30-04-2024 09:32:06 AM

La derecha y su vía al Poder…

 

A partir del 1 de septiembre de 1982, LAS BATALLAS POLÍTICAS ENTRE LA OPOSICIÓN Y EL SISTEMA SE CENTRARON EN TEMAS DE ORDEN SOCIOECONÓMICO, en las que los católicos eran alentados por las luchas de sus correligionarios en Europa del Este, quienes fortalecidos por Juan Pablo II derribaron -sin violencia- el Muro de Berlín a la par que se colapsaba el socialismo real y se desmembraba el Imperio Soviético. LA HISTORIA NOS DABA LA RAZÓN…

 

A las elecciones presidenciales de 1976 el PAN no presentó candidato. El partido no tenía mayor influencia política en el país ni suscitaba expectativas. La campaña presidencial de 1982 fue más que insulsa como también lo fueron sus secuelas, cuyos artífices terminaron abandonando al PAN unos años después. No obstante muchos panistas hacían una tarea que resultó trascendental para el país… custodiaron y desarrollaron pacientemente un partido de sólida cultura democrática que resultó ser una herramienta decisiva para la alternancia…

 

Hacia 1980 empezaron a ingresar yunquistas al PAN, puesto que se veía que este partido sería un instrumento de lucha del mayor valor estratégico. Para entonces El Yunque influía poderosamente en COPARMEX, CONCANACO y en muchas cámaras empresariales y organismos diversos a lo largo y ancho del país.

 

Otros militantes de esa organización se habían colocado en medios de comunicación y el mensaje que concertadamente emitían propugnaba por un régimen democrático como condición para superar las crisis recurrentes. Esta arenga era concordante con la de muchos pensadores y periodistas liberales y también con las demandas de izquierdistas serios…

 

En 1982 y al calor de la expropiación de la banca, se detonaron DHIAC y ANCIFEM, asociaciones cívico políticas desde las que El Yunque se pronunciaba con mayor arrojo en su crítica al sistema y a partir de las cuales tuvo interlocución institucional con otros actores. Así se impulsó a candidatos altamente competitivos bajo las siglas del PAN. 1983, primer año del sexenio del presidente De la Madrid, vio escenificarse una auténtica insurrección electoral desde la derecha, a la que el régimen responde con el llamado fraude patriótico, en tanto que la inflación llegaba al 160% anual y nuestra moneda se devaluaba inconteniblemente en medio del mayor de los descontentos populares… 

 

En 1987 arriba a la presidencia del PAN Don Luis H. Álvarez, protagonista de épicas batallas y portaestandarte de quienes fueron conocidos como los bárbaros del norte. Él abrió el partido al entonces llamado neopanismo que en mucho fue un yunquismo que sin duda llegó a darle bríos. En 1988 Manuel J Clouthier era elegido candidato a la presidencia de la República y su campaña sería la primera manejada casi en su totalidad por militantes yunquistas, el discurso de campaña era lo que la gente deseaba escuchar y aunque sabíamos que no íbamos a ganar, teníamos claro lo que decía Maquío “abriremos un boquete de mi gordo al sistema”… LA DERECHA NO OPTÓ POR LA VIOLENCIA, sino que pacientemente desarrolló democracia…

 

Ya hemos comentado ampliamente sobre el Frente Democrático Nacional y la candidatura de Cuauhtemoc Cárdenas en esa y otras elecciones, aquí agregaremos que el ímpetu reformador del sexenio salinista (1988-94) ya nada tenía que ver con los postulados de la revolución ni con lo que siempre había planteado el PRI. Entre tanto, en 1989 caía el Muro de Berlín y se colapsaba el socialismo real… 

 

Cuando como Gulliver, Carlos Salinas de Gortari penetró a la entraña del sistema, arrasó con sus antes inviolados dogmas y los enanos se sintieron agredidos. La acción modernizadora del presidente Salinas tenía objetivos precisos, pero desde luego no se dio como se debía sino como se pudo. Durante el régimen salinista la democracia avanza y el PAN crece: Ernesto Ruffo, Carlos Medina Plascencia y Pancho Barrio fueron los primeros gobernadores panistas y los tres asumieron su cargo durante el régimen del presidente Salinas… 

 

Abrir la economía y estabilizarla en medio de un régimen autoritario y corrupto resultó traumático. El pragmatismo salinista se confrontó con los dogmáticos dinosaurios. Para estos lo importante era controlar al país, no resolver los problemas. Seguían pensando en la lógica de un México aislado del mundo, no veían el acontecer mundial o lo reducían a lo que eran capaces de comprender. Su formación política se había dado en el nacionalismo revolucionario y en ese marco había que caminar…

 

Se da la confrontación pragmatismo-dogmatismo. Alguien con ínfulas de bueno, de coherente y con los “principios de la revolución” en la mano, se niega a aceptar que el mundo ya no es el mismo ni que la gente ya no ve las cosas como se veían décadas atrás. Los éxitos del Presidente Salinas ponían en peligro no al régimen, sino a La Revolución misma. Había que retomar el rumbo y lejos de llegar a acuerdos con quien les pudo compartir mucho de lo que lograba, se dan a la tarea de eliminar a la presunta amenaza.

 

Sin ningún escrúpulo dañan al país para desprestigiar a Salinas, colapsan a la economía y luego presentan a un culpable, al villano favorito, al innombrable a quien siguen temiendo como a un espectro. Los diferentes procesos legales que derivaron de ese fenómeno -algunos verificados en el extranjero- no dejan mal parado al personaje, quien con sus penetrantes luces provocara acentuadas sombras, muchas de las cuales son más debidas al sabotaje y a la infamia que a la intención o a la eficacia de sus acciones. La perspectiva del tiempo nos va permitiendo dimensionar más adecuadamente los acontecimientos…

 

“Insurrecciones” y asesinatos no les alcanzaron para impedir la candidatura y gobierno de otro pragmático, Ernesto Zedillo, quien con lo que restaba del autoritarismo PUDO hacer lo sabía que tenía que hacer y realizó una titánica labor. Sin grandes discursos se aplicó con valentía a suministrar una amarga medicina gracias a la cual se reconstituyó no sólo la economía sino el ánimo de la sociedad mexicana. Asumió su difícil papel con gran dignidad, supo para que sirve El Poder y lo usó para bien de México. De ninguna manera considero que haya estado exento de errores -arrastró el lastre que le representaba su partido- pero en nuestra opinión el balance le es favorable…

 

La terrible crisis económica que asoló al país durante el sexenio zedillista PRECIPITÓ UNA ALTERNANCIA QUE NO DERIVÓ DE CONFRONTACIONES DE ORDEN RELIGIOSO. En 1997 el PRI pierde por primera vez la mayoría en la Cámara de Diputados y también los gobiernos de la Ciudad de México (PRD) y de los estados de Nuevo León y Querétaro (PAN).

 

Se sentía que ya era el momento del cambio, las instituciones y métodos electorales que construimos los mexicanos con nuestras luchas desde diferentes enfoques y trincheras HICIERON POSIBLE UNA ALTERNANCIA EN EL PODER QUE FUE DEMOCRÁTICA, SIN VIOLENCIA NI ASONADAS, AUNQUE FINCADA EN EL RECHAZO A UN RÉGIMEN AGOTADO Y NO EN UNA VISIÓN DE FUTURO…

 

LA DERECHA PACIENTE Y CONSTANTE LLEGÓ AL PODER que había estado desde el triunfo de Don Benito Juárez en 1867, en manos de la única y verdadera izquierda mexicana, la del PRI, sus precursores y sucedáneos. Dos pragmáticos la consumaron: Ernesto Zedillo y Vicente Fox.

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