a ganar al PAN-PRD-Convergencia. Pero en 2011 dicha mapachería a quien ayudó fue al PRI en Estado de México y Coahuila, ante el coraje del PAN y compañía.
El detalle es que en una elección nacional, los votos golondrinos no sirven… a menos que la orden sea apoyar en determinados Distritos.
Y esto último puede darse de maneras diferentes.
Si Gordillo y Nueva Alianza deciden ir en alianza con el PRI, para muchos lo más seguro, entonces exigirán un buen número de candidaturas. Y será para esos candidatos la operación golondrina.
Si la Maestra decide ir con el PAN, cosa que aún no está del todo descartada, aún con el distanciamiento que algunos aseguran sí existe entre Gordillo y el Presidente Calderón, la operación del voto golondrino también será en aquellos Distritos donde le convenga más a la señora.
Para la Presidencia ese voto tramposo no tiene peso… por ello creo que la orden será apoyar al candidato que más le convenga a la Profesora… aún cuando fuera en alianza con uno u otro partido (PRI o PAN).
En otras palabras, aunque Nueva Alianza fuera con el PAN, eso no garantizaría que el apoyo fuera total al candidato a la Presidencia, pues muy bien los maestros podrían recibir la orden de operar a favor de Enrique Peña Nieto. O viceversa (al candidato –a- panista, pero es poco probable).
O la última opción: Que Nueva Alianza fuera con un candidato propio a la Presidencia y no fuera en alianza ni con PRI ni con PAN. Poco probable, pero eso no cambiaría lo que ya dijimos: Apoyarían a distintos candidatos –de distintos partidos- en Distritos que le convengan a la Maestra, y así volver a lograr una bancada de cierto peso en las Cámaras de Diputados y Senadores.
Vamos, que aunque llegaran bajo las siglas de un partido, la fidelidad de dichos legisladores fuera en realidad para la lideresa vitalicia del SNTE.
La pregunta es ¿Hasta dónde dejarán que opere Gordillo y compañía mapacheril, los otros partidos? ¿De veras la necesitan tanto? ¿Acaso no se han dado cuenta de su juego?
No lo sabemos aún, pero estamos a un par de semanas de hacerlo.
Y LAS PERVERSAS ALIANZAS EN LA ALDEA
Finalmente, para Puebla… ¿qué consecuencias habría con cualquiera de las posibilidades?
Todos sabemos que el Gobernador Rafael Moreno Valle es aliado incondicional de Elba Esther Gordillo, más que del PAN o Felipe Calderón, y desde luego que del PRI o Peña Nieto.
Bueno. Si Nueva Alianza va con el PRI, el partido de los maestros recibirá buenas candidaturas que serán apoyadas desde el Gobierno del Estado. Y así tanto Gordillo como Moreno Valle tendrían legisladores fieles a su causa. Empleados, pues.
Desde luego, ante la rabia e impotencia de los panistas, que ahora sí romperían definitivamente con el Gobernador. Y entonces seremos testigos de batallas épicas del Yunque blanquiazul contra el malvado Gobernador traidor expriísta.
Si Nueva Alianza va con el PAN, ocurre lo mismo: De cualquier forma habrá candidaturas para los de la Maestra y recibirán todo el apoyo del Gobernador. En este escenario, Rafael Moreno Valle quedaría como el líder indiscutible del PAN-Panal… y su reino no tendría fin.
Si Nueva Alianza va solo, las candidaturas las aprobará Gordillo y Moreno Valle y éste también apoyará con todo donde haya posibilidades de ganar. Escenario difícil (por la poca simpatía que existe actualmente por Nueva Alianza como tal), pero con la operación y dinero del Gobierno del Estado todo puede suceder.
Port último, deberíamos hacer un serio análisis sobre la conducta que tendrán los votantes en la elección de julio de 2012. ¿Votarán por el mismo partido para Presidente, Senadores y Diputados? ¿Habrá “efecto Peña Nieto”? ¿Diferenciarán su voto?
Y más: ¿Qué efectos tendría en los votantes una posible muerte de Peña Nieto por –como ya aseguran muchos- el cáncer de próstata que padece? ¿Se caería el PRI… o habría “voto sentimental” por el tricolor? (Yo creo honestamente en esto último).
En fin. Como ven, vienen semanas muy, pero muy entretenidas.
Nos vamos a divertir.
¡Felices días de muertos!
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