El ya experto en organizar “análisis” para explicar derrotas, el todavía líder estatal del PAN Rafael Micalco, realiza curiosa enumeración de causas por las que su partido recibió su segunda paliza en los últimos dos procesos electorales (uno local y uno federal) efectuados en Puebla.
Porque en la reunión del Consejo Estatal panista de la Entidad, llevado a cabo este fin de semana, el potosino asegura que todo y todos fueron los causantes de la derrota blanquiazul en Puebla… menos él.
Que la crisis económica “mundial”. Que la mala estrategia “nacional” de imponer candidatos sin proceso interno. Que la intervención del gobierno del Estado. Vaya, hasta Enrique Peña Nieto o ¡la Influenza! Son los culpables de la debacle de su partido. Menos él.
Y aún sus sesudos argumentos son bastante infantiles y con escaso sustento.
En primera porque en la crisis que tanto él como el Presidente Felipe Calderón califican como “mundial”, el gobierno federal panista tiene muchísimo que ver. Efectivamente, hay una contracción económica en el orbe, pero que no nos vengan con la tontería de que Calderón y sus colaboradores no han tenido culpa alguna. La raquítica recaudación fiscal que hay en el país no tiene nada que ver con Wall Street o los estúpidos impuestos inventados por Carstens tampoco son responsabilidad de Obama o de los chinos.
Mejor que reconozcan que hay bastante incapacidad en el gobierno federal y quizás hasta provocarían apoyos de la población. Pero al momento actual, Agustín Carstens Carstens (sigo sin poder creer que haya alguien con ese apellido tan poco común tanto por parte de padre como por parte de… madre), ya está inventando subir precios de gasolina, los de electricidad ya están por la nubes y pretende crear nuevos impuestos… en tiempos de crisis.
Así que en el tema de la crisis, Rafa, por ahí no va la cosa.
Sobre la intervención del Gobernador y hasta de gobernadores de otros Estados (también he escuchado a panistas que aseguran que “gente” de Fidel Herrera “operó” en Puebla) en la elección pasada, suena a novela de horror. Vaya, no digo que aquellos no sean unos mapachazos, pero los panistas olvidan que ellos tienen el gobierno federal y que los recursos de Sedesol federal han sido repartidos generosamente para ganar adeptos blanquiazules.
Lo malo es que ni eso saben “operar”. Si el PRI siguiera controlando los recursos federales tendrían razón en chillar, pero da la casualidad de que es el PAN el que gobierna el país. Pero (y esto me lo han dicho siempre ellos mismos) los panistas son bastante novatos (por llamarlos de una forma diplomática) en manejar políticas públicas legalmente a favor de su causa. Para llorar.
Sobre los candidatos “impuestos”. Efectivamente, es un error del CEN panista haber eliminado las famosas “asambleas” que calentaban desde mucho antes la propia elección constitucional y hasta permitían que los aspirantes se posicionaran entre la población. Pero eso es culpa del PAN también. Y Micalco, que yo recuerde jamás ha dicho una palabra contra esos nuevos estatutos. Creo que ni los entiende, vamos.
Además, si de imposiciones se trata, que Micalco recuerde como llevó a cabo las cochinadas (calificadas así por los propios aspirantes) en el proceso interno para elegir plurinominales. Todo mundo sabe que Micalco llamó a todos los precandidatos a renunciar a su postulación y así “reventar” las votaciones y evitar que llegaran sus ahora enemigos del grupo de Angel Alonso. Por favor.
Finalmente, no tengo idea de cómo la “Influenza” pueda ser la culpable de la debacle panista. O solo que sea porque el infectado fue el propio Micalco y eso le impidió hacer algo por evitar que su partido recibiera la paliza de su vida. Dicen que la Influenza también te reduce la capacidad cerebral.
En fin. La verdad en ninguna de las causas veo que el propio “líder” estatal blanquiazul tenga el valor de reconocer que no tuvo la más remota idea de lo que estaba pasando. Que jamás creyó a los pocos que sí tenían datos ciertos y le decían lo que venía. Y ahora sale con las tarugadas de rehuir responsabilidades propias.
Y eso en mi tierra se llama… cinismo.
Prepárense, panistas, para una nueva derrota. Se las documento desde hoy. Eso sí, quieren que Micalco se reelija y “maneje” como solo él sabe, el ya inminente proceso electoral estatal próximo. Bien.
¿En el PRI?… Solo ríen.
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