De ninguna manera desestimo lo que diga cualquier ejercicio de medición de opinión pública serio y bien hecho (vamos, con metodología científica) que pretenda en estos momentos alumbrar quién o quiénes son los punteros en la lista de precandidatos de los distintos partidos que disputarán la elección para Gobernador en noviembre de 2010.
El problema es que nosotros (en el BEAP, pues) hemos comprobado una y otra vez que mediciones tan tempraneras son subjetivas y hasta ingratas. Y no es que estén mal hechas, reitero, sino que simplemente miden asuntos o personajes que a veces, finalmente, ni siquiera era necesario medir. O lo peor, no incluyen a los que al final sí llegan. ¿Me explico?
Por ejemplo. Para todos es sabido (bueno, para los que andamos en el debate mediático-político-electoral, no para el grueso de la población que en definitiva no se entera ni le interesa demasiado la política y los partidos) que hay una serie de personajes que son considerados como precandidatos a la gubernatura poblana. Algunos porque así lo han expresado y otros porque los mismos medios los han incluido.
Pero son demasiados, creo. La gran mayoría no llegará a la recta final. Quizás ni siquiera al inicio de la carrera. Por ello, sigo sosteniendo que es demasiado temprano para saber quién o quiénes “van arriba” en preferencias o simpatías ciudadanas.
Es más, en los últimos procesos electorales –en Puebla y varios Estados más- en donde hemos hecho mediciones (el BEAP), los personajes que al principio ni siquiera eran mencionados en las encuestas, son los que al final llegan al proceso y a veces hasta ganan contiendas.
Y lo anterior por una simple razón: Un desconocido en ocasiones tiene mayor potencial de voto que un gran conocido. ¿Por qué? Pues porque éste último tiene toda una carga negativa (dentro y fuera de su partido), mientras que al que no lo conoce la mayoría de la gente no tiene todos esos negativos (por usar el argot de los consultores).
Por supuesto puede haber excepciones (que un conocido sea un fenómeno de carisma y un desconocido sea una papa como candidato…), pero esto confirma lo dicho: Ya nada hay escrito sobre elecciones y candidatos.
En fin, regresemos a nuestro asunto. En Puebla se menciona a una veintena de personajes. Y quiero comentar por qué no necesariamente son los que llegarán a la final. Es más, de ninguna manera tienen asegurado que estarán en la terna para ser elegido abanderado de un partido.
En el PRI están (sin orden alguno): Javier López Zavala, Mario Montero, Enrique Dóger, Jorge Estéfan, Chucho Morales y hasta Víctor Hugo Islas y en otro nivel (no de posicionamiento sino en cuanto a intenciones personales) el Rector Enrique Agüera y la Alcaldesa Blanca Alcalá.
En el PAN se encuentran, por el momento: Rafael Moreno Valle Rosas, Humberto Aguilar Coronado, Angel Alonso Díaz Caneja (todos Senadores) y Ana Teresa Aranda, entre los que se denominan “punteros” y en otro nivel estarían Josefina Vázquez Mota o Javier Lozano Alarcón. Incluso el otros Senador poblano, Jorge Ocejo, ha dicho (quién sabe si en serio) que a él no lo descarten. Incluso hay un sector de simpatizantes de Luis Paredes que insisten en tampoco descartar a su líder.
Por el momento no podemos hablar de nadie en serio por parte del PRD.
Bueno. Veamos qué pasa brevemente con cada uno de los mencionados (en su momento haremos el análisis FODA que acostumbramos –que muchos critican pero todos leen- de todos ellos, aunque hoy es muy temptano).
Javier López Zavala quiere, pero no necesariamente será el abanderado tricolor. Cuenta con el apoyo y amistad del Gobernador, pero no es hoy el puntero en las encuestas serias. Es conocido, pero por esa misma razón cuenta con muchos negativos. Quien dé por hecho hoy que será él el candidato, puede estar totalmente equivocado en unos meses. Pero claro, también puede ocurrir lo contrario.
Mario Montero por supuesto que quiere, pero tampoco cuenta con gran posicionamiento ante la opinión pública. También es conocido (no tanto como él quisiera en muchas regiones del Estado) pero por esa razón también tiene negativos. Quién sabe si llegue.
El ex Alcalde Enrique Dóger es muy conocido en la capital y ya lo es también en varias zonas del Estado. Pero sus broncas con el marinismo también lo han hecho muy vulnerable a las críticas mediáticas. No obstante sigue estando entre los punteros del PRI. Sus conexiones nacionales lo podrían ayudar en su momento. Con posibilidades serias.
El Diputado Jorge Estefan quiere ser el candidato, pero es prácticamente desconocido ante la opinión pública. Tiene muy buen cartel a nivel federal, pero creo que hace falta mucho más que eso para construir una candidatura estatal. Con todo, no lo descartamos, precisamente por la paradoja del conocimiento que ya hemos mencionado.
Jesús Morales Flores pertenece a una dinastía de mucho poder y amistades en todo el Estado. Sin embargo eso lo hace también ser débil, pues a mucha gente no le agrada ni interesa ver a alguien de la misma familia de un ex Gobernador buscando el mismo cargo. Pocas posibilidades aunque no imposibles.
Víctor Hugo Islas es el más rezagado. No tiene un grupo político identificable que lo apoye y tampoco es conocido en las encuestas serias. Muy difícil que llegue.
El caso de Enrique Agüera es diferente. Cuenta, como Dóger en su momento, el enorme posicionamiento que le da su actual cargo académico. Pero eso también provoca que ciertos sectores de la población expresaran con cierto malestar que otra vez un Rector quiere gobernar. De cualquier modo, podría ser ese caballo negro que al final agrupara a todos. Puede ser, aunque él mismo ha expresado que prefiere mucho más ser Rector otra vez que meterse a las broncas políticas.
Y la Presidenta Blanca Alcalá tiene mucho carisma, además de ser en definitiva y hasta el momento, la mejor posicionada en las encuestas. Obviamente ella mismo dijo siempre que no buscaría otra candidatura, pero a veces las circunstancias logran lo que no deseamos en un principio. Para nada la debemos descartar.
Creo que en el PRI serían todos… por el momento. Porque muy bien podría surgir otro (s) más adelante. ¿Jiménez Merino? ¿Alguna otra dama que no tenga ningún negativo? No lo sabemos. Insisto, nadie sabe lo que puede pasar dentro de dos años.
Como vemos, todos pueden ser y a la vez… ninguno. Insisto… ¿y si hay alguien que no hemos incluido aún en las encuestas?
Oooops.
CONTINUARÁ…
