20-04-2024 07:26:49 AM

Fraile ¿conciliador o traidor?

De nueva cuenta, los astros se alinean y ponen a Paco Fraile en un rol protagónico en términos de la coyuntura actual que se vive al interior del Partido Acción Nacional.

Y es que, por increíble que parezca, el diputado federal podría beneficiarse de jugar un papel de ambivalencia, por un lado en la difícil tarea de llevar a cabo un intenso proceso de reconciliación entre los cada vez más divididos grupos que conviven al interior del partido, y por el otro, en la definición de la candidatura del blanquiazul al gobierno estatal.

El cabildeo del todavía llamado “Pastor” se ha intensificado como nunca en las últimas semanas, pero con serias dudas sobre lo que son sus verdaderas intenciones.

Para nadie es un secreto que, desde la llegada de Rafael Moreno Valle al PAN, Fraile se convirtió no sólo en uno de sus principales promotores, sino en su intermediario con los grupos más duros de la derecha poblana, a los que el ex priísta jamás hubiera tenido acceso sin un interlocutor “ de adentro” como él.

Los juramentos de amor incondicional de Paco a Rafael se hicieron cada vez más intensos, así como las promesas de puestos, cargos y cuotas en el próximo gobierno para los más altos jerarcas de la organización y sus aliados, de ganar el proyecto de Rafael.

Sin embargo, desde hace semanas todo parece haber cambiado.

Agobiado por fuertes problemas de índole personal, Fraile se volvió cada vez más distante, ajeno a la realidad de su partido y por lo mismo, de las necesidades concretas de “su protegido”.

En este contexto, Paco brilló por su ausencia en momentos en los que Moreno Valle necesitó más que nunca de su capacidad de interlocución, como en aquel informe de legisladores en donde la oposición a Rafael tapizó de abucheos el auditorio Siglo XXI o en el previo de la elección federal de julio, en donde el senador fue bloqueado para perfilar candidatos afines a su proyecto político personal.
Y entonces, llegó el inevitable distanciamiento.
Las llamadas se volvieron cada vez más espaciadas y los encuentros prácticamente desparecieron.
Rafael eligió a su tocayo Micalco como nuevo aliado incondicional y Paco se desdibujó en el panorama político local para privilegiar su actividad como legislador federal.

Hasta hace unos días.

Poco a poco, Fraile volvió a retomar el tema de la realidad de su partido en Puebla en sus declaraciones a los medios y paralelamente revivió sus encuentros con personajes importantes del panismo poblano.

Con todos, menos con Rafael, por lo menos no públicamente.

En su reunión del pasado viernes, Humberto Aguilar no escatimó elogios para Fraile, lo asumió como uno de sus maestros en política, reforzó su liderazgo de facto al nombrarlo “mi pastor” y reconoció que se sentaba con él para recibir “línea” sobre cómo comportarse en esta coyuntura tan complicada para la derecha.

¿Realidad o ficción?

¿Verdad contundente o cortesía política?

¿Busca Fraile tender puentes entre enemigos irreconciliables que coexisten en un mismo partido o intenta, otra vez, garantizar su vigencia política?

¿Sigue siendo Fraile aliado de Moreno Valle o será el encargado de operar la ya tan cantada traición de “los duros”?

“El Judas” ó el “Héroe de esta película..Papá”.

No hay de otra.

latempestad@statuspuebla.com.mx
 

 

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