02-05-2024 06:19:50 PM

La gestión del gobernador y la elección

¿Qué tanto influye lo bien o lo mal que lo haga un gobernante en el resultado final de un proceso electoral?

Hay quienes sostienen que las elecciones son referéndums para quienes se encuentran todavía en el ejercicio de gobierno y que de ahí dependen en buena medida las victorias o derrotas que obtenga el partido político que los llevó al poder.

Por el otro lado, se dice también que se trata de fenómenos independientes entre sí y que, más allá de los resultados o los pendientes que arroje determinada administración, factores como la popularidad y el carisma de un candidato son los que realmente influyen en su desempeño electoral.
Más allá de estas visiones encontradas en torno a una misma realidad, existen ejercicios estadísticos que permiten medir con precisión el peso real que tiene el desempeño de un gobernador en la decisión del electorado de votar a favor o en contra de su partido político.

La hoy localmente célebre Parametría, de Francisco Abundis, realizó una encuesta muy interesante sobre el nivel de aceptación de los gobernadores emanados de los tres partidos políticos más importantes de México y el resultado que obtuvieron en la elección federal del 5 de julio pasado.

Si bien está demostrado que procesos electores federales y locales tienen entre sí una dinámica distinta, los resultados de este sondeo de opinión sirven como base sólida para elucubrar sobre si la gestión del gobernador Mario Marín será en los hechos un lastre o un apoyo para el PRI poblano de cara a la elección local de 2010.

Aquí le presento las conclusiones más interesantes a las que llegó Parametría después de aplicar la referida encuesta:

“Si se observan los niveles de aprobación de los gobernadores a través del tiempo, puede apreciarse que desde el 2002 a la fecha, existe una tendencia ascendente en la evaluación que sus gobernados les otorgan. Esto también queda manifiesto en las encuestas de salida de Parametría del 2006 y 2009, donde la aprobación que los votantes les dieron a los ejecutivos estatales fue de 65% y 70% respectivamente”.

“Al segmentar la aprobación de los gobernadores según el partido que gobierna la entidad, se encuentra que los gobernadores perredistas son los mejor evaluados durante este 2009 (73% de aprobación) y también son quienes mostraron un crecimiento importante de 2006 a 2009 en el trabajo realizado”.

“En el caso de los gobernadores de extracción priísta, su nivel de aprobación promedio se encuentra prácticamente igual que hace tres años (70% de aprobación), mientras que los gobernadores panistas registran 67% de aprobación, tres puntos porcentuales más que en el 2006”.

“Lo anterior implicaría que sí los gobiernos perredistas gozan de las mejores calificaciones, la intención de voto por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tendría que haberse fortalecido en los estados que gobierna, pero esto no pasó; al contrario, el PRD perdió fuerza aún en las entidades donde es gobierno. Y quienes terminaron beneficiándose de la pérdida de votos del partido del sol azteca fueron las cuartas fuerzas principalmente”.

“En los estados gobernados por el Partido Acción Nacional (PAN), quienes aprueban a los mandatarios estatales del PAN, votaron de manera muy similar tanto en el 2006 como en el 2009. Sin embargo, si se aprecian diferencias en la forma que votaron quienes desaprueban el trabajo de los gobernadores panistas”.

“En el 2006, aquellos que desaprobaban a los gobernadores emanados del PAN votaron por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por el PRD, Pero en el 2009, fueron las cuartas fuerzas y el PRI quienes mejor aprovecharon el descontento ciudadano”.

“En el caso de los estados donde gobierna el PRI, de las personas que aprobaban a los gobernadores priístas en el 2006, el 41% votó por el partido tricolor, mientras que en el 2009 este porcentaje llegó hasta 47%”.

“Pero el cambio más significativo en territorio priísta se observa en aquellos que desaprueban la gestión de los gobernadores del PRI. En el 2006, quienes estaban en desacuerdo con la labor de los mandatarios estatales votaron por el PRD. Sin embargo, en la última elección federal, el PAN y las cuartas fuerzas atrajeron el voto de los inconformes con las administraciones locales del Revolucionario Institucional”.

“Son dos los aspectos a destacar a partir de los resultados de las encuestas de salida de Parametría. El primer punto es que la gestión de los gobernadores impacta en mayor o menor grado la forma en que votan los electores en cada uno de los estados, siendo esto último más evidente en las entidades gobernadas por el PAN y el PRI”.

“Y el segundo punto, es que el Partido de la Revolución Democrática además de haber registrado una fuerte caída en las preferencias electorales en la última elección federal, también ha dejado de ser una alternativa para aquellos que están inconformes con la forma de gobernar tanto del PAN como del PRI a nivel local, y este lugar ha venido a ser ocupado por las cuartas fuerzas”.
 
latempestad@statuspuebla.com.mx

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