03-05-2024 04:09:08 AM

Rumbo al Bicentenario IV?

Desde el Edicto de Milán (313) y hasta la Revolución Francesa (1789) -casi 1,500 años- la vida en Europa y en las tierras conquistadas por los países europeos, imperó la Civilización Occidental Cristiana bajo la incuestionada égida del Príncipe y del Pontífice, quienes sustentaban su poder en planteamientos religiosos (como los faraones egipcios, los tlatoanis aztecas y los gobernantes de muchos otros pueblos antiguos)?

Como todo sistema político, las monarquías cristianas padecían vicios que de tiempo en tiempo agobiaban a sus gobernados y propiciaban -a veces de forma violenta- alternancias dinásticas o la absorción de unos reinos -o parte de ellos- por otros, o bien la fusión de varios de ellos en lo que luego serían los grandes Estados nacionales o los Estados imperiales pero sin cuestionar el derecho -de origen divino- de los monarcas para regir sobre los pueblos?

Sin negar periodos de decadencia, el paso de La Humanidad por La Historia ha ido perfeccionando las formas de convivencia entre las personas, los pueblos y los Estados, y no parece reprochable que un sistema no fuese mejor cuando no se conocía nada preferible?

El avance en el pensamiento filosófico fue cuestionando las naturales e inocultables fallas del sistema político vigente, a sus fundamentos ideológicos y a quienes de manera concreta ejercían el Poder? es decir? en la medida en que se avanzaba en las formas de pensamiento, se cuestionaba al Príncipe y al Pontífice, quienes replicaban con argumentos religiosos -no siempre válidos- y llegado el caso reprimiendo a quienes ponían en peligro al orden vigente?

Pensadores y activistas fueron amagados por lo que ahora llamaríamos policías políticas, servicios secretos o agencias de inteligencia que todo Estado debe tener para protegerse (los métodos usados pudieron ser justos, civilizados, ?legales? o terriblemente violatorios de los derechos humanos), lo que les indujo a agruparse en sociedades secretas (señaladamente la Masonería) que pronto se articularon en torno al propósito de combatir a la Iglesia y al clero, a la monarquía, a la nobleza y al ejército bajo el principio de la libertad de conciencia, declarándose adogmáticas en un mundo regido bajo los principios cristianos fundados en dogmas de fe?

Indudablemente pretendían desplazar del poder a quienes en él estaban, y avanzan en tal sentido cuestionando los principios (profusamente religiosos, más por usos y costumbres que por fundamento teológico) en los que el régimen vigente sustentaba su legitimidad, y destacando la incompetencia y abusos de las autoridades hasta lograr movimientos y levantamientos como la Independencia de los Estados Unidos (bajo la figura de república democrática fundada en ?La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano?) y la Revolución Francesa que derrocaría a Luis XVI y cuestionaría a la monarquía como sistema de gobierno cuando toda Europa y el mundo conocido se gobernaban bajo variantes de dicho sistema? 

Una vez abolida la monarquía francesa, los jacobinos (masones radicalmente anticlericales) promovieron multitud de acciones en contra de la Iglesia Católica, no tanto contra excesos o errores que hubiera que remediar, sino contra la Iglesia misma y contra sus ministros en cuando a personas, como también persiguió a la nobleza, a quienes se exiliaron y a los propios revolucionarios que discrepaban de las medidas oficiales? ¡para ello estaba la guillotina?!!!

La Revolución Francesa se caracterizó por el terror (La Grande Peur o el Gran Miedo) que causaron persecuciones como la que hubo contra la Iglesia, a la que mediante la ?Constitución Civil del Clero? promulgada por la Asamblea Nacional, le fueron confiscados todos sus bienes, mientras  el clero católico era encarcelado y masacrado hasta que se dio el Concordato de 1801 (ya bajo el gobierno de Napoleón Bonaparte) en el que se reconocía: Que el catolicismo era la religión de la gran mayoría de los franceses pero no la religión oficial del estado, extendiéndose así la tolerancia religiosa a los judíos y protestantes; que el Papado tendría el derecho de elegir a los obispos; que el Estado pagaría un salario clerical y el clero juraría lealtad al estado: la Iglesia renunciaría a reclamar las propiedades que le fueron confiscadas durante la Revolución y el calendario republicano francés sería abolido y reemplazado por el tradicional Calendario Gregoriano?

Cabe señalar que la Revolución Francesa lleva al cadalso aún a sus promotores y que el país cae en un caos incontenible hasta que Napoleón toma, mediante un golpe de estado, el poder. El periodo duró sólo 20 años (1789-1799), pero fue el detonador de un profundo cambio sociopolítico en el mundo eurocéntrico en el que persistía el Sacro Imperio Romano Germánico, que tuvo vigencia desde la entronización de Carlomagno en el año 800, hasta que lo disolvió en 1806 Francisco II, para evitar que Napoleón se hiciera de la legitimidad imperial, no obstante lo cual, Bonaparte, en apego a la tradición del Sacro Imperio se hizo coronar Emperador de los franceses (Empereur des Français) por el Papa Pio VII?  

La invasión napoleónica a España (1808-14), la abdicación de Carlos IV a favor de su hijo Fernando VII y la de éste en Napoleón, quién cediera la Corona Española a su hermano José Bonaparte, o José I (Pepe Botellas) sumieron a la administración pública española en el mayor de los caos.

Quienes mantuvieron cierto orden en los territorios no ocupados, fueron las Juntas de Gobierno, que fueron aglutinadas por el conde de Floridablanca con el propósito de restaurar la dinastía borbónica y la monarquía, lo que reñía con las reformas impulsadas por el régimen napoleónico y apoyadas por los ilustrados (masones) españoles.

Ante la dudosa legitimidad de las Juntas y su ineficacia para coordinar la resistencia, fueron convocadas unas Cortes (parlamento o congreso) en las que se discutiría el camino que España habría de seguir? Unos buscaban la restauración de la monarquía mientras que otros propugnaban por promulgar una Constitución liberal?

Las Cortes fueron originalmente convocadas a Sevilla, pero el avance de los franceses obligó a trasladarlas a Cádiz, ciudad insular que fue protegida por la armada inglesa? España estaba en medio de los conflictos europeos cuyos actores centrales eran entonces Francia e Inglaterra, ambos países profundamente influenciados por la masonería (ritos yorkinos, escoceses y el Gran Oriente de Francia)?

Uno de los temas torales de las Cortes fue la cuestión americana, que inicialmente delineaba una organización territorial, política y administrativa que incluía a los virreinatos y capitanías generales ya como estados federados y con plena integración comercial (una Commonwealth iberoamericana). Tuvieron representación: la Nueva España, Perú, Florida, el Caribe y Filipinas, pero estuvieron ausentes Venezuela y el Río de la Plata.

Los americanos no buscaban en principio independizarse, sino una autonomía política y administrativa que inquietaba a los peninsulares, quienes consideraban que otorgar eso limitaría su propia influencia en el gobierno. Destacaron parlamentarios como el novohispano Miguel Ramos Arizpe, el chileno Fernández de Leiva, el peruano Vicente Morales Duárez, el ecuatoriano José Mejía Lequerica, entre otros que en los años posteriores se convirtieron en influyentes forjadores de las constituciones nacionales de sus respectivas repúblicas.

Otro álgido asunto era el propósito de los liberales (impulsados por los ingleses, quienes con su flota abastecían a una Cádiz asolada por la fiebre amarilla, y le protegían del asedio y bombardeos franceses) de disminuir el poder de la Corona, la Iglesia y la nobleza? Finalmente prevalecieron los intereses sectarios sobre los que más convenían a los españoles de ambos hemisferios? 

La Constitución de Cádiz (conocida por el día de su ?nacimiento? como la Pepa) se promulgó el 19 de marzo -día de San José- de 1812, y en su Artículo Primero reza? ?La Nación Española es la reunión de los españoles de ambos hemisferios?  lo que incluía a los territorios americanos, asiáticos y peninsulares?

La Constitución, a pesar de que no alcanzó a abolir ni a la Corona ni a la Iglesia, si dio importantes pasos para la modernización del Estado Español. Se otorgó el voto universal (sólo a los hombres), se aprobó la creación de ayuntamientos en todas las poblaciones de más de 1000 habitantes (propuesta de Ramos Arizpe), lo que devino en mayor participación de la gente en la gestión local, acotando los privilegios de la aristocracia y fomentando un régimen más igualitario?

La Constitución de Cádiz tuvo vigencia por tan sólo dos años. El 4 de mayo de 1814 el recién restaurado monarca Fernando VII decretó la disolución de las Cortes, la derogación de la Constitución y la detención de los diputados liberales, en virtud de que un régimen constitucional acotaba al poder de la Corona y una organización federativa implicaba un modelo republicano (como entonces se aplicaba en Suiza y Estados Unidos)?

Para ese momento histórico, la humanidad y específicamente el mundo eurocéntrico no definían cual era la mejor forma de gobernarse. Francia con Napoleón y después del caos revolucionario, había retornado a la monarquía, España se planteaba una monarquía constitucional parecida a la británica, los países iberoamericanos buscaban emancipación mientras gritaban vivas a Fernando VII?

Es en ese contexto se inicia y desarrolla nuestra guerra de independencia, que de una asonada pasa a una guerra de guerrillas en las recónditas serranías de Guerrero, hasta que Agustín de Iturbide plantea un proyecto nacional? El Plan de la Tres Garantías (24 de febrero de 1821), bajo el cual y sin ninguna batalla, entra el 27 de septiembre -215 días después- a la ciudad de México?

¿Por qué tanta indignación de algunos ilustrados ante la adopción del modelo imperial para regir al país recién independizado?? ¿Por qué tanto afán -en la historia oficial escrita durante el priato- en negar el incuestionable mérito de Iturbide como Libertador de México??

Continuaremos nuestras reflexiones ?Rumbo al Bicentenario?.

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