Carlos Ortiz será rescatado de la dirección de preparatorias de la Upaep, donde se desempeña desde que fue cesado como delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, durante una visita que hizo su entonces jefe Javier Lozano Alarcón.
Ortiz Rosas fue director de Coparmex y del CCE en Puebla, de ahí paso a la delegación de la STPS.
Horacio Garmendia Salmán, es abogado y se ha desempeñado como director jurídico de la delegación de la STPS. El año pasado estuvo como encargado de despacho durante cuatro meses ante la renuncia de Violeta Lagunes mientras se nombraba a Rafael Micalco como delegado de la dependencia.
Ortiz y Garmendia están a favor de la reforma laboral tal como se ha presentado; apoyan el outsourcing reglamentado como herramienta para fomentar el empleo.
Ambos tienen un buen referente entre el sector privado poblano, y entre los líderes sindicales parece que fue bien aceptado su posible inclusión en el gobierno de Moreno Valle que tomará posesión el próximo lunes 1 de febrero.
Franquicia de Chalupas
Por lo visto los funcionarios de ayuntamiento no conocen la oferta gastronómica que hay en Puebla y no sólo de la capital sino de otras partes del estado.
El tan traido y llevado mercado gastronómico dará cabida a franquicias, con el argumento del secretario de Desarrollo Económico del municipio Víctor Cárdenas que: “quedan 30 lugares y como ya están cubiertos los otros 100 pues se ofrecen a franquicias”, además dice que no quieren se repita la oferta de establecimientos y comida poblana.
Argumento no del todo válido puesto que el “El As de Oros” tendrá tres locales (aunque el dueño quiere cinco) y habrá varios establecimientos que venderán cemitas también.
Así que serán beneficiados (como si les hiciera falta) funcionarios y restaurantes como el Burladero, La Choza del Pescador, Italian Coffee, Tacos Tony, y parece que está la tentación de ¡pizzas!
Porqué no incluir establecimientos de dulces típicos de Puebla, de nevados (como los de Hermilo) paletas El Carmen o California, una panadería de Zacatlán, pozole de Izúcar de Matamoros; además de antojitos como chanclas, pelonas o molotes.
Si quieren ofrecer pescado y mariscos pues tienen una amplia oferta de productores de trucha de la zona de Atlixco.
Sería preferible encontrar en el mercado gastronómico al famoso Güero con sus pelonas y chalupas que al Burladero.
¿Concebiría el famoso mercado de Oaxaca con franquicias en lugar de los diversos lugares de comida típica de tlayudas, chapulines, chocolate o mole?
Pues guardadas las proporciones así era el mercado Carranza, que durante 50 años se caracterizó por vender la más variada gastronomía poblana.
El ayuntamiento poblano acabó con el mercado de Carranza, construyó una plaza comercial más, igual a todas. Modificó el Paseo Bravo, le cambió de nombre y es el día en que no termina las obras de “rehabilitación” a sólo 20 días de que concluya la administración de Blanca Alcalá.
